18 de Ago de 2008 Sección Estado | TLAPANALÁ
José Luis Moctezuma
Un grupo de sicarios disfrazados con uniformes de la Agencia Federal de Investigación (AFI) que portaban fusiles de asalto, AK-47 y AR-15, a bordo de cinco camionetas, interceptaron en el trayecto de regreso a su domicilio en la carretera Izúcar de Matamoros a Tlapanalá a José Vargas de 35 años de edad, a quien lo señalan de ser un importante distribuidor de drogas de la región para “levantarlo” y darle muerte.
El “pseudo narcomenudistas” opuso resistencia siendo rafageado su vehículo causándole 4 heridas mortales, su estado de salud se reporta como grave hasta el cierre de esta edición.
En la huída de los sicarios los pobladores de Santa Catarina Tlapanalá persiguieron a este convoy armado alertando a los demás lugareños y autoridades circunvecinas para detener a este grupo asesinos a sueldo.
Autoridades municipales de ese lugar notificaron a la junta auxiliar de Santa Catarina Coatepec sobre esta huida y colocaron barricadas con camionetas, piedras y troncos de árboles para impedirles, la fuga hacía el estado de Morelos donde colindan con Jantetelco. Los vecinos aseguraron que 5 camionetas más de los plagiarios escaparon entre disparos en contra de los moradores. Para seguridad de los pobladores bloquearon con barricadas los únicos dos accesos a este municipio con gente armada con palos, machetes y algunas escopetas
En esta acción civil de los pobladores del municipio Tlapanalá lograron detener a dos camionetas con 8 sujetos a bordo, siendo linchados, resultando mal heridos, con lesiones en cabeza principalmente, hechos ocurridos desde las 21 horas del pasado sábado, siendo liberados a las 16 horas del domingo por intervención de la Secretaría de Gobernación y el Subprocurador, Víctor Pérez Dorantes, así como por el director de la Policía Judicial del Estado (PJE), Hugo Isaac Arzola Muñoz.
Siete horas después los pobladores de ese municipio mixteco, encabezados por su alcalde priísta, José Luis Villalba, convocaron a una asamblea que tuvo lugar en la plaza principal, donde se tomó la decisión de entregar a los 8 delincuentes a las Procuraduría General de Justicia, siendo el mediador de esta entrega el doctor Víctor García, quien es director de la Cruz Roja de Izúcar de Matamoros, así mismo empleado de la Jurisdicción Sanitaria número 07, este brindó los primeros auxilios dando un dictamen nada alentador para los de los “sicarios”, que permanecen graves.
Fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública y Vialidad Estatal, informaron que desde las 21 horas del sábado 16 de agosto recibieron el reporte del Centro Coordinador Regional de Izúcar de Matamoros, sobre el zafarrancho desatado en ese lugar. En respuesta se movilizaron a 300 efectivos de la Policía estatal Preventiva (PEP) de las bases regionales de Izúcar, Chiautla, Tepexco, Coatzingo, Tehuitzingo y Acatlán de Osorio, por su parte la Policía Judicial Estatal (PJE), desplazo a 100 elementos a las inmediaciones de Tlapanalá, así mismo una helicóptero para sobrevolar la zona.
Trascendió que el presunto narcomenudista, José Vargas, es originario de la inspectoría de Las Palmas, perteneciente al municipio de Tlapanalá, al suroeste de la capital.
Mientras tanto los ocho detenidos serán consignados ante las autoridades de procuración de justicia de Puebla, para investigar el motivo de la portación ilegal de armas de fuego, y la agresión en contra de José Vargas, además de que se demostró que las credenciales que portaban de la AFI, eran falsas, por lo que es otro delito en el que incurren en la falsificación de documentos oficiales y usurpación de funciones.
TLAPANALÁ TIERRA SIN LEY
(LA OTRA HISTORIA)
En viernes 25 de marzo del 2006, pobladores y policías municipales de Tlapanalá acorralaron a 16 policías estatales preventivos del Centro Coordinador Regional (CECORE VI) de Izúcar de Matamoros, cuando hacían un recorrido de rutina en las calles de esa población, cerca del balneario conocido como “El Ojo del Carbón”.
El ajetreo entre policías estatales y municipales se dio desde el viernes 25, cerca de las 18 horas, cuando efectivos de la PEP de las bases de operación de los poblados de San Juan Calmeca y Amecac, realizaban un patrullamiento dentro de la jurisdicción de este municipio, para salvaguardar el tránsito de los vacacionistas que visitaron el balneario “Ojo del Carbón”.
Ignorando que tenían prohibido ingresar a este municipio, como lo determina un convenio entre la Secretaría de Gobernación del Estado y el ayuntamiento, después de un enfrentamiento verbal entre los oficiales de la Policía Estatal, director y comandante de la municipal, se procedió a desarmar a los 16 elementos, para ser escoltados e ingresados a la cárcel de esta ayuntamiento.
El Secretario de Gobernación en ese entonces, Javier López Zavala calificó de anticonstitucional el convenio de seguridad pública que firmó el gobierno de Manuel Bartlett (1995) con el ayuntamiento de Tlapanalá, donde ampara al edil para que gobierne y se haga cargo de la seguridad pública de la comunidad de manera autónoma.
Por su parte los vehículos quedaron bajo el resguardo de pobladores, siendo estacionados en la explanada de la presidencia municipal. Dos de los oficiales que iban al mando de las células de la policía estatal son: José Víctor Retama Ortega y Marcos Hernández Galván, mientras que el resto de los nombres no fueron revelados, pidiendo a los medios de comunicación presentes consideración para no alarmar a sus familias.
Sin embargo, el sábado 26 fueron liberados los uniformados, entre ellos una mujer, luego de casi ocho horas de diálogo y negociaciones entre autoridades y habitantes, quienes pedían permanecieran encarcelados hasta el lunes 28, petición que fue denegada por ambas autoridades.
Lauro Delgadillo, uno de los habitantes de Tlapanalá, leyó el acta-acuerdo donde quedó establecido la libertad de los 16 uniformados a cambio de que las dos unidades quedaban a resguardo para la seguridad del municipio, sin que ello implicara un descuento en las participaciones económicas por parte de Finanzas.
El acuerdo firmado entre el Coronel José Luis Sobreira y Sergio Galicia, se especificó la devolución de armamento e implementos del personal retenido, así como la entrega de dos camionetas de la corporación policíaca estatal, para servicio del ayuntamiento.
Pese a los gritos de algunos ciudadanos, que pedían quedaran encarcelados hasta el próximo lunes, mientras que otros pedían que fueran linchados, finalmente esto no prosperó y el leyente del documento, añadió que de acuerdo al convenio firmado en 1998 con la Secretaría de Gobernación (Segob) ninguna corporación policíaca puede entrar a Tlapanalá.
