En el operativo agentes federales detuvieron a “La Tía”, que operaba en la ciudad de Tehuacán. Otra mujer con el mismo mote habría sido detenida el 24 de marzo, la delegada sugirió que se trató de un “borregazo”. Dejan para después investigar a sus cómplices y a quienes la protegían.Alfonso Ponce de León Salgado/Foto Karina Juárez/Intolerancia¿Gato por liebre?Ayer la Delegación Estatal Puebla de la Procuraduría General de la República (PGR) informó de la detención de Felipa Araceli Suárez Armas, de 42 años de edad, a quien, tras catear dos de sus domicilios, ubicados en la colonia San Rafael de la ciudad de Tehuacán, le aseguraron cocaína en polvo y piedra suficiente como para elaborar mil 775 “grapas” del alcaloide, que hubieran significado en el “mercado negro” una derrama económica de 20 mil pesos.
Sin embargo, en los últimos días de marzo pasado la SIEDO (Subprocuraduría de Investigaciones Especializadas en Delincuencia Organizada) y personal militar habrían detenido a la misma mujer en la calle 28 Norte de la misma colonia. “¿Qué paso?”, preguntó el reportero a la delegada en Puebla y en medio de una sonrisa irónica dijo haberse enterado de esa noticia, de que una mujer con ese mismo nombre había sido detenida, pero negó saber por qué corporación y que pese al informe su delegación seguía trabajando en las investigaciones, sugiriendo que la nota habría sido un “pitazo”.
Los vecinos de “La Tía” de la misma forma se mostraron extrañados, se enteraron de la primera detención y ayer de la segunda, y sólo les quedó una reflexión, que el reportero se dejó llevar por informes mal intencionados, aunque otros conocedores del caso informaron que a quienes se llevaron los federales esa fecha no fue a “La Tía” sino a una de sus sirvientas.
La explicación sobre por qué hay dos “tías”, una detenida en los últimos días de marzo y la verdadera presentada ayer a los reporteros de la fuente, junto con dos de sus cómplices, Alejandro Zárate Tapia, de 25 años de edad, y Blanca López Suárez, también de 25, es que esta mujer sabía que era investigada de cerca por autoridades federales y se le ocurrió, o alguien le aconsejó, que otra persona tomara su lugar para que los vecinos tehuacaneros se olvidaran de ella, aunque siguió comercializando cocaína.
La detención ocurrió durante la madrugada
La madrugada del viernes un grupo de agentes de la Policía Federal Preventiva (PFP) y de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), contando con la orden de cateo obsequiada por el juez Octavo de Distrito, dentro del expediente 002/2008/8Distrito, y agentes del Ministerio Público federal, ingresaron a las casas ubicadas en 30 Norte 1904 y 19 Poniente 1211, de la colonia San Rafael, para buscar a “La Tía” y la mercancía que vende.
En la primera casa encontraron una pistola revolver calibre .38 abastecida, además de una bolsa que contenía 150 bolsitas y una granera, artefactos que de acuerdo a los federales podría servir para pesar y elaborar dosis de cocaína, en la siguiente casa fueron localizadas diversas cantidades en sobres de cocaína tanto en polvo como en piedra, que sirven para la elaboración de mil 776 dosis, que los adictos consumirían, ya sea fumada o inhalada, incluso inyectada.“La Tía”, según las investigaciones de la Delegación Estatal Puebla, de la PGR, inició sus operaciones en la mafia del “narcomenuedeo” a partir del 2004.
Antes su esposo Cirino Omar López Hernández, alias “El Omar”, y uno de sus hijos habrían iniciado con el “floreciente negocio de la venta de alcaloides”, sólo que como consecuencia ambos fueron detenidos por elementos de corporaciones policiacas poblanas.“La Tía”, informó la Delegación Puebla de la PGR, va a ser consignada en las próximas horas como presunta responsable del delito contra la salud en su modalidad de posesión de cocaína con fines de comercio, delito federal que tiene una penalidad de diez a 25 años para quien resulte responsable.
La detención de El Omar, el 21 de julio del 2005
En esa fecha el grupo Sagitario, creado por el entonces director de la PJE, Hugo Adolfo Káram Beltrán, realizó un sorpresivo operativo en la ciudad de Tehuacán para detener a Cirino Omar López Hernández, de 42 años de edad, exconvicto del penal de Tehuacán, como presunto responsable del delitos contra la salud, de hecho su primera detención fue por la misma felonía.
Se dijo que “El Omar” era propietario de al menos 25 “narcotiendas” que operaban en diversos puntos del municipio y que constantemente cambiaban de domicilio, dejando “narcomensajes” de sus nuevas direcciones a sus clientes.
En la acción policiaca también fueron detenidos José Hernández Hernández, de 28 años de edad; Raúl Andrade Escandón, de 34 años, “El Mocho”, y Santos Calderón Cruz de 50, quienes componían parte de la banda, dedicaba al “narcomenudeo”. Modus operandi “El modus operandi de esta célula delictiva que controlaba varios centros de distribución en la región de Tehuacán desde hace quince años, distribuyendo más de 170 gramos de cocaína al mes, consistía en que ‘El Omar’ entregaba los enervantes a las diferentes ‘narcotiendas’ establecidas en locales que rentaba durante lapsos de ocho a 40 días para evitar ser descubierto por las autoridades, atendidas por diferentes personas de su confianza, entre ellos, ‘José’.”
Cabe mencionar que para facilitar la compra a los adictos, en cada ‘grapa’ adherían volantes con números de teléfono celular, llevando el pedido hasta donde se encontrara en cliente. Por su parte ‘El Mocho’ y Santos eran los encargados de fungir como ‘antenas’, es decir, se encargaban de vigilar y dar aviso en caso de que las autoridades estuvieran cerca de alguno de los centros de distribución, momento en que daban ‘el pitazo’ o aviso a clientes y distribuidores.”
Fueron asegurados un revolver calibre 22, una navaja tipo 007, una pistola escuadra calibre 38, tipo Súper, así como más de 60 gramos de cocaína pura y 17 gramos de marihuana, tres pipas para fumar cocaína, una báscula, un celular presumiblemente utilizado para recibir pedidos de estos enervantes y varios volantes. ”Cabe mencionar que ‘El Omar’ estuvo preso en el Cereso de Tehuacán en el año de 1989 por delitos contra la salud, mientras que Santos, por el delito de robo en el mismo penal”.Fuente: PGJ
