Rémoras y desvergonzados

La cola de la desvergüenza
Los nombres que de los que ya se conocen como nuevos barbosistas, son los privilegiados por ya haber sido palomeados.
Intolerancia Diario / Enrique Nuñez / @contracara68
14 de abril de 2019.

En el día a día de la campaña, una fila parece crecer de manera incontrolable.

Si pusieran una cámara para detectar a todos aquellos que se acercan a la casa de campaña o que buscan acercarse a Luis Miguel Barbosa en cualquier acto de campaña, créanme que no darían crédito de la desvergüenza y la falta de dignidad de muchos personajes que darían lo que les pudieran con tal de ser recibidos en el nuevo círculo de poder en Puebla.

Y es que los ya conocidos, representan una mínima parte de los que suspiran ya no por un puesto, sino por un simple saludo del candidato a gobernador por Morena.

Los nombres que de los que ya se conocen como nuevos barbosistas, son los privilegiados por ya haber sido palomeados.

Sin embargo, son muchos más los que diariamente se acercan, sin importarles ser el hazmerreír de quienes incluso toman video de estos actos que muestran la indignidad de personajes que disfrutaron de las mieles del poder hasta hace muy poco tiempo. 

En esa cola, lo mismo se forman morenovallistas de primer y último nivel; que panistas tradicionales; priistas marinistas o melquiadistas; y cualquier militante de los partiditos rémoras.

Lo mismo pasa con empresarios, líderes sindicales, ministros de cultos y medios de comunicación.

Probablemente apuesten a la desmemoria política para volver a mamar de la vaca de la abundancia. 

Sin embargo, en tiempos de campaña, recibir voluntarios, convenencieros, advenedizos, come cuando hay o cómo gusten llamarlos, es parte de una práctica natural.

Sin embargo, un político con la experiencia y el colmillo de Luis Miguel Barbosa no caerá en sus historias de arrepentimiento y menos en sus juramentos de lealtad eterna.

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