Negocios Cholultecas

viernes 27 de enero de 2006
Autorizó la Comuna de San Pedro Cholula construcción de casas en el cerro Tzapoteca

Ignacio Juárez Galindo

En una flagrante violación al decreto de la reserva ecológica del cerro Tzapoteca, ex funcionarios de la Comuna de San Pedro Cholula otorgaron permisos para construir una residencia, varios fraccionamientos residenciales y hasta un club hípico en el área natural protegida. También hay sospechas de que la actual administración habría incurrido en la misma irregularidad, al dar permiso para edificar el fraccionamiento Los Amates, el cual estaría dentro de la misma poligonal.


La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Sema) estatal inició una amplia investigación en la zona a fin determinar la situación jurídica de los inmuebles. Ayer, la dependencia clausuró temporalmente la construcción de Los Amates al descubrir que la empresa Inmobiliaria Zerezotla, responsable de la obra, inició los trabajos sin contar con el resolutivo del Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA).

Alberto Sotomayor Castillo, subdirector de Inspección y Vigilancia Ambiental de la Sema, explicó que investigan la situación que guardan todos los fraccionamientos de la zona, así como la residencia construida en pleno cerro, a fin de determinar si cuentan con los permisos municipales y estatales, así como el Manifiesto de Impacto Ambiental.

Por su parte, integrantes de la asociación civil Condado de Zerezotla, que agrupa a unos seis fraccionamientos que están fuera de la reserva, denunciaron que el crecimiento desmedido reportado los últimos años ya comenzó a generar serios problemas en la zona. Y es que, advirtieron, en los últimos dos años el número de familias pasó de 100 a 400, sin que ninguna autoridad tomara las medidas necesarias en cuanto a servicios públicos.

Ante esa situación, señaló Eugenio Eduardo Yarce Alfaro, dirigente de Condado Zerezotla, los vecinos ahora enfrentan la grave afectación e invasión a la reserva ecológica, en donde existen especies como el conejo teporingo (considerada endémica), mapaches, víboras, ardillas de campo, cardenales, calandrias, colibrí y zenzotle, entre otras muchas.

Otro grave problema es la escasez de agua. En últimas fechas, dijo, el Sistema Operador de Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Cholula ha tenido que cerrar diferentes llaves de acceso en fraccionamientos de la zona para que otros conjuntos residenciales puedan ser abastecidos; por ejemplo, en el fraccionamiento Viñedos no hay servicio los lunes y viernes porque el pozo es cerrado.

A esto se suma que el drenaje de la zona resulta insuficiente y en época de lluvia hay inundaciones. Hay lugares, mencionó, en donde se estima que los canales están saturados al 50 por ciento sólo con las descargas normales de las casas. Asimismo, agregó, el único camino de acceso a la zona de fraccionamientos –construido con recursos privados– ya resulta insuficiente ante el aumento de vehículos, y la carpeta asfáltica está muy deteriorada.

Hay la sospecha, refirió, de que el club de golf La Huerta, ubicado en el lugar y es propiedad del ex edil de San Pedro Cholula, Miguel Blanca García, estaría invadiendo un par de metros de vialidad.

Eduardo Yarce Alfaro, quien estuvo acompañado por varios presidentes de mesas directivas de los fraccionamientos agrupados en Condado Zerezotla, manifestó que el crecimiento desproporcionado de viviendas también generó un problema en el abastecimiento de energía eléctrica, por lo que ahora hay varios apagones entre semana y ya fueron reportados los primeros casos de robos en casas habitación.

La residencia del cacique

La reserva ecológica Tzapoteca es la última área verde de la región y la principal zona de recarga de los mantos freáticos que abastece no sólo a San Pedro Cholula, sino también a la ciudad de Puebla. Su importancia, además, radica en que impide la contaminación por ruido que genera el aeropuerto de Huejotzingo; allí habitan decenas de especies endémicas de flora y fauna.

En diferentes ocasiones, integrantes de la organización Pro Cholula denunciaron que miembros de la familia Blanca, propietarios de una vasta extensión de terrenos en la reserva ecológica, pretendían llevar a cabo diferentes conjuntos residenciales en la zona y cercar con mallas diferentes terrenos de su propiedad. Esto, advirtieron en su momento los activistas, traería como consecuencia el incremento de la especulación inmobiliaria en la zona y la invasión del cerro.

