El Toñín intervendrá como "negociador" para levantar bloqueo

03 de diciembre de 2025 | Redacción EPrensa:El proceso de negociación en la autopista Puebla-Orizaba se activa con la intervención directa de Antonio Valente Martínez Fuentes, conocido como El Toñín, líder agrícola de la región, quien anuncia su traslado inmediato al punto de bloqueo en Palmarito Tochapan para mediar con los manifestantes que mantienen el cierre total desde hace 21 horas, un obstáculo que colapsa el tránsito en ambos sentidos y afecta a miles de vehículos en la ruta federal. Esta acción, motivada por la urgencia de restaurar la movilidad, sigue un protocolo de diálogo comunitario que El Toñín promueve como alternativa pacífica, enfatizando que las protestas deben fluir sin interrupciones mayores al flujo vehicular, mientras se coordina con autoridades locales para abrir al menos un carril de circulación provisional. El mecanismo inicia con la transmisión en vivo que El Toñín prepara para documentar el encuentro, asegurando transparencia en las demandas por el acceso al agua y evitando escaladas que podrían derivar en desalojos forzados, un enfoque que prioriza la escucha activa sobre la confrontación, tejiendo un puente entre inconformes y el gobierno estatal en un contexto de tensiones acumuladas por reformas hídricas. ***El Bloqueo en Palmarito: Demandas por el Agua y Alianzas RegionalesEl bloqueo se establece el 2 de diciembre de 2025 a la altura del kilómetro 105 de la autopista, cuando campesinos de Palmarito Tochapan y San José Tuzuapan, en el municipio de Quecholac, erigen barricadas con tractores y llantas que sellan completamente la vía, un procedimiento de protesta que responde a la presunta amenaza de corte en el suministro de agua para riego agrícola, derivada de inspecciones de la Comisión Nacional del Agua que cuestionan pozos irregulares. Este cierre, que se extiende por más de 21 horas, integra participantes de Perote en una alianza intermunicipal que amplifica la presión, coordinando turnos de vigilancia para mantener la obstrucción mientras se distribuyen alimentos y mantas con consignas que exigen revisiones transparentes de concesiones hídricas. El flujo interrumpido genera filas de hasta 10 kilómetros en ambos sentidos, con conductores varados que reportan emergencias médicas y pérdidas económicas en transportes de carga, un impacto que acelera la respuesta gubernamental al activar protocolos de desvíos alternos por carreteras secundarias y notificaciones masivas vía apps de movilidad. En este entramado, la protesta fluye como un río contenido, donde los líderes locales rotan en asambleas diarias para refinar demandas, evitando violencia pero sosteniendo la visibilidad hasta que la mediación de El Toñín inicie el diálogo formal. ***La Mediación de El Toñín: Diálogo Directo y Transmisión en VivoAntonio Valente Martínez Fuentes, El Toñín, inicia su rol mediador con un anuncio público que detalla su llegada al sitio para negociar cara a cara con los inconformes, un proceso que arranca con la preparación de una transmisión en vivo para registrar el encuentro y garantizar imparcialidad, estableciendo reglas claras como la no presencia de fuerzas policiales en un radio de 500 metros durante la charla. Esta intervención, que fluye desde su posición como líder reconocido en el sector agrícola, busca desescalar tensiones al validar las demandas por agua mientras propone manifestaciones alternativas en plazas públicas, un mecanismo que ha resuelto bloqueos previos en la zona mediante compromisos escritos con autoridades hídricas. El Toñín, con trayectoria en movilizaciones pacíficas, coordina con representantes de las juntas auxiliares para alinear posiciones, priorizando la apertura de un carril humanitario que permita el paso de ambulancias y camiones de perishable, transformando el impasse en un canal de negociación que podría culminar en mesas técnicas con la Secretaría de Desarrollo Rural. Este paso, que integra la voz de los afectados en un diálogo estructurado, representa el núcleo del proceso, donde la presencia física de El Toñín actúa como catalizador para acuerdos preliminares que alivien el colapso vial. ***Críticas al Secretario de Gobernación: Violencia de Género y Falta de DiálogoEl proceso de confrontación verbal se intensifica cuando El Toñín dirige críticas directas al secretario de Gobernación estatal, Samuel Aguilar Pala, acusándolo de ejercer violencia de género contra su hija, Guadalupe Martínez Gerardo, alcaldesa de Quecholac, mediante presiones telefónicas para resolver el bloqueo sin mediar directamente en el terreno. Esta denuncia, que fluye desde la perspectiva de un padre protector, señala la llamada como un intento de coacción indirecta que ignora el rol municipal en conflictos agrarios, demandando que Aguilar abandone su escritorio para escuchar demandas en el sitio. El mecanismo de respuesta incluye la exigencia de protocolos de género en comunicaciones oficiales, con El Toñín preparando una denuncia formal ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos si no hay rectificación inmediata, un paso que amplifica el caso a nivel nacional y presiona por reuniones multipartidistas. Esta escalada, que integra lo personal con lo político, subraya fallas en el diálogo institucional, donde la ausencia de Aguilar en el bloqueo se percibe como desdén, impulsando un proceso de rendición de cuentas que podría derivar en reformas a las interacciones gubernamentales. ***Impacto en la Movilidad y la Economía Local: Desvíos y Pérdidas AcumuladasEl bloqueo genera un impacto económico que se mide en horas de tránsito detenido, con más de 5 mil vehículos afectados en 21 horas, un proceso que obliga a la Secretaría de Infraestructura a implementar desvíos por la carretera federal 150D y rutas secundarias, extendiendo viajes de 30 minutos a tres horas y causando pérdidas estimadas en 2 millones de pesos para transportistas de mercancía perecedera. Este colapso vial, que fluye hacia congestiones en accesos a Puebla y Veracruz, activa protocolos de emergencia para ambulancias que utilizan sirenas y escoltas policiales, mientras comercios locales ven mermados sus suministros diarios, un efecto dominó que presiona por la resolución rápida. La mediación de El Toñín, al proponer la apertura parcial, mitigar estos efectos mediante acuerdos temporales que permiten el paso selectivo, un mecanismo que equilibra protesta con responsabilidad social, restaurando gradualmente el flujo y evitando sanciones por obstrucción. En el balance, este incidente ilustra la interdependencia regional, donde un cierre puntual ramifica en cadenas logísticas afectadas, demandando procesos preventivos de diálogo que prevengan futuros paralíticos. ***Redacción