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Los familiares de Román, de 31 años de edad, pidieron el apoyo de la ciudadanía para localizar a esta persona, ya que después de cinco días aún no tienen noticias de él y los responsables tampoco no se han comunicado con ellos.
Relataron que el pasado 28 de octubre, entre 07:00 y 07:30 horas, Román viajaba en su vehículo VW Pointer, color gris, en compañía de su esposa e hija de 4 años, pues se dirigían al kinder.
Al circular en la avenida Nezahualcóyotl, fue interceptado por una camioneta color negro, con vidrios polarizados, y un vehículo color vino, con terminación de placas XHJ del Distrito Federal.
De esta última unidad, en la que iban tres sujetos, se bajó uno de los ocupantes -delgado, tez blanca, de entre 25 y 30 años de edad- y encañonó a Román indicándole que se bajara.
La víctima le preguntó cuál era el motivo o qué había hecho, pero en respuesta el sujeto le abrió la puerta y a jalones y empujones lo metió al vehículo para luego darse a la fuga con rumbo hacia la avenida Torrecillas.
La esposa de Román entró en una crisis nerviosa y pidió auxilio. Pronto llegaron sus familiares e hicieron un recorrido por esa vialidad para pedir los videos de las cámaras de vigilancia en los lugares que cuentan con este sistema; sin embargo, nadie los pudo ayudar.
De igual manera, llegaron elementos policiacos, pero no pudieron hacer mucho. Posteriormente, la familia buscó a Román en la Dirección de la Policía Municipal, la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Puebla y Tlaxcala, el Servicio Médico Forense (Semefo) y otras instancias públicas, donde nadie les pudo dar razón de su pariente.
Los familiares manifestaron estar preocupados y desconcertados por lo sucedido. Dijeron que aparentemente Román no tenía problemas con nadie, por lo que desconocen a qué se deba el levantón.
También descartaron que se trate de un secuestro, ya que hasta el momento los responsables no se han comunicado para pedir rescate o por lo menos para informarles que Román se encuentra bien.
Por lo anterior, pidieron a la PGJ que investigue y los ayude a localizarlo, pues temen que pueda ocurrirle algo peor.
El día de los hechos, la víctima vestía pantalón de vestir con rayas delgadas con blanco, camisa morada con rayas blancas y chamarra negra.