Balacera en Texmelucan revela red criminal en compraventa de vehículos; una mujer herida y un detenido
San Martín Texmelucan, Pue. — La aparente calma de San Jerónimo Tianguismanalco se rompió al amanecer con el estruendo de los disparos. Lo que comenzó como un operativo de inteligencia para desarticular una banda de fraude en la compraventa de vehículos terminó en una balacera que dejó una mujer herida y un hombre detenido.
El helicóptero de la Policía Estatal sobrevolaba la zona como parte del despliegue coordinado entre fuerzas estatales, federales y municipales. El objetivo: ubicar a presuntos responsables de una red criminal que ofertaba vehículos en redes sociales, concretaba citas con compradores y, en el mejor de los casos, entregaba unidades robadas o inexistentes.
Según versiones extraoficiales, durante la ejecución del operativo en la colonia El Rosario, los presuntos delincuentes respondieron con fuego. En medio del enfrentamiento, una mujer resultó lesionada por proyectil de arma de fuego. La víctima, cuya identidad no ha sido revelada, logró trasladarse por sus propios medios a un hospital cercano; su estado de salud se mantiene en reserva.
La Secretaría de Seguridad Pública del Estado informó que se logró la captura de un hombre presuntamente vinculado con la red de estafadores. El detenido fue trasladado a las instalaciones de la Policía Estatal y se espera su puesta a disposición ante el Ministerio Público.
Este operativo marca el primero de su tipo en San Martín Texmelucan durante la administración estatal actual, un municipio donde la compraventa informal de autos se ha convertido en terreno fértil para fraudes, extorsiones e incluso levantones.
Mientras tanto, vecinos de la zona relataron escenas de pánico y zozobra. “No sabíamos si eran delincuentes o policías los que disparaban. Aquí ya no se sabe quién protege y quién dispara”, comentó una habitante que pidió anonimato.
El operativo deja al descubierto un fenómeno criminal que crece en la sombra: el uso de redes sociales para fraudes vehiculares, donde las víctimas rara vez recuperan su dinero, mucho menos justicia.
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