Borrachera



Despertó de la borrachera desnudo y en casa ajena

Una mujer de 55 años de edad encontró sin ropa alguna a un joven de 22 años de edad, quien estaba totalmente borracho

Alfonso Ponce de León Salgado Para Alberto Alonso Pérez, empleado de 22 años de edad, la parranda que corrió la noche del sábado va a ser inolvidable.
Incluso podría jurar no volver a tomar una copa de licor, luego de que terminó desnudo —sólo con los calcetines— sentando en un baño de temascal, que no era el de su casa, además de que la propietaria, de 55 años de edad, fue quien lo encontró y dio parte a la Policía Municipal Preventiva (PMP) para que lo detuvieran.
Pascuala Juárez Pérez, de 55 años de edad, salió corriendo de su casa, la madrugada del domingo, ubicada en calle Agustín de Iturbide número 30, de la colonia La Resurrección. Gritaba que en su baño había un hombre desnudo, justo en los momentos en que pasaba la unidad P-152 del Primer Sector de la Policía Municipal, quienes ingresaron la propiedad y sacaron “estilo palomita” a Alberto, quien se encontraba en completo estado de ebriedad. Pascuala dijo al ministerio público de la Delegación Oriente que se encontraba en su domicilio durmiendo en uno de sus cuartos, junto con su hija de 14 años de edad.


Antes dejó perfectamente cerrada su casa, y de madrugada se le ocurrió ir al baño de temascal, donde encontró sentado y desnudo a Alberto y asustada salió corriendo pidiendo ayuda. Alberto Alonso, una vez que pudo recuperarse de la borrachera, dijo a su favor que estaba tomando tequila con un sujeto al que sólo conoce como “El Varillas”, quien es el hijo de la mujer que lo acusa y otros sujetos.


Entonces, cuando se encontraba totalmente tomado sus amigos le quitaron la ropa y no se dio cuenta, luego se levantó para ir al baño y se metió a la casa de la señora Pascuala. Se sentó en la taza y se quedó dormido. Cuando despertó ya estaba en la delegación del fuero de lo común, acusado por el delito de allanamiento de morada.


Una vez que el representante social confirmó la versión del detenido dispuso que éste fuera puesto en libertad. Así, sólo le quedó un mal sabor de boca que lo podría llevar a no volver a tomar tequila.