
El delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Víctor Hugo Valencia Valera, instruyó a su personal a reparar con recursos propios los deslaves en las tres pirámides de Cholula afectadas por las lluvias.
Al mismo tiempo, la delegación a su cargo inició los trámites para activar el seguro que tiene el organismo contratado para la protección del patrimonio.
La atención de los enviados se enfocó en el denominado Edificio Rojo que presenta tanto deslaves de la tierra que lo cubre, como en la escalinata, plataforma y talud derecho. Tras la supervisión, encabezada por el arqueólogo Arnulfo Allende Carrera, los representantes del INAH consideraron que aún es posible reparar los desprendimientos si se actúa a tiempo.
La delegación también recorrió la gran pirámide, en cuya cima está el santuario de Los Remedios, y la estructura poniente, conocida como Teopixcalco, donde se registraron deslaves de tierra que provocaron la caída de árboles y arbustos.
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