Ajenatón (Amenhotep IV)
Faraón de la Dinastía XVIII de Egipto
Escultura de Ajenatón, parte de estatua colosal. Museo Nacional de Alejandría.
Reinado c. 1352 a 1335 a. C
Nombre real Nefer Jeperu Uaen Ra (de Trono)
Amenhotep Necher heka Uaset (de Nacimiento antes del 5° año de reinado) Ajenatón (posterior al 5° año de reinado)
Nacimiento c. 1372 a. C
Fallecimiento c. 1336 a. C
Ajetatón
Entierro Tumbas Reales en Ajetatón, Egipto, probablemente trasladado a la tumba KV55 en el Valle de los Reyes
Predecesor Amenhotep III
Sucesor Semenejkara
Consorte Nefertiti como Gran Esposa Real, Kiya
Descendencia Anjesepaatón, Tutanjamón, entre otros.
Dinastía Dinastía XVIII
Padre Nebmaatra Amenhotep (Amenhotep III)
Madre Tiy (o Tiye)
Neferjeperura Amenhotep,1 más conocido como Ajenatón, Akhenatón o Akenatón, fue el décimo faraón de la dinastía XVIII de Egipto. Su reinado está datado en torno a 1353-1336 a. C. y pertenece al periodo denominado Imperio Nuevo de Egipto. Hacia el cuarto año de su reinado, cambió su nombre a Neferjeperura Ajenatón.
Dentro de la historia del Antiguo Egipto, su reinado inicia el denominado Período de Amarna, debido al nombre árabe actual del lugar elegido para fundar la nueva capital: la ciudad de Ajetatón, esto es, «Horizonte de Atón».
Es célebre por haber impulsado transformaciones radicales en la sociedad egipcia, al convertir al dios Atón en la única deidad del culto oficial del Estado, en perjuicio del, hasta el momento, predominante: el culto a Amón. Dichos cambios se desarrollarían a lo largo de varios reinados después del suyo y se detendrían con el fin de la dinastía. Es el primer reformador religioso del que se tiene registro histórico. Con todo, su reinado no sólo implicó cambios en el ámbito religioso, sino también reformas políticas y artísticas.
Aunque tardíamente descubierto y todavía poco conocido, está considerado por muchos historiadores, arqueólogos y escritores, como uno de los faraones más interesantes .
El nombre del faraón
Ajenatón llegó al trono con el mismo nombre de nacimiento que su padre: Imn htp, transcrito Amen-Hotep, que en el antiguo idioma egipcio significa «Amón está satisfecho» o «hágase la voluntad de Amón» (el nombre completo es Nefer-Jeperu-Ra Amen-Hotep, esto es, Hermosas son las manifestaciones de Ra, Amón está satisfecho).
Como consecuencia de su reforma religiosa, tras cuatro o cinco años de reinado, cambió el nombre de Amenhotep por el de Ajenatón (3ḫt itn), esto es, «útil a Atón» o «agradable a Atón».
El sacerdote e historiador egipcio Manetón lo denominó Horus y, posteriormente, otros historiadores también le asignaron el nombre de Amenhotep IV o Amenofis IV. También es conocido como Akhenatón, Ecnatón e Ijnatón.
La transcripción de los jeroglíficos de su primer nombre de Trono y de nacimiento es Nefer-Jeperu-Ra Amen-Hotep.
Familia
Amenhotep III y Tiy con la princesa Henuttaneb.
Progenitores
Ajenatón fue hijo de Amenhotep III y de la reina Tiy, la Gran Esposa Real. De la familia de ésta se tuvo conocimiento cuando se descubrió casi intacta la tumba de sus padres, los nobles Yuya y Tuyu, originarios de la ciudad de Ajmin.
Tras la muerte del faraón Amenhotep III, la reina viuda Tiy fue testigo del ascenso al trono de su hijo Ajenatón y de sus consecuencias: el proceso de sustitución del antiguo orden establecido en torno al culto de Amón y la posterior fundación de la nueva capital del reino, la ciudad de Ajetatón. Los historiadores opinan que Ajenatón construyó en dicha ciudad un palacio para residencia de su madre, donde pasaría sus últimos días hasta llegar a su muerte. Fue sepultada también allí, en la tumba TA28, pero al despoblarse la ciudad –probablemente durante el reinado de su supuesto nieto Tutankamón–, se ordenó el traslado de sus restos a la necrópolis de Tebas, donde fueron hallados posteriormente en la tumba KV55 del Valle de los Reyes.
Hermanos
Akenatón tuvo un hermano mayor, cinco hermanas (Sitamón, Henuttaneb, Isis, Nebetta y Baketatón) y varios medios hermanos, hijos de las esposas secundarias del rey.
