Una semana antes de las fiestas patronales, católicos expresaron molestia porque las autoridades municipales intentan cobrar a los comerciantes tradicionales que trabajan en las escalinatas del santuario de la Virgen de los Remedios.
Explicaron que por usos y costumbres aportan cuotas mensuales –de 120 pesos en promedio- directamente a los responsables en turno del templo, cantidad que se destinan a la limpieza y mantenimiento de los caminos de ascenso y descenso.
Sin embargo, el ayuntamiento pretende recibir un pago por el uso de estos espacios -situados en una zona federal- a cambio de permitir que continúen trabajando, explicaron los vendedores y un grupo de católicos que convocaron a una reunión de mayordomos y fiscales, a fin de discutir la postura de la administración de José Juan Espinosa Torres.
Precisaron que los recursos recabados entre vendedores de artesanías, así como de frutas y semillas, son utilizados para colocar botes de basura que ellos mismos vacían, así como para la limpieza y mantenimiento de escaleras y alumbrado, servicios que tampoco proporciona el ayuntamiento.
Abordados en los accesos al santuario, adelantaron que en su reunión analizarán la conveniencia de recibir los faroles ofrecidos por las autoridades municipales porque aún continúan en desacuerdo con algunos actos de gobierno que interfieren con las celebraciones tradicionales del municipio.
“Los mismos faroles que hace un año tuvieron colores y logotipos del ayuntamiento son una forma de apropiarse de las fiestas patronales”, censuraron, al tiempo de reiterar que están en contra de que los festejos católicos sean utilizados para la promoción personal o política.
Recordaron que hace dos años el intento de intervenir en la organización de la Procesión de los Faroles, provocó el rechazo de la comunidad católica hacia las autoridades, que “aparentemente no han aprendido la lección”.
Con información de MAS NOTICIAS DIARIO