Asimismo, advirtieron que la zona estaba altamente en peligro debido a las presiones de corredores inmobiliarios, entre ellos Miguel Méndez y Raúl Morales, la tensión social generada por la administración del ex edil Alejandro Oaxaca Carreón en los pueblos de la región y la extracción desmedida de tierra. Se estima que 3.5 hectáreas del cerro han desaparecido por esta última causa.

En un recorrido efectuado por la reserva ecológica se pudo comprobar que existe una residencia construida en pleno cerro de Tzapoteca. La vivienda es propiedad de Fernando Blanca García, empresario cholulteca e integrante de una familia de caciques venidos a menos, quien obtuvo los permisos de construcción y uso de suelo en la anterior administración municipal. El responsable de otorgársela fue el ex director de Desarrollo Urbano y Obra Pública, Jesús Héctor Martínez, a mediados de 2005.

La lujosa residencia, de acuerdo con documentos oficiales, supuestamente tiene una superficie de 144.75 metros cuadrados en la planta baja, así como 65.78 metros cuadrados en la planta alta. El empresario pagó por la licencia de construcción 4 mil 319 pesos, mientras que por el uso de suelo erogó, el 8 de febrero de 2005, 2 mil 460 pesos, según consta en el recibo de pago con folio 139119, de la Tesorería Municipal de San Pedro Cholula.

Pese a estar en la reserva ecológica, las autoridades municipales le otorgaron un número oficial a la residencia: 35 Sur 3515. La vivienda, situada en un acantilado, cuenta con todos los servicios públicos y hasta fue construido un camino de acceso para que los automóviles pudieran llegar a la puerta principal.

Los Amates

A varios metros donde está la residencia de Fernando Blanca García, hay una serie de fraccionamientos que están siendo construidos a las faldas del cerro Tzapoteca. Hasta la fecha, nadie sabe si cuenta o no con los permisos necesarios; sin embargo, algunos kilómetros antes ya opera un lujoso club hípico que, a decir de los vecinos del lugar, tiene poco menos de un año de inaugurado.

Eugenio Eduardo Yarce Alfaro e integrantes de Condado Zerezotla explicaron que la invasión a la reserva ecológica comenzaría en el fraccionamiento Los Amates, construido por la Inmobiliaria Zerezotla. La empresa, mencionaron, contaría con los permisos otorgados por el ex director de Desarrollo Urbano, Jesús Quiróz, quien fue cesado de su cargo hace unas semanas, para realizar los trabajos pese a que está dentro de las coordenadas que protegen el área natural.

Yarce Alfaro explicó que la justificación utilizada por las autoridades municipales para otorgar los permisos es que las coordenadas establecidas en el decreto de creación de la reserva ecológica están equivocadas. Según datos del propio Jesús Quiroz (La Jornada de Oriente, 14 de octubre de 2005), la poligonal que conforma el cerro Tzapoteca fue calculada erróneamente, al grado que sólo abarca al 25 por ciento de la superficie del volcán, y en cuanto a latitud, “protege el aire”, ya que está dos metros arriba del suelo.

A decir del dirigente de Condado Zerezotla, Los Amates está dentro de las coordenadas establecidas por el decreto, pero las autoridades municipales les dijeron que sólo podía haber violación de la reserva por la construcción del segundo piso de las residencias, no así por la planta baja. Durante el recorrido, algunos de los presidentes de fraccionamientos recordaron que Jesús Quiroz estuvo en la zona y reconoció que él otorgó la licencia de construcción a la empresa.

Eugenio Eduardo Yarce mencionó que el terreno donde son construidos Los Amates era propiedad de Alejandro Blanca, sobrino de Miguel y Fernando Blanca García.

La autoridad

En tanto, Juan Taylor, actual director de Desarrollo Urbano y Obra Pública en San Pedro Cholula, dijo desconocer la situación que guarda la residencia de Fernando Blanca y Los Amates. Justificó que apenas tenía unas cuantas semanas en el cargo y no había podido conocer a fondo la situación que allí prevalece. No obstante, se comprometió a que la próxima semana enviará inspectores a la zona, además de que después del 15 de febrero estará en disposición de ofrecer toda la información al respecto.

Por lo mientras, los dirigentes de Condado de Zerezotla informaron que dieron inicio a un proceso jurídico a fin de impedir la construcción de más fraccionamientos en la zona. Al momento, mantiene en proceso un recurso de revisión contra la decisión del ayuntamiento de otorgar permisos de construcción en la reserva ecológica.


NOTA: Publicado en la Jornada de Oriente