FGE y municipio investigarán la falla... como si no supieran ya

Solís acepta cambiar al director del penal de Huejotzingo: FGE y municipio investigarán la falla... como si no supieran ya 

Por Carlo Charis

8 de mayo de 2025

HUEJOTZINGO, PUE.— El presidente municipal Roberto Solís Vallés aceptó, con sonrisa de funcionario domesticado, la "recomendación" del vicealmirante Francisco Sánchez para remover al director del Cereso de Huejotzingo. Lo hizo después de cortar el listón de una obra pública que pocos usarán y de dar la cara, una vez más, ante el enésimo desmadre en la administración penitenciaria.

“Con buen ánimo recibimos la recomendación”, dijo Solís a los reporteros. Buen ánimo, como si se tratara de una invitación a una feria, y no de un recordatorio de que en su municipio los protocolos de seguridad penitenciaria se manejan con el profesionalismo de un sketch de televisión barata.

El alcalde aceptó que hubo una falla en los protocolos, pero prometió —como siempre— una investigación interna y otra más de la Fiscalía General del Estado (FGE). Palabras que suenan más a trámite que a convicción. El expediente ya está en la bandeja: otro penal en ruinas, otra administración que simula control, y otro director que se va sin ruido, sin juicio, sin castigo.

Solís también dejó caer la bomba del abandono presupuestal: “Sólo nosotros lo estamos pagando”, dijo, refiriéndose a que los otros 11 municipios del distrito judicial no ponen un centavo para el Cereso. Es decir, Huejotzingo financia un infierno ajeno... y lo hace mal.

Como si no fuera suficiente, el edil se subió al tren del futurismo penitenciario. Dijo que ve con buenos ojos la construcción de un centro penitenciario regional en Cholula, idea promovida por el gobernador Alejandro Armenta. Como si trasladar a los reclusos algunos kilómetros más lejos fuera a corregir décadas de negligencia, corrupción y simulación.

Ahí está: otro director removido, otra promesa de investigar, otra ruina institucional que se maquilla con discurso. En Huejotzingo no se administra justicia: se improvisa, se reparten culpas, y se sigue adelante. Hasta que algo peor ocurra.