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Tehuacán en alerta: secuestran al empresario Arturo Osorio, símbolo del capital regional

Tehuacán en alerta: secuestran al empresario Arturo Osorio, símbolo del capital regional

Por José Herrera

TEHUACÁN, PUE. — La violencia escaló un peldaño más en el sur del estado de Puebla. Esta vez no fue un comerciante menor, ni un ajuste entre bandas locales. Fue un golpe quirúrgico contra uno de los hombres más visibles del capital regional: Arturo Osorio, empresario reconocido por su participación en el sector maquilador y automotriz, fue secuestrado a plena luz del día en una de las zonas residenciales de mayor circulación en Tehuacán.

De acuerdo con los reportes confirmados, el rapto ocurrió alrededor de las 14:00 horas de este jueves en el fraccionamiento Reforma. Sujetos armados, con total impunidad, interceptaron el vehículo de Osorio —un auto deportivo de reciente modelo— y lo obligaron a descender bajo amenazas de muerte. La mujer que lo acompañaba resultó ilesa. Los agresores escaparon con rumbo desconocido, sin resistencia alguna.

Economía en riesgo: golpe a la clase empresarial del sur

Arturo Osorio no es un nombre menor en el entramado económico de la región. Propietario de varias maquiladoras textiles y del conocido lote de autos “Autos California”, Osorio representa a una generación de empresarios locales que ha apostado por la inversión regional en contextos adversos. Su secuestro no es solo un crimen individual: es un mensaje.

En los círculos empresariales de Tehuacán, el silencio es ahora una respuesta estratégica. La ausencia de garantías mínimas para operar, el desinterés del Estado por blindar a quienes sostienen el aparato económico local, y la expansión del crimen organizado en municipios estratégicos como Ajalpan, Santiago Miahuatlán y Chapulco, configuran un mapa de creciente inseguridad con consecuencias directas en la inversión productiva.

Fuerzas rebasadas, operativo estéril

Como ocurre en decenas de casos similares, las autoridades locales respondieron con un “operativo de búsqueda”, sin resultados. Hasta la tarde del viernes no se había informado de avances significativos: ni detenidos, ni pistas firmes sobre el paradero del empresario.

Las cámaras de videovigilancia no registraron datos útiles. No hubo un cerco coordinado entre corporaciones. La Fiscalía General del Estado guarda silencio y, como en otros secuestros recientes, la familia ha optado por evitar declaraciones públicas, presuntamente para facilitar las negociaciones.

Violencia con foco empresarial: ¿caso aislado?

Aunque se intenta presentar el hecho como un caso “extraordinario”, la realidad apunta en otra dirección. En lo que va del año, al menos cuatro secuestros de empresarios —incluidos gerentes de maquilas, constructores y transportistas— han sido reportados en la región de Tehuacán y sus inmediaciones. En ninguno de los casos se ha informado de detenciones ni desarticulación de las bandas responsables.

Esta modalidad delictiva se ha sofisticado: los secuestradores actúan con información precisa, rutinas conocidas y vehículos sin reporte. Las víctimas son seleccionadas con criterios financieros, y las exigencias económicas —según fuentes extraoficiales— son cada vez más elevadas. A cambio, las respuestas del Estado siguen siendo lentas, fragmentadas y a menudo burocráticas.

Tehuacán, municipio con fractura institucional

La falta de coordinación entre la Policía Municipal, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado y la Fiscalía ha hecho de Tehuacán un territorio vulnerable. Pese a su importancia industrial, su ubicación geográfica y su actividad comercial, el municipio opera con cuerpos policiacos debilitados, patrullajes intermitentes y escasa inteligencia criminal.

El secuestro de Arturo Osorio ocurre en un contexto de aumento de homicidios dolosos, extorsiones y cobros de piso en distintos giros, desde talleres textiles hasta transporte de carga. La aparente fragmentación de grupos delictivos en la zona no ha disminuido su capacidad de daño: la disputa territorial ahora apunta directamente contra quienes sostienen el aparato productivo.

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