30 de mayo de 2025
Operativo en giros negros de Cuautlancingo deriva en aseguramiento de seis migrantes sin documentos
Cuautlancingo, Pue.— En medio de un operativo de inspección a establecimientos catalogados como “giros negros”, autoridades de los tres órdenes de gobierno aseguraron a seis personas extranjeras —tres hombres y tres mujeres— originarias de Colombia y Venezuela, quienes no pudieron acreditar su estancia legal en el paÃs. Los migrantes fueron puestos a disposición del Instituto Nacional de Migración (INM) para definir su situación jurÃdica.
El operativo, realizado la noche del miércoles, se desplegó en distintos puntos del municipio de Cuautlancingo bajo el argumento de “vigilancia interinstitucional” y estuvo encabezado por elementos de la SecretarÃa de Marina (SEMAR), la SecretarÃa de la Defensa Nacional (SEDENA), la Guardia Nacional (GN), la SecretarÃa de Seguridad Pública estatal (SSP), PolicÃa Municipal y Protección Civil local.
Además de la detención de los seis extranjeros, las fuerzas de seguridad aseguraron tres motocicletas, utilizadas presuntamente por algunos de los migrantes como medio de transporte. Sin embargo, hasta el momento las autoridades no han detallado si existÃan otras faltas administrativas o delitos que motivaran su intervención directa en los establecimientos supervisados.
Vigilancia selectiva o criminalización migratoria
Aunque el comunicado oficial de la SSP señala que los operativos se enmarcan dentro de “acciones para reforzar la vigilancia y supervisión de establecimientos comerciales”, no especifica si los migrantes se encontraban trabajando en dichos giros o simplemente transitaban por la zona. Tampoco se informó si los locales intervenidos presentaban irregularidades.
El aseguramiento ocurre en un contexto nacional de creciente militarización de tareas civiles y de endurecimiento en las polÃticas migratorias, donde la presencia de personas extranjeras —particularmente sudamericanas— en centros nocturnos o espacios informales de trabajo suele ser criminalizada sin evidencias claras de vÃnculo con delitos.
Organismos de derechos humanos, tanto locales como internacionales, han advertido sobre el uso discrecional de los operativos migratorios para justificar detenciones sin un debido proceso, especialmente cuando se realizan bajo el paraguas de “vigilancia interinstitucional” sin órdenes judiciales visibles ni acompañamiento de autoridades del ramo.
En los últimos meses, Cuautlancingo ha sido blanco de intervenciones similares, donde el discurso de combate al crimen organizado convive con prácticas que, en la realidad, refuerzan la estigmatización de migrantes y trabajadores informales. Esta situación se agrava cuando los aseguramientos ocurren en giros como bares, cantinas, salones de masaje o centros nocturnos, espacios comúnmente señalados por la opinión pública sin distinción entre vÃctimas y presuntos infractores.
Hasta el cierre de esta edición, el Instituto Nacional de Migración no habÃa emitido postura oficial sobre el caso ni informado el estatus jurÃdico de los seis ciudadanos sudamericanos. Tampoco se precisó si los migrantes contaban con defensores legales o si se activaron protocolos de derechos humanos en su resguardo.
Con información directa desde Cuautlancingo y fuentes de seguridad pública.
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