“Asesinaron a mi hija”

Dice Enrique Montero Ponce tras el cierre de La Voz
El director de Tribuna Radiofónica aseguró que el rotativo vespertino dejó de funcionar porque sus directivos poco a poco fueron cavando su tumba, convirtiendo al diario en un producto “horroroso”.Edmundo Velázquez/ Foto Jorge Ramos/Cambio

Para Enrique Montero Ponce, director de La Voz hasta 1970, el rotativo vespertino fue “asesinado” poco a poco. “No la cerraron. La asesinaron, fue una hija a la que asesinaron. La convirtieron en una horrorosa gaceta policíaca. Malformada, cabezas malhechas, ¡era un horror!”

Así lo comentó en entrevista para Cambio el director de Grupo Tribuna Radiofónica, que, a su salida del rotativo vespertino inició el noticiario “Esquina”, primera fórmula informativa del noticiero en la radio poblana.

“Cuando vi que no pegaba el noticiario, lo único que hice fue trasladar lo que se hacía en La Voz. Un equipo dinámico de reporteros que se partían la madre por la noticia. Y así fue que se logró un éxito”, aseguró Montero Ponce.Tras el cierre del último rotativo de mediodía en Puebla, su exdirector lamentó el hecho. El periodista relató cómo sus inicios se dieron en ese medio cuando llegó entre 1955 y 1957, pasó por todas las áreas hasta convertirse en director y fue el único que al frente del diario alcanzó ventas diarias hasta por 35 mil ejemplares. “Era inusitado, tú podías ver en el intermedio del cine cómo los señores desdoblaban “La Voz para ponerse a leer”, recuerda con melancolía Montero Ponce.

—¿Duele la desaparición de La Voz?— se le preguntó al periodista.
—Sí, sobre todo cuando tú lo tomas con una circulación bajísima. La Voz era el refrito de El Sol de Puebla. “Necesito mis linotipistas, formadores, fotógrafos, reporteros, prensistas, para hacer el periódico como yo quiera”, le dije al coronel García Valseca y me dio todo. La verdad yo no recuerdo que otro periódico tuviera un ascenso así de meteórico. Llegamos, de tener dos mil ejemplares, 15 mil en dos meses, subió el tiraje. Y comenzó a subir y a subir hasta los 35 mil ejemplares diarios. Es un récord nunca visto otra vez en Puebla.
—¿Se vendió más que El Sol?—Se vendía más que El Sol. Eso, al parecer, le daba mucho coraje al Coronel García Valseca, porque cómo iba a ser posible que un periódico de mediodía se vendiera más que el matutino. La Voz, era un periódico muy agradable, pues… era yo joven y entonces el diario tenía un estilo muy juvenil. Y además con un grupo reporteros que por el proyecto se daban en la madre por la noticia, a diario.

En los tiempos en que Montero Ponce dirigió La Voz, la rutina diaria comenzaba a las ocho de la mañana con una junta editorial de reporteros.

“8 de la mañana teníamos una junta en la redacción. Desde ese momento salían disparados a seguir una noticia o buscar otra. Y con un dinamismo verdaderamente extraordinario. Yo siempre pensé que era como una familia. Pujamos por el periódico de manera bárbara. Y tuvimos un éxito inusitado en el medio”, recuerda don Enrique, como lo llaman todos sus cercanos en Radio Tribuna.

Montero Ponce pasó por todos los puestos posibles de la redacción de un medio escrito, fue secretario de redacción, jefe de información, subdirector y director editorial finalmente. Al recordar su salida es más bien parco y da pocos detalles:“Salí hasta los 70, por un conflicto con el coronel (García Valseca) y con Rafael Moreno Valle. Realmente no tuve ni vela en el entierro y me tuvieron que sacrificar. Una de las cosas que más me dolieron fue dejar La Voz”, admite.

Lo cierto es que en Puebla se recuerda que el rotativo fue, en manos de Montero Ponce, uno de los más vendidos y leídos, “incluso llegamos a publicarlo en domingos con la reseña de los toros”, remonta el periodista para ejemplificar la magnitud del éxito que se tuvo. En esa misma época fue que comenzaron a despuntar rotativos vespertinos como Las últimas noticias, Ovaciones de mediodía y hasta Extra en la noche.

Pero las cosas han cambiado en Puebla y desde la semana pasada la Angelópolis se quedó sin su último diario vespertino. Aunado a que cada vez los medios impresos cuentan con menos lectores, la constante que también subraya Montero Ponce es que “los periódicos mexicanos sufren un jaloneo del carajo”, como mencionó a Cambio.

—¿Será que alguien pueda retomar el éxito de una edición vespertina en un rotativo?
—Pues dejan un espacio muy importante. Un vacío importante. Aunque me dijo: “¿Tú crees que podría funcionar un medio de este tipo, teniendo la televisión, los noticieros de radio? La verdad es que no sé. El público es el último que lo decide”, finalizó el periodista.

Se esconde el último director
Candelario Rivera, último director de La Voz se negó a la entrevista solicitada por Cambio para que comentara sobre la desaparición del diario. Ayer, desde el balcón de las oficinas de El Sol de Puebla y La Voz, Candelario Rivera solamente a señas se negó hasta a posar para la fotografía.

Cuando se pidió formalmente la entrevista a Rivera, a través de los trabajadores de seguridad de la casa editorial, envió la negativa a hablar del tema, debido a que “Marco Antonio Ponce es el único indicado para dar declaraciones sobre el tema”. Hasta la fecha, ni los trabajadores de la redacción, ni los prensistas recibieron un mensaje oficial en el que se les anuncie desde la Organización Editorial Mexicana el cierre del medio. Mucho menos ha existido una charla o mensaje de parte de Candelario Rivera agradeciendo por el trabajo de los últimos días.

Mientras tanto, hoy existe una reunión más de los trabajadores en la Junta de Conciliación y Arbitraje. La empresa sigue cerrada al diálogo. No han fundamentado la incosteabilidad como lo la ley marca, ni las razones legales de una quiebra.