La Fiscalía General del Estado (FGE) encontró varias incoherencias en el caso del niño Farid, el menor que presuntamente murió cuando se encontraba jugando con una pistola en su casa, pues las declaraciones de sus padres ante las autoridades carecían de lógica, por ello, investigarán a fondo para esclarecer si el pequeño realmente murió o fue asesinado.
Fuentes al interior de la FGE señalaron que las declaraciones, tanto de la madre como del padre de Farid, estuvieron llenas de contradicciones, pues en primer lugar no debían de haber tenido un arma al interior de su vivienda y segundo lugar, la manera en la que presuntamente la pistola se accionó, tampoco fue una versión congruente.
La dependencia informó que para poder determinar y oficializar la versión en la que el menor murió por un descuido, los dos hermanitos de Farid fueron llevados con expertos en psicología para conocer si los hechos coinciden con lo que dijeron sus padres, es decir, para esclarecer si realmente esto fue accidente o si se trató de un homicidio.
Ante ello, será en los próximos días que las autoridades correspondientes darán a conocer los resultados para determinar y llegar a la verdad del caso del pequeño Farid y así descubrir lo que realmente terminó por arrebatarle la vida.
Farid, un niño de 10 años de edad, el pasado miércoles recibió un balazo cuando se encontraba jugando con sus hermanitos menores y con una pistola que encontró al interior de su casa. Sin embargo, lo que presuntamente parecía como un juguete, terminó siendo su acabose, pues accidentalmente se accionó esta arma de fuego y terminó matando al pequeño.
Así, al escuchar un balazo, la madre salió de la cocina de dicha vivienda y encontró al menor tirado en el piso, ante ello, lo llevó por sus propios medios al Hospital del Niño Poblano para que pudieran atenderlo y salvarle la vida, pero Farid murió a los pocas horas, pues su cuerpo no resistió la herida de bala que recibió.
Luego de que se diera a conocer este caso, los padres acudieron ante la Fiscalía General del Estado para rendir su declaración de los hechos, dando la versión antes mencionada. Los padres aseguraron que todo fue un accidente, pero los peritos se percataron que, son pocas las probabilidades de que este hecho haya ocurrido en la manera que fue relatada.
