Ejecuciones en Puebla

Publicado el: 07/09/2006   |  04:19 hrs

Juan Pablo Proal / E-consulta
Alcalde de Xicotepec no descarta presencia de "Los Zetas"
 
 

El presidente municipal de Xicotepec de Juárez, Carlos Barragán Amador, no descartó la intervención de "Los Zetas" en el asesinato del empresario Teodoro Castillo Madariaga, ejecutado el domingo pasado por un comando armado en esa región, el cual sería producto de un supuesto ajuste de cuentas con el narco. "Puede ser lo que sea, aquí nunca se había dado (un crimen de tal naturaleza). Puede ser cualquier grupo importante delictivo", advirtió.


Barragán exigió al gobernador Mario Marín Torres equipar de inmediato a los cuerpos policiales de Xicotepec de Juárez: "Tenemos armas que parecen de un pueblito". E instó al Ejército Mexicano a intervenir en la región, donde en los últimos meses ha aumentado el consumo de droga y operativos tipo secuestro contra personajes públicos.


Es más, reconoció que la falta de colaboración entre la policía municipal y los cuerpos de seguridad federal y estatal facilitó el escape del comando armado que el domingo pasado asesinó al presunto empresario Teodoro Castillo Madariaga.


Apenas el domingo pasado un comando de por lo menos cuatro sicarios con armas de alto calibre asesinaron a Teodoro Castillo Madariaga, después de secuestrarlo a la luz pública, durante un partido de fútbol. Los criminales llevaban consigo armas de alto calibre, credenciales apócrifas de la AFI y granadas. Tales características han puesto a pensar a las autoridades que se trata de la banda de Los Zetas, brazo ejecutor del cártel de El Golfo, según confiaron fuentes a este medio.


"Claro, aquí hay venta, claro, claro", fue la respuesta del munícipe al ser interrogado sobre el tráfico de drogas en la alcaldía. Remata: "Alguien la debe traer".


También admitió que la falta de comunicación entre las policías federal, estatal y municipal coadyuvó a que los homicidas escaparan después de asesinar a Castillo Madariaga. "Hubiéramos podido crear un cerco para detenerlos. No hay buena colaboración", enfatizó.


Ante lo que a su juicio es una evidente debilidad de los cuerpos policíacos, el edil del municipio serrano de Xicotepec de Juárez convocó a las autoridades federales, estatales y de los territorios vecinos a una junta regional de seguridad pública para iniciar una investigación profunda sobre los últimos crímenes que se han desatado en la región. E incluso instó al Ejército Mexicano a participar en la asamblea.


Y es que en menos de un mes se han presentado dos secuestros en la zona. El primero ocurrió hace más de veinte días en el municipio de Poza Rica, Veracruz, donde fueron secuestrados los hermanos Adín y Manuel Paredes, regidor de Huauchinango y asesor del presidente municipal de Venustiano Carranza, respectivamente. Ambos fueron heridos de bala y han corrido versiones que fueron los propios Zetas quienes orquestaron el operativo.


"La ciudadanía no va a estar contenta de que pasen las cosas en nuestras narices y no nos demos cuenta", insistió Barragán Amador para reiterar su convocatoria a los munícipes de la región a reunirse con carácter de urgente.


 


Un vecino introvertido


De la vida de Teodoro Castillo Madariaga se han contado múltiples versiones. Que si era empresario ganadero. O veterinario. Y hasta exportador de hortalizas a Estados Unidos. Lo cierto es que las autoridades de Xicotepec de Juárez insisten con vehemencia que jamás habían oído su nombre.


El regidor de Gobernación del municipio, Andrés Ramos Fosado, argumenta: "Si hubiera sido exportador sería conocido por todos, aquí casi no hay médicos veterinarios, ni mucho menos cosechadores de hortalizas, ¡esto es un desierto!".


Para los propios vecinos de Castillo Madariaga su profesión era una incógnita. "Casi no venía. Lo veíamos poco. Era amable pero casi no hablaba", son las respuestas recurrentes de los habitantes de los departamentos ubicados en la colonia Vicente Guerrero número 218.


Bajo la condición del anonimato, los temerosos y asombrados vecinos relatan que Teodoro Castillo Madariaga era un hombre introvertido, que rara vez se encontraba en su casa, aunque, eso sí, siempre era amable. Su esposa, relatan, pasaba las tardes vigilando a sus dos hijos: uno varón que iba a la primaria y una niña que estudiaba el jardín de niños.


Los conjuntos departamentales ubicados en la colonia Vicente Guerrero número 218 son modestos, pequeños y despintados. Aunque, paradójicamente, Castillo Madariaga conducía una camioneta de lujo marca Lincoln, modelo Navegator y color azul oscuro. "Esas camionetas no se ven por acá", dice un hombre que conduce una camioneta  Nissan, característica de la Sierra Norte.


Los vecinos de Teodoro Castillo Madariaga aseguran que no han visto a su esposa desde el homicidio. Y, en efecto, la casa del asesinado luce vacía, con las cortinas tapando las ventanas.


Del portón cuelga un llavero tipo peluche con figura de perro y una estampa de la virgen de Guadalupe que reza: "Misión Infantil Católica, parroquia de San Juan Bautista, Xicotepec".