Quisieron destruir 800 años de historia

Timaron en La Resurrección a Marín, asegura Eduardo Merlo
Urge a las autoridades a llevar a cabo rescate integral de la zona arqueológica
Alejandro Camacho Fierro / Foto Archivo Intolerancia

Gelasio Nicolás Cemita, presidente de la liga de fútbol Santa Anita de La Resurrección, engañó al gobernador Mario Marín Torres pidiéndole 42 mil pesos para construir una cancha de fútbol y sus vestidores; abusando de la buena voluntad del gobernador no les dijo que edificaría sobre unas pirámides y un parque de juego de pelota prehispánico de La Manzanilla, con más de mil 800 años de historia; dijo Eduardo Merlo Juárez, director del área de Arqueología del Instituto Nacional de Antropología e Historia en Puebla.

Indicó que el gobernador del estado, Mario Marín Torres, fue “sorprendido” por el propietario de una liga local de ese deporte, Gelasio Nicolás Cemita, quien le solicitó dinero al mandatario para la construcción de la cancha, pues Marín sabe de la existencia de los vestigios que datan de los primeros siglos de nuestra era.

Reconoció, la actitud positiva de la población de las cinco colonias de La Resurrección que salieron en defensa de las ruinas, pues tiene conciencia de proteger su patrimonio histórico. “Esperemos que el plan de rescate del parque de juego de pelota Manzanilla nos permita restaurarlo, agradezco a los vecinos que defendieron ese terreno porque un señor irresponsable le pidió dinero al gobernador para construir una cancha, se lo dieron y con máquinas intentaron destruirlo y eso no se vale”, exclamó el arqueólogo, al tiempo de invitar a seguirlo haciendo porque es un patrimonio.

El titular del área del Arqueología del Centro Regional del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Puebla, Eduardo Merlo Juárez, urgió a los gobiernos municipal y estatal a apoyar a la dependencia federal en el cuidado y conservación de los restos prehispánicos ubicados en la junta auxiliar La Resurrección, donde un particular quiso construir una cancha de fútbol la semana pasada.

“El juego de pelota (también conocido como de) La Manzanilla, es un edificio que corresponde al horizonte clásico temprano, unos 250 a 300 años después de Cristo. Fue excavado por el arqueólogo Eduardo Contreras en la década de los sesenta; yo le acabé de excavar una parte entre 1974 y 1975, porque era un lugar turístico, había un precioso bosque, pero de pronto alguien inventó que tenía plaga de roya y se taló todo.

Eso no fue cierto, nunca hubo plaga, sólo fue un pretexto para fraccionar el lugar.” Agregó que será monetariamente costoso retirar a la población de las colonias Tiloxtoc y Noche Buena que habitan sobre bases y montículos piramidales, pues la gente compró terrenos “de buena fe” por lo que será necesario indemnizarlos y posteriormente reubicarlos. “El problema se agudiza si se intenta desalojar a todas estas familias que viven cerca y sobre la zona arqueológica de La Resurrección, porque se necesita mucho dinero para indemnizar a la gente dado que no se les puede arrancar su propiedad.”

Indicó que ante el peligro se pidió al ayuntamiento de ese entonces apoyo regalándoles 2 kilómetros de malla ciclónica rodeando la zona arqueológica, pero los taladores estaba protegidos por un partido llamado el PSUM quienes entraron de golpe y arrancaron toda la malla ciclónica y se las velaron y después fraccionaron, como siempre ocurre en un par de días, pero las autoridades de ese tiempo tuvieron miedo de enfrentar esa invasión.

“El ayuntamiento de ese entonces (1975) nos dio 2 kilómetros de malla ciclónica para cercar el lugar, rodeamos la zona y estuvo protegida por un tiempo, pero los fraccionadores estaban apoyados por el PSUM (Partido Socialista Único de México), arrancaron la malla y fraccionaron; las autoridades, por política, no los enfrentaron. Se construyeron casas y la zona se limitó como ahora está, sin protección. Hay un plan que esperemos que prospere y rescatarlo porque a la colonia le conviene un edificio así.”

Recordó que en lo que fue el bosque de Manzanilla, entre lo que hoy es La Resurrección y la colonia Amalucan, 600 años antes de Cristo, se comenzó a fincar una ciudad de origen nahua-otomí que a la larga compitió con el centro ceremonial de Cholula pues era considerado todo un granero. Hasta la década de los ochenta existieron ahí los canales de riego prehispánicos que aún eran utilizados por los actuales campesinos. “Lamentablemente la ciudad fue destruida desde el año 800 (de nuestra era), se fue acumulando la tierra y nadie sabía que había algo así. Y se fue perdiendo con el tiempo.”