Abogados denunciados por su clienta

Lejos de ser ayudada para asegurar un porvenir a sus hijos, una mujer fue víctima de posibles vivales abogados coludidos posiblemente de autoridades judiciales para favorecer a un tercero en discordia en un proceso legal, a la segunda pareja que tuvo el esposo de la agraviada y que por muchos años disfrutó bienes económicos que le correspondían a la auténtica familia.

Con documentos que fueron entregados en el Sol de Puebla y el propio testimonio de la denunciante, se sustenta la pesadilla que durante años vivió una mujer que su único error fue confiar ciegamente en que todo se resolvería conforme a la ley y de manera transparente, pero fue todo lo contrario.

CONTEXTO DE LOS HECHOS

Corría el año de 1976 cuando se creó la empresa reconocida Salchichoneria Fritz, la entrevistada María Teresa Guadalupe Oropeza Merchant y el señor Fritz Wielhem Rauch Oliman, era un matrimonio aparentemente sólido, que se había consumado en 1969, procrearon dos hijos y hasta aquí todo suena a paz, armonía, posición económica y felicidad, la pareja de esposos eran dueños del 20% de acciones del citado negocio.

En 2007 tras varios años de agresiones y al comprobar que el esposo sostenía una relación extramarital muy añeja, María Teresa Guadalupe se ve orillada a recurrir a un divorcio necesario, la tercera en discordia es Raquel Pérez Torres o Dolores Pérez Torres (dependiendo el negocio o trámite que realice).

LITIGIO TURBIO

Resulta que entre todos los abogados que hay en Puebla, el destino llevó a Oropeza Merchant a caer en manos del litigante equivocado, Ernesto Martínez Clerke.

Este abogado a su vez asignó a otro licenciado para la ejecución de este asunto, siendo César Gabriel Galván. En el contrato, el titular del jurídico se comprometió a la disolución del matrimonio, protección de bienes, certificados actualizados de sus bienes inmuebles y toda la información relacionada a la empresa.

Sin saber lo que le esperaba, la señora depositó su confianza y el patrimonio de sus hijos en el bufete jurídico al que contrató, pero claro, también depositó una cantidad fuerte de dinero en manos del abogado titular del bufete jurídico y el compromiso de pagar el 20% del valor de los bienes que la entrevistada recibiera con motivo de la liquidación de su sociedad conyugal.

Iniciado el juicio de divorcio (2007), los abogados de la mujer protegieron los bienes adquiridos durante el matrimonio, el juicio iba viento en popa, los abogados de la señora tenían todos los argumentos jurídicos para resolver favorablemente el asunto, pero extrañamente de un momento a otro, todo se vino abajo: el motivo fue que por alguna razón, a las audiencias de conciliación para resolver el divorcio mediante convenio, los abogados no comparecen, tampoco informan a su clienta sobre los avances y de esta manera el juicio quedó desechado.

Existe la hipótesis, según la afectada, de que habría un acuerdo en común entre los abogados de su esposo y de ella; pues el 27 de abril de ese mismo año, es decir del 2007, se elaboró un testamento en el que el señor Fritz le cede todos sus bienes a la señora Raquel y/o Dolores Pérez (la amante), dejando fuera a la esposa y a sus propios hijos, dilapidando los bienes para obsequiarlos a la tercera en discordia y a una hija entre ambos. De eso tenían conocimiento ambas defensas legales.

Una prueba que dice tener la afectada es, la copia de un testamento elaborado en la Notaría número 3 de Teziutlán, a la que acuden tanto Fritz como Raquel o Dolores en calidad de matrimonio, y en ese acto, Fritz realiza el traslado de dos inmuebles a la mujer.

