e-consulta afirma:
(Por su importancia la nota periodística se publica íntegramente)
Acusan que reo sigue controlando el Cereso de San Pedro Cholula
La población del reclusorio de San Pedro Cholula estuvo a punto de provocar un motín en días pasados, pues el personal de custodia descuidó la seguridad en los últimos meses, por enfocarse en hacer cobros y extorsiones a los prisioneros, quienes están enardecidos porque aumentaron los abusos hacia ellos.
De acuerdo con una denuncia hecha a este medio, el Centro de Reinserción Social (Cereso) de ese distrito judicial se encuentra de cabeza tras el regreso del interno Marco del Callejo Pérez Salazar, alias “El Gerber”, quien controla a la población desde hace varios años y en febrero de 2015 fue trasladado al penal de Tepexi de Rodríguez.
e-consulta dio a conocer en diciembre de 2014 que, en complicidad con las autoridades de esa prisión, Pérez Salazar se dedicaba a cometer abusos y cobrar cuotas a los reos para que pudieran cometer actividades ilícitas o tener derecho a visitas familiares o íntimas, atención médica, trámites u otros servicios gratuitos.
Según la denuncia, “El Gerber” o “El Mata taxistas” regresó al Cereso hace cuatro meses luego de ganar un amparo, pero pareciera que nunca se fue, ya que continúa recibiendo protección -principalmente- del subdirector administrativo, Rodolfo Rivera Zahuita, y el subdirector de custodios, Cuauhtémoc Alossio Chávez.
Los informantes –que pidieron el anonimato- revelaron que en el penal no existen reglas para Pérez Salazar debido a que goza de varios privilegios, como tener una celda para él solo.
Además, a cambio de una cantidad de dinero, los mandos le permiten manejar varios giros comerciales, como la venta de cigarros.
“Cobra por los permisos de visita, administra y mueve dinero. Es la mano derecha de Cuauhtémoc. Cobran por permisos de visita, por visita íntima, concesiones, por no ponerlos a disposición si es que les encuentran droga, por no ponerles correctivos, por ponerlos en mejores celdas”.
“Ya tiene varios defraudados a los que les debe dinero. Por eso casi no está en población, anda en áreas verdes y a las horas que quiere”.
“La población se molesta porque el subdirector de custodia, el supervisor y los jefes de grupo lo consecuentan y hace lo que quiere. Y claro, todo a cambio de una jugosa cantidad para los de custodia y el subdirector que reciben cada semana”, acusaron las fuentes.
Además de cobrar por todos los servicios, las cuotas se incrementaron con la llegada de “El Gerber” y eso molestó a los internos, muchos de los cuales ya no tienen dinero para cubrir sus necesidades.
Aumenta la violencia y casi matan a un interno
A causa de estas irregularidades, el personal de custodia descuidó la seguridad en el Cereso y la violencia entre la población aumentó.
Hace más de una semana, relataron los denunciantes, los uniformados sorprendieron a un reo con 17 curas de heroína, por lo que trataron de negociar su puesta a disposición del Ministerio Público Federal (MP).
El interno Eduardo M. S. les ofreció 30 mil pesos, pero los custodios querían más dinero y lo amenazaron con trasladarlo al MP.
Eduardo no se dejó intimidar y les advirtió que “no se la iban a acabar” si lo ponían a disposición. Como siguieron amenazándolo, el interno fue con sus compañeros y les comentó lo que estaba pasando.
Muchos de los reclusos apoyaron a Eduardo y amagaron con amotinarse en esos momentos si no lo dejaban en paz.
Finalmente, las autoridades cedieron y ya no lo llevaron al MP; sin embargo, le “añadieron” un proceso por narcomenudeo y lo trasladaron al penal de Tepexi.
“Otro asunto que nunca se dio a conocer fue una golpiza a un interno por parte de custodios, hasta que le perforaron un pulmón y lo maquillaron como una riña entre internos”, relataron los denunciantes.
“Lo manejaron quedando como héroes (al argumentar que pusieron orden), pero ellos lo propiciaron y buscaron el desmán”.
Las fuentes no dudan que en cualquier momento ocurra un motín o una fuga masiva de reos, ya que los abusos hacia los reclusos aumentaron y eso es otro motivo que los tiene enardecidos.
