Turismo sin brújula: Armenta remueve a Yadira Lira y nombra a Carlos Márquez para corregir el rumbo
Por José Herrera
16 de mayo de 2025
PUEBLA.— El gobernador Alejandro Armenta tomó una decisión inevitable: remover a Yadira Lira Navarro de la Secretaría de Turismo. Un movimiento que, más allá de los matices diplomáticos, responde a una realidad contundente: la dependencia estaba a la deriva.
Durante poco más de cinco meses, la ex campeona de karate intentó trasladar su disciplina del tatami al escritorio institucional. Pero el resultado fue un desempeño gris, marcado por la falta de estrategia, escasa articulación con el sector privado y una evidente desconexión con el potencial turístico del estado.
Entre trofeos y opacidad
Desde su nombramiento, la exdeportista fue vista como un fichaje simbólico, una medalla más para lucir en los actos públicos. Pero detrás del perfil galardonado faltó gestión, faltó visión, faltó política pública. La promoción turística quedó reducida a actos protocolarios y eventos de coyuntura, mientras regiones como la Mixteca, los Pueblos Mágicos y la Sierra Norte seguían esperando inversión, coordinación e impulso.
El balance era insostenible. Fuentes del sector hablaban en voz baja de su nula interlocución, de su tendencia al protagonismo vacío y de una dependencia paralizada, sin pies ni cabeza. En los pasillos del Centro Integral de Servicios (CIS), su salida ya se esperaba desde abril.
Carlos Márquez: oficio frente a espectáculo
En su lugar llega Carlos Márquez Pérez, operador con trayectoria en el ámbito federal, ex jefe de oficina del ex secretario Miguel Torruco. No hay fuegos artificiales ni flashazos en su nombramiento, pero sí una clara intención del gobernador Armenta: profesionalizar el gabinete y darle rumbo a una cartera clave para la reactivación económica.
A Márquez se le reconoce en el medio por su perfil técnico, capacidad de articulación y su experiencia en proyectos nacionales de infraestructura turística. Es, en palabras de un funcionario cercano al gobernador, “alguien que sabe cómo mover la maquinaria”.
Armenta, firme pero justo
Lejos de la frivolidad, el mandatario poblano fue directo pero elegante en su mensaje: “Nunca será por falta de reconocimiento a sus capacidades”, dijo sobre la salida de Lira. Pero sus palabras también encerraban una lectura: la lealtad no es sinónimo de impunidad ni de inercia.
Este es el tercer cambio en apenas 152 días de gobierno. Armenta no rehúye al bisturí cuando se trata de enderezar su equipo, consciente de que la Cuarta Transformación en Puebla exige algo más que nombres brillantes: exige resultados.
Una medalla colgada en la pared
Yadira Lira seguirá dentro del gobierno, en una posición aún no definida. Su perfil deportivo y su imagen seguirán siendo útiles para ciertos eventos y momentos simbólicos. Pero como gestora pública, quedó claro que la medalla no bastaba.
El turismo poblano, fracturado y postergado por años, necesita más que discursos motivacionales. Necesita dirección, estrategia, y oficio. Con la llegada de Carlos Márquez, Armenta apuesta por eso. Porque en la Puebla que se pretende construir, el aplauso fácil ya no paga el boleto.
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