Su hermano Tutmose, que era el príncipe primogénito o Príncipe de la Corona, ejercía, según parecen indicar los hallazgos arqueológicos relacionados con él, diversos cargos oficiales, como por ejemplo la función de sumo sacerdote de Ptah, en Menfis, un puesto normalmente asignado al sucesor real. Tutmose falleció antes de heredar el trono. No se encuentran rastros ni imágenes de él durante el festival Heb Sed de su padre celebrado en el año 30 de reinado; razón por la cual muchos historiadores afirman que su deceso ocurrió cercano a esa fecha del reinado de Amenhotep III.
Matrimonios
Artículo principal: Las Reinas de Amarna
Nefertiti. Neues Museum.
El cargo de Gran Esposa Real (Ta hemet nesu) fue ejercido por Nefertiti, a quien históricamente se le ha adjudicado una gran belleza física y unas grandes dotes como gobernante. Con ella, la figura de la Gran Esposa Real alcanzó cotas nunca vistas, como lo demuestra el hecho de que haya registros con los nombres de Ajenatón y Nefertiti en cartuchos reales, algo inusual en otros reinados. Una teoría sostiene que llegó a ser corregente junto a su marido, con el nombre de Neferneferuatón.
Nefertiti era hija de Ay y de su primera esposa, que se estima que falleció prematuramente cuando la niña aún era pequeña. Ay era un noble muy arraigado en la corte, y muy influyente en los años finales de la dinastía. Con posterioridad, Ay volvió a desposarse nuevamente y tuvo otra hija: Mutnedymet. Esta media hermana de Nefertiti llegó a ser consorte del faraón Horemheb (que no pertenecía al linaje de la Dinastía XVIII), quien la desposó para legitimar su ascenso al trono, aunque de manera poco ortodoxa, ya que lo habitual hubiera sido su matrimonio con una pricesa de la familia del rey Ajenatón y no de Nefertiti.
Nefertiti acompañó al faraón en todas las obras que emprendió. Se la puede ver no sólo en las inscripciones conmemorativas religiosas en torno al nuevo dios Atón, sino también en otras ceremonias, como recepciones de embajadores extranjeros y funerales; incluso, aparece su imagen grabada en las estelas fundacionales de la nueva capital: Ajetatón. Como no pudo aportar herederos varones, sus hijas tuvieron que desposarse con los pretendientes masculinos al trono, para darles legitimidad, tanto si eran de sangre real (como era muy probablemente Tutanjamón) o meros cortesanos (Ay).
El deceso de Nefertiti ocurrió, probablemente, antes que el de su esposo, lo que implicó que Ajenatón eligiese a una de sus hijas para ocupar el puesto de Gran Esposa Real a efectos de poder oficiar los rituales que demandaba la presencia femenina real.
También destacó la figura de Kiya, mencionada como «La amada esposa», esposa secundaria de Ajenatón. Kiya, probablemente, cobró relevancia por haber podido dotar de un hijo varón al rey, el príncipe Tut-anj-Atón, el futuro Tut-anj-Amón (Tutankamon).
Como era costumbre en los reyes de la dinastía XVIII, Ajenatón heredó de su padre Amenhotep III el «harén real» (Casa Jeneret), que incluía a la princesa mitannia Taduhepa, fruto de un tratado diplomático que la había enviado para fortalecer aún más las relaciones entre Egipto y Mitanni durante el reinado de su padre Amenhotep III, con el fin de poder mantener el statu quo internacional.
Descendencia
Anjenatón, Nefertiti y sus hijas.
Hijas nacidas de Nefertiti (los años de nacimiento se cuentan a partir del comienzo del reinado de Ajenatón):
Meritatón: durante el año 1 ó 2. Fue gran esposa real de Ajenatón y de Semenejkara.
Meketatón: durante el año 2 ó 3. Murió en el año 14.
Anjesenpaatón: durante el año 4 ó 5. Fue gran esposa real de Ajenatón y de Tutankhamon
Neferneferuatón-Tasherit: durante el año 7 u 8. Murió entre el año 14 y el 17.
Neferneferura: entre el año 8 y 10. Murió entre el 12 y el 17.
Setepenra: entre el año 10 y 12. Murió entre el año 12 y el 17.
Hijas nacidas de Meritatón:
Meritatón-Tasherit: entre el año 14 y 17. Murió en esas fechas.
Hijas nacidas de Anjesenpaatón:
Anjesenpaatón-Tasherit: entre el año 14 y 17. Murió en esas fechas.
Hijos nacidos de Kiya:
Kiya-Tasherit
Hijos nacidos de una hermana no identificada:
Tutanjamón (Tutankamon): posterior rey de Egipto.
