Suicidio frustrado


¿Joven cayó o intentó suicidarse?
2012-10-27 | Puebla, Pue.- Esta madrugada, una joven fue encontrada tirada y lesionada en la calle 30 Sur, en la colonia 6 de Enero, luego que presumiblemente cayera o intentó suicidarse desde un segundo piso.


El Centro de Emergencias y Respuesta Inmediata (CERI) informó que el reporte fue recibido aproximadamente a las 4:13 horas de este viernes, en la 30 Sur, a la altura del número 3108.

La persona que solicitó el auxilio refirió que a esa hora de la madrugada había hallado tirada a una joven, misma que estaba herida al parecer luego que cayera desde un segundo piso.

Elementos del Sector 2 y una ambulancia del 066 acudieron al sitio para atender a la víctima, quien debido al estado en que se encontraba no pudo aportar mayores datos sobre lo ocurrido.

La lesionada dijo llamarse Anahí García Castillo, de 22 años de edad, y fue trasladada a un hospital para su atención médica.

Intentó suicidarse arrojándose de un tercer piso
2012-09-14 | Puebla, Pue.- Un hombre de 31 años de edad intentó arrojarse del tercer piso de la Biblioteca Central de Ciudad Universitaria a unos 15 metros de altura.

Tremenda sicosis generó este sujeto al momento de que estuvo a punto de arrojarse al vacío a más de 15 metros de altura, asegurando que era el "Elegido de Dios" y quería demostrarlo, ya que tenía la capacidad de "transmutar en otras personas".


Dicha acción encendió la alerta roja entre el personal de seguridad de la Universidad, obligando a una movilización de elementos, que de manera inicial evacuaron el edificio, mientras especialistas en rescate, psicólogos, asistentes y otros arribaban al lugar para persuadir a este sujeto a que no se tirara y que reconsiderara su deseo.

Fue poco después de las 14:00 horas, cuando este hombre, que dijo llamarse solamente "Adán" ingresó a la Biblioteca Central por el acceso que da al bulevar Valsequillo. Subió hasta el tercer piso y, en su oportunidad, sin que nadie se percatara y mucho menos imaginara, que en segundos se pasaría el barandal de cristal y tras hacerlo logró asirse de los tubulares superiores que sostienen esos vidrios transparentes.

Cuando algunos estudiantes que desde abajo se dieron cuenta de lo que estaba pasando empezaron a gritar sin dar crédito a lo que veían, pidiendo auxilio al personal de la biblioteca, lo mismo hicieron aquellos que se encontraban a unos cuantos metros de él.

Dos alumnas que estudiaban en los escritorios de ese tercer nivel justo donde este hombre se brincó el barandal, lograron alcanzar a escuchar que el sujeto gritaba que era el elegido de Dios y quería demostrarlo, que tenía la fuerza y el poder de caer, morir y transmutarse en otra persona y quería demostrarlo.

Fue así que se activaron las alarmas del edificio y de inmediato llegaron personal de seguridad, asistentes, psicólogos, pero también arribaron una unidad de Bomberos y ambulancias para rescatar a esta persona que amenazaba con arrojarse al vacío por una presunta fuerza divina.

De momento estudiantes empezaron a mover los sillones que se encontraban en la parte central de la planta baja para amortiguar la caída de este hombre, mientras otros llegaban con colchonetas que empezaron a apilar en el mismo lugar, hasta que el personal de seguridad los empezó a retirar para que no hubiera más tensión que pudiera generar una desgracia.

De esta manera, fue como empezaron a trabajar los rescatistas y personal de psicología de la Universidad que llegaron para persuadir a este hombre de que no se aventara, quienes por más de una hora estuvieron  hablando con él, hasta que dos elementos de Bomberos sujetos a unos pilares con sus arnés, lograron acercarse a este hombre y aprovecharon unos segundos de distracción del potencial suicida, para sorprenderlo sujetándolo de la cintura y el pecho, y acto seguido, también en una fracción de segundos empujarlo hacia atrás para caer en detrás del barandal y ahí someterlo. 

Por su parte, Octavio Efrén Vázquez López, ingeniero de Protección de la BUAP, confirmó que se trató de un hombre de 31 años de edad, el cual se veía muy tranquilo, hasta en su forma de caminar y de vestir que a simple vista no representaba una situación mayor o de peligro. 

Dijo que ingresó como mucha gente lo hace a esta biblioteca pues está abierta al público en general y aseguró que no es ni estudiante ni empleado de la Universidad. Efrén Vázquez manifestó que por momentos la situación se tornó complicada, pues este hombre, en varias ocasiones, estaba a punto de soltar una de sus manos del mago del barandal y por la posición en la que se encontraba pudo haber resbalado, pero mencionó que fue gracias al trabajo de los psicólogos que lo asistieron, que permitió que por espacio de una hora, éste no decidiera arrojarse hasta que los cuerpos de rescate se pusieran en sus puestos y actuaran con la rapidez requerida.

Finalmente, Adán, como dijo llamarse, fue trasladado a un hospital de la capital y en el lugar trascendió que uno de los primeros diagnósticos que dictaminaron los psicólogos que lo asistieron todo ese tiempo, es que sí estaba mal de sus facultades mentales y que probablemente padecía de una esquizofrenia con alucinaciones, elementos de su comportamiento que orillaron a este hombre a tomar esa decisión, por creer en su mundo que había tenido una aparición divina.