En este caso, una Notaría actúa de buena fe, pero la pareja mintió, ya que no estaban casados, las consecuencias las sabía el abogado del señor Fritz y los abogados de su verdadera esposa, no obstante, no fue el único caso, ya que ante diferentes autoridades se iniciaron otros procedimientos Judiciales en perjuicio del patrimonio de María Teresa Guadalupe y aparentemente con la anuencia y pleno conocimiento de los abogados que la fémina había contratado.

Aunque todo apuntaba que la más beneficiada sería Dolores y/o Raquel (la entonces amante), presume la entrevistada que en realidad, sería el abogado contratado por el señor Fritz, Hugo Morales Suárez, también notario público (quien litigaba a pesar de no estar permitido por su cargo).



EL LITIGANTE DEL DELITO

Al iniciar estos pleitos legales, Fritz contrata como asesor a Hugo Morales Suárez, quien en ese entonces se desempeñaba como Notario Público Suplente de la Notaría 56, de la ciudad de Puebla, y quien en el año 2007 captó el Testamento Público Abierto del Señor Fritz, pero Hugo Morales Suárez, quien al ver el jugoso negocio que representaba el patrimonio del Señor Fritz, en ese mismo año de 2007 se hizo abogado particular del señor Fritz, representándolo en el juicio de divorcio iniciado en el año 2007, el cual se desecha en enero del año 2008, y en ese mismo mes de enero de 2008 el abogado de Oropeza, Ernesto Roberto Martínez Clerke, inicia otro juicio de divorcio, nombrando como abogados de su despacho jurídico a César Gabriel Galván Canto y Antonio Francisco Robledo Pérez, y en este nuevo juicio de divorcio no protegen ningún bien de su clienta, dándole oportunidad a Morales Suárez, a realizar entre otras jugadas turbias, el inicio de dos juicios mercantiles simulando que Fritz tenía deudas con el señor José Luis Sebastián Ríos y Torres y él es el beneficiario de una serie de pagarés que se presentaron ante las autoridades, gracias a estos pagares, al señor Fritz le son embargados algunos bienes inmuebles y las acciones de la empresa salchichonería Fritz, acciones que no eran únicamente del señor Fritz, sino de su verdadera esposa. Hugo Morales Suárez a través de diferentes trámites y documentos aparentemente apócrifos, fue dejando en la calle a la esposa e hijos de Fritz.

A pesar de todo, María Teresa Guadalupe como pudo sacó a sus hijos adelante. Ella logra divorciarse en marzo del 2011. Para el 6 de enero del 2012 Pérez Torres pasa de ser la amante a esposa pero tan solo de unos meses, ya que el 15 de mayo del 2012 fallece Fritz Rauch.



CORRUPCIÓN Y USO DE INFLUENCIAS

Ante el deceso del señor Fritz, el abogado Martínez Clerke, le asegura a María Teresa que mediante la denuncia de la sucesión intestamentaria de Fritz, se resolvería lo relativo a su liquidación de sociedad conyugal, y dicho abogado presentó un escrito de denuncia de la sucesión intestamentaria del señor Fritz en ciudad Judicial Puebla, sin siquiera firmar dicho escrito como abogado patrono, motivo legal para desechar la denuncia. Mientras tanto, Raquel y el abogado Hugo Morales Suárez, quien en funciones de Notario Público suplente captó el testamento de Fritz, y quien también fungiera como abogado patrono de Fritz en sus dos juicios de divorcio, entre otros juicios, denunciaron la sucesión testamentaria de Fritz en Cholula Puebla, manifestando "que no existía ninguna persona que pudiera tener un interés en contrario a los presuntos herederos testamentarios" y solicitaban se les declarara a Raquel Pérez Torres y a su hija herederas universales y colegatarias de todos los bienes del señor Fritz, incluyendo la totalidad de las acciones de la salchichonería Fritz, declarando con falsedad ante la autoridad judicial en perjuicio de la quejosa y de sus hijos.

Pasado el tiempo y sin esperanzas, María Teresa conoce a quienes hoy se encargan de este asunto, y por quienes releva al abogado Ernesto Roberto Martínez Clerke, quien habría permitido que perjudicaran su patrimonio durante varios años.

