La PPE y la metropolitana los ubicaron en el Parque Industrial Puebla, uno es exconvicto, otro tripulaba un automóvil robado en Monterrey y el tercero es un empresario en la prostitución. La PGJ los acusa por robo de vehículos, pero no pudo probar su dicho
Alfonso Ponce de León Salgado
Tres integrantes de una red del crimen organizado —que no son “zetas”, asegura el procurador Archundia— en las próximas horas van a ser consignados a un Juzgado de Distrito, acusados por el delito de portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército mexicano, luego de que a uno de éstos le encontraron en su poder una pistola escuadra .38 súper pavoneada en oro.
El sábado el procurador general de Justicia, Rodolfo Igor Archundia Sierra, al puro estilo de las conferencias de prensa de la maestra Villeda, reunió a los reporteros de la fuete de Policía para informarles de la detención de tres sujetos que dice se dedican al asalto a carreteras y que forman una poderosa banda, sólo que en Puebla no les pudieron encontrar un antecedente de robo a mano armada.
Los sospechosos de violación de las leyes federales de armas de fuego y de explosivos, además iban a bordo de un vehículo Dodge tipo Stratus, modelo 2000, placas YBY3001 de Veracruz, que ante la Procuraduría General de Justicia de Monterrey, Nuevo León, tiene reporte de robo, aunque los detenidos aseguran que “se los prestó un amigo”.
La mañana del sábado el procurador Archundia fue enterado que elementos de la Policía Preventiva Estatal (PPE) y la metropolitana, habían detenido en la esquina de 18 de Noviembre y calle 1 del Parque Industrial Puebla 2000, a tres sujetos que no se quisieron detener en el retén que los uniformados tenían instalado en esa zona.
De inmediato elementos de la DIEDO (Dirección de Investigaciones Especializadas en Delincuencia Organizada), se trasladaron a la Dirección de la Policía Estatal, en esos momentos rodeada de elementos del Ejército mexicano, además de la misma uniformada, para trasladar a los sospechosos de delincuencia organizada a sus instalaciones, para interrogarlos.
El interrogatorio arrojó que los tres detenidos se dedicaban al asalto a camiones de transportes, que operaban en Puebla y que la mercancía robada la trasladaban al Distrito Federal para su venta; sin embargo no dijo que existiera una denuncia en su contra en territorio poblano, aunque dejó en claro que su modus opetandi (sic), era el similar a una denuncia por robo a transporte que existe en Tlaxcala.
Al final, el comunicado que envía la PGJ, tras la conferencia del procurador, indica que los detenidos van a ser consignados por la portación de arma de fuego, asociación delictuosa y delincuencia organizada.
Los jarochos detenidos
José Guadalupe Zárate Vallejo “El Chester”, de 21 años de edad, exconvicto del penal de Allende Veracruz, fue procesado por robo, quien dijo ser vendedor ambulante y ser propietario de una .38 súper, pavoneada en oro.
El segundo sospechoso es Mario Bernardo Fabián Mora “El Gordo”, de 20 años de edad, vecino de la colonia Plaza Vicente Veracruz, quien manejaba el vehículo reportado como robado.
Roberto Alfonso Pérez Hernández “El Güero”, o “El Beto”, de 39 años de edad, con domicilio en Ignacio de la Llave Veracruz, quien dice es empresario en bienes raíces, además de que tiene negocios de “giros negros”, donde se dedica a la prostitución, y de donde asegura sale la información de los camiones del transporte que son asaltados.
