Se destapa “la cloaca” en el Puebla de la Franja

Con un certificado falso de la Federación Mexicana de Futbol, los Bernat vendieron el 37 por ciento de las acciones de la empresa Soccer Futbol a sus socios minoritarios, cuando la verdadera dueña del Puebla es la empresa Todo Futbol SA de CV, constituida por Francisco Bernat Cid, luego de adquirir la franquicia del equipo Curtidores en el año de 1999
Enrique Núñez /Foto Rafael Durán /Intolerancia


La familia Bernat Cid, dueña del equipo Puebla FC, defraudó a sus socios minoritarios, encabezados por Emilio Maurer Espinosa, Óscar Juárez, Rafael López Castellanos, Eduardo Abraham, Tito Olvera y José Antonio Fernández Brito, supuestamente dueños en su conjunto del 37 por ciento de las acciones del cuadro camotero.

Mediante un certificado falso de la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut), la familia Bernat Cid vendió el 37 por ciento de las acciones de la empresa Soccer Futbol a sus socios minoritarios, cuando la verdadera dueña del Puebla es la empresa Todo Futbol SA de CV, constituida por Francisco Bernat Cid, luego de adquirir la franquicia del equipo Curtidores en el año de 1999.

Lo anterior consta en el instrumento notarial 9600 firmado el 8 de abril de 1999 en la Notaría número 33 del exsecretario de Educación Pública, Amado Camarillo Sánchez.

En dicho documento queda claro que la familia Bernat Cid es dueña del 70 por ciento de las acciones del cuadro de la Franja, el 30 por ciento restante lo comparten en porciones iguales Efraín Orlando Lugo Ricalde (Don Efra), curiosamente chofer de los Bernat, y un cubano nacionalizado mexicano de nombre José Fernando García Díaz. Emilio Maurer y compañía son dueños de nada, dentro del equipo de futbol Puebla.

Al parecer el fraude ha sido la constante que acompaña a la familia Bernat Cid, la cual está en el “ojo del huracán”, luego de que el empresario de origen brasileño, Aurelio Almeida, presentó un contrato mediante el cual asegura que adquirió al equipo de futbol de esta ciudad, mismo que según la familia Bernat es falso. Aunque existe la versión de que fueron los propios dueños del equipo camotero quienes engañaron al sudamericano.

Extraoficialmente trascendió que Almeida se encuentra en las oficinas centrales de la FIFA, con sede en Zurich, para hacer valer el contrato de compraventa por 11.5 millones de dólares notariados por la licenciada Esperanza Martínez.