- "Es un accidente, como ocurre en todo el mundo; afortunadamente gracias a Dios no pasó a mayores"
Jueves 29 de noviembre de 2007. Núm. 11069
El helicóptero donde viajaba el gobernador Ulises Ruiz Ortiz se desplomó ayer por la tarde en el barrio La Chigulera, perteneciente a la