Reinado
Contexto histórico
La Dinastía XVIII vivió un periodo histórico de excepcional importancia en Egipto. Liberado del yugo de los gobernantes hicsos, la tierra de los faraones se convirtió en una potencia militar al dominar los territorios aledaños: por el sur, a la vecina Nubia, abundante en minas de oro y puerta de acceso fluvial al África negra, con sus riquezas en forma de marfil, pieles y maderas; y, por el norte, a Siria y Canaán, con Gaza y Fenicia, donde Egipto se podía aprovisionar de telas, maderas y diversos minerales.
Como consecuencia, Kemet (Egipto) se convirtió en un país sumamente opulento y los faraones se volcaron en promover grandes construcciones y embellecer el país. Muchos estudiosos estiman que durante el reinado de Amenhotep III, padre de Ajenatón, Egipto alcanzó su mayor cota en términos económicos. Ajenatón heredó, pues, un estado en muy buena posición financiera y económica, que el faraón utilizó para sus fines políticos.
Corregencia
Ajenatón no figura como sucesor en ningún documento ni monumento de la época, lo que apoya la teoría de la prematura muerte del príncipe heredero Tutmose; en este sentido, los egiptólogos afirman que el joven príncipe Amenhotep (Ajenatón) fue ascendido a corregente en los últimos años de reinado de su padre. Se cree que su residencia estaba en la ciudad de Tebas, lugar donde en sus primeros años contribuyó a la construcción de diversos templos.
Ascenso al trono
Amenhotep ascendió al trono en torno a 1353 a. C., y tomó como nombre Neferjeperura Uaenra (nfr ḫpru rˁ uˁ n rˁ), esto es, «Hermosas son las manifestaciones de Ra, Único en Ra».
Duración del reinado
De los restos encontrados de este periodo en los yacimientos arqueológicos, se deduce que el reinado de Ajenatón tuvo una duración aproximada de 17 años. Después del decimoséptimo año de reinado no se encuentran ya etiquetas de las ánforas y demás enseres de los palacios y almacenes reales. Tampoco se ha encontrado, hasta el momento, referencia alguna al reinado de Ajenatón pasado dicho año en ningún utensilio o cerámica.
Existe dudas, planteadas por historiadores y egiptólogos, en cuanto a si la duración del reinado incluye el período de corregencia. Mientras algunos estiman que el periodo de 17 años es de reinado en solitario de Ajenatón, otros consideran el período de corregencia de Ajenatón con su padre como parte integrante de esta etapa de 17 años.
Primer período del reinado
Los historiadores creen que la duración del primer período del reinado del rey no fue más allá del quinto año. En este lapso, la figura de Nefertiti cobró importancia como Gran Esposa Real y el matrimonio, probablemente, tendría ya, al menos, dos hijas.
Talatas (del italiano Tagliata) provenientes del templo de Atón en Karnak, edificado en los comienzos del reinado de Amenhotep IV. El uso de estos pequeños bloques de piedra caliza resultó ser una innovación en las técnicas de construcción de su tiempo.
Durante esta primera etapa no hubo ruptura con el orden establecido, aunque se empezó a gestar el cambio que llevaría a privilegiar el culto a Atón. Su padre, Amenhotep III, realizó varias fiestas Heb Sed, cuya principal función era la de regenerar la fuerza del faraón, celebrando algunas en la actual Malkata, donde se hallaba una residencia real, llamada Palacio del deslumbramiento de Atón, lo que atestigua un temprano interés en Atón. Amenhotep III tenía a este dios solar como el más venerado, hecho reflejado en la correspondencia con los reyes de Mitani e Hititas, donde el sol también era la deidad principal.
Edificaciones de los primeros años
El culto a Atón, era característico de Tebas. Al principio de su reinado, Ajenatón promovió numerosas obras edilicias en la zona, que se realizaron gracias a diversas innovaciones en las técnicas de construcción. En este sentido, no se utilizaron grandes bloques, sino pequeños mampuestos de caliza, a modo de ladrillos, denominados talata, más fácilmente manejables y trasportables por los trabajadores. Esos bloques fueron descubiertos como material de relleno reutilizados en los pilonos de los templos de Amón en Karnak, construidos por los reyes posteriores.
Entre las obras edificadas en este período están algunas dedicadas a Atón, simbolizado por el disco solar. Debido a la posterior persecución a la que fue sometido todo lo relacionado con el rey hereje, en especial por los gobernantes de la dinastía XIX, han sido escasos los restos hallados de estas representaciones artísticas, más allá de los pertenecientes a las etapas más primitivas.
La etapa histórica de su reinado más importante es la que inicia el conocido como período de Amarna, que comprende los siguientes doce años.
0 Comentarios