El pleito legal sigue, pues a pesar de que nuevos abogados de María Teresa, presentaron como pruebas en el Juicio Sucesorio Testamentario a bienes de Fritz radicado con número de expediente 880/2012 del Juzgado Primero de lo Civil del Distrito Judicial de Cholula, Puebla, lo actuado dentro del Juicio Divorcio Necesario con número de expediente 109/2008, de los del índice del Juzgado Cuarto de lo Familiar de esta Ciudad de Puebla, relativo al divorcio del señor Fritz y Oropeza Merchant, y viceversa, demostrándole a ambas autoridades que Fritz había sido casado con María Teresa, y que aún no se liquidaba su sociedad conyugal, y que le sobrevivían más hijos. De esta manera se le solicitó a ambas autoridades que aseguraran los gananciales que por su participación generaran las acciones a nombre de Fritz respecto a la empresa "Salchicohería Fritz" a lo cual dos juezas se niegan a asegurar las ganancias de la empresa, motivo por el que se interpuso recurso de queja en contra de ambas juezas, la abogada María Carrasco Sandoval y la Abogada María Emma Peralta Juárez, del divorcio y del juicio testamentario antes descritos. La queja radica bajo el número de expediente 43/2013 de los del índice de las quejas presentadas ante el Tribunal Superior de Justicia del Estado, la cual el secretario adjunto a la Presidencia licenciado Guillermo Morales Rodríguez, se comprometió solucionar de acuerdo a la ley, queja que resolvieron los Magistrados que integran el pleno, y que le notificaron la sentencia de esta queja a mi entrevistada, el día 19 de enero del 2016, es decir, tardaron tres años para emitir sentencia, la que conforme a derecho tenían 5 días para resolver, y peor aún, encubriendo a las citadas juezas a quienes no les encontraron responsabilidad alguna, al estar inconforme con dicha resolución y grave daño económico ocasionado por falta de aseguramiento del patrimonio, se promovió el juicio de amparo el cual quedo radicado con número de expediente 205/2016 de los del índice del Juzgado Primero de Distrito, el cual desechan argumentando que no es del interés de la quejosa como resuelva el Tribunal Superior de Justicia sus quejas, y contra dicha resolución, los actuales abogados de María Teresa, recurrieron mediante la queja 19/2016 de los del índice del segundo tribunal colegiado del sexto circuito.

Por otra parte en el proceso número 108/2015 de los del índice del Juzgado Penal Municipal de San Pedro Cholula, Puebla, se instruye en contra de la albacea testamentaria y/o procesada Raquel Pérez Torres también conocida como Dolores Pérez Torres, como probable responsable en la comisión del delito de falsedad de declaraciones judiciales e informes dados a una autoridad, cometido en contra del Juez Primero de lo Civil del Distrito Judicial de Cholula, Puebla, pero ese juez dice que no tiene responsabilidad alguna el abogado "Hugo Morales Suarez", Ahora resulta que este tipo, quien además tiene otros tantos negocios negros es inocente, resulta que el orquestador de este daño a la familia Rauch - Oropeza está exento de todo pecado!!

La actual defensa de Oropeza, está luchando contra las argucias de las que se está valiendo Morales Suarez, pues tiene amplio contacto con todo tipo de autoridades que van desde agentes del Ministerio Público, autoridades Civiles y Penales, en el fuero común y en el fuero federal; al igual que personal del Tribunal Superior de Justicia del Estado. Esto aparentemente, dice la quejosa, porque es hijo de Hugo Morales Alanis, quien ha ocupado diferentes cargos como Servidor Público, cargos de gran relevancia en el ámbito judicial y otros ramos del poder público, en los Estados de Puebla, Tlaxcala, Veracruz; pese a que se dice es un familiar incómodo.

Con información de El Sol de Puebla