Malos funcionarios públicos

De policía a secuestrador
2013-06-16 | En un operativo relámpago montado por elementos de la Policía Estatal, los uniformados lograron frustrar el secuestro de un hombre de 29 años de edad, que dos agentes ministeriales en activo habían levantado en calles del barrio de El Alto de esta ciudad capital la noche de este pasado sábado.

La pesadilla para Francisco Daniel López Castillo y su familia comenzó alrededor de las 22:00 horas de este sábado pasado, cuando salió de una vivienda ubicada en la privada de la 16 Norte y 12 Oriente para dirigirse a una tienda a comprar cigarros.

Al salir del establecimiento fue abordado por dos sujetos que viajaban en un auto Nissan, tipo Sentra de color gris con placas de circulación TVB-7441 del estado de Puebla, y tras ser encañonado por uno de los dos individuos, éstos lo obligaron a subir a la unidad para emprender su marcha.

Pero fue en esos instantes que ante los gritos de Daniel, varios de sus familiares que se asomaron por la ventana y puertas se percataron de los hechos y uno de sus hermanos intentó evitar la acción de los presuntos secuestrados, aferrándose al cuello del plagiado, pero ya no pudo sacarlo del auto, pues una de las llantas de la unidad le pasó por encima de su pie, situación que lo hizo soltar a su hermano.

Poco más de una hora de ese incidente, los familiares de Daniel recibían una llamada en la que les exigían una suma de dinero para liberarlo, y tras negociar con los plagiarios, éstos decidieron un lugar específico para la entrega del rescate, citándolos de manera inicial en las inmediaciones del Hospital del Niño Poblano.

Tras conocer el lugar y la hora acordada, los agraviados se toparon con elementos de la Policía Estatal que viajaban a bordo de la patrulla P-186, que tras ser enterados de lo ocurrido realizaron de manera conjunta con algunos familiares la búsqueda de los secuestradores.

Durante el recorrido, los delincuentes se volvieron a comunicar con la familia para cambiar el lugar del intercambio y citándolos en la avenida 31 Poniente y el Bulevar 5 de Mayo, a un costado de las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia.

Pero cuando se dirigían a ese punto de la ciudad, volvieron a recibir una tercera llamada en la que ya les daban la ubicación exacta del sitio donde deberían entregar el dinero a cambio de la vida de Daniel. Los secuestradores habían puesto como lugar la 31 Poniente entre las calles 7 y 9 Sur, unas cuantas cuadras de lo que será la nueva sede de la PGJ.

Sin embargo, los delincuentes no sabían que las conversaciones que habían sostenido con los familiares del plagiado habían sido grabadas por ellos, por lo que al pasar el reporte, los uniformados de la Patrulla P-186 tomaron la decisión de actuar con rapidez, de tal manera que uno de los uniformados se hizo pasar como uno de los familiares de la víctima, despojándose de su uniforme y ocultando su arma adecuadamente, lo mismo hicieron otros dos efectivos, y dejaron su patrulla cerca de la zona. 

Al llegar al punto acordado, que está justo donde se encuentra una tienda de conveniencia, OXXO, los uniformados se acercaron al vehículo antes mencionado en donde llevaban a Daniel y al momento de que el conductor descendió del vehículo para supuestamente recibir el dinero, éste se llevó la sorpresa de ver dos sendas armas que le apuntaban y lo obligaban a tirarse al piso.

Por desgracia, el otro secuestrador había bajado una calle antes para vigilar el movimiento de los familiares y alertar a su compañero de cualquier cosa, cuando al ver que ya estaba siendo sometido por los uniformados estatales, éste emprendió la huida, siendo observado por un policía que intentó alcanzarlo, sin conseguirlo.

Fue así que los policías estatales actuaron con rapidez y precisión logrando asegurar a uno de los secuestradores y, logrando al mismo tiempo, la liberación del plagiado, quien se encuentra estable y durante todo el día de ayer domingo se presentó a las instalaciones de la PGJ en la colonia San Rafael Oriente.

Pero cabe resaltar que tras el aseguramiento del presunto secuestrador, éste se identificó ante los uniformados estatales como policía ministerial, siendo que, efectivamente se trataba de un servidor público, empleado de la Procuraduría General de Justicia como agente ministerial y mismo que fue identificado con el nombre de Miguel Ángel Florentino de Jesús, de 33 años de edad, a quien se le incautó su arma de cargo, y el vehículo en el que viajaba que resultó ser una unidad oficial.

Este agente ministerial se supo más tarde estaba en activo, y se presume que estaba de guardia en las instalaciones de la PGJ en la colonia San Rafael Oriente de donde no debió salir en compañía del otro agente ministerial que horas más tarde se supo responde al nombre a Jacobo López Huerta, quien logró huir de la justicia.

Este último, trascendió en las instalaciones de la mencionada dependencia regresó a éstas al poco rato de haber sido asegurado su compañero, tan sólo para entregar su placa y arma de cargo y salir del inmueble con rumbo desconocido.

Por otra parte, los familiares del afectado aseguraron a este medio que todo parece indicar que en este secuestro exprés intervino un tercer sujeto, también agente ministerial, que al parecer responde al nombre de Adrián Juárez, según se supo por la declaración presentada ante las autoridades competentes Miguel Ángel Florentino de Jesús.

También cabe destacar que los policías estatales que impidieron se consumara el plagio y logrando salvar a la víctima sana y salva en cuestión de minutos, tuvieron que pasar por un galimatías protocolario, pues los oficiales recorrieron tres agencias del Ministerio Público, y en ninguna de ellas les tomaron la declaración ni al detenido, hasta que tuvieron que acudir a la sede de la PGJ en la colonia antes mencionada, donde presentaron su declaración desde la 00:300 horas de este domingo hasta las 17:00 horas que salió el último policía y el agraviado de esas instalaciones.