Abusos en el CERESO de Tepexi

Impera anarquía en penal de Tepexi
Corrupción y abusos sexuales denuncian en el interior del Cereso

Alfonso Ponce de León Salgado/Intolerancia

El penal de Tepexi de Rodríguez es una bomba de tiempo. Los excesos de poder, los abusos —no sólo a los internos sino hasta el mismo personal—, los actos de corrupción que existen y que han sido ocultados desde la misma Dirección de Centros de Readaptación, donde el titular es Aldo Enrique Cruz, van a acabar por provocar la intervención directa de autoridades federales, ante la falta de atención, ya sea por omisión o por comisión de funcionarios estatales deshonestos.

Todavía está fresco el berrinche que hizo Enrique Cruz al sentir que la Secretaría de Seguridad Pública del estado estaba interviniendo directamente en un caso de corrupción, denunciado por uno de los directivos, al grado que tras azotar todo lo que se encontraba en su oficina amenazó con renunciar de inmediato. Berrinche que tuvo que tolerar el general Mario Ayón por dos razones, la primera es que iniciaba el movimiento de protesta por parte de elementos de la Policía Estatal Preventiva y la segunda porque el personal de Seguridad y Custodia de la Dirección de Centros había amagado con unirse al paro.

Ahora otro escándalo se avecina, éste tiene que ver con hostigamiento y abusos sexuales que ocurren desde una de las oficinas de la dirección y donde implican directamente al director, Mireles, y a Jesús Ibáñez, hermano de Arnulfo Ibáñez, en este tipo de actos; además de monopolizar los alimentos que se venden en la única de las tiendas de este penal.

Una carta enviada a este reportero pone de manifiesto los abusos y excesos que se registran en el interior del Cereso de Tepexi, mismos que deben de ser investigados a fondo. De no ser así los directivos corren el riesgo de terminar como otros penales ubicados en el norte del país, donde las instalaciones fueron ocupadas por la Policía Federal Preventiva y se descubrieron todo tipo de excesos y de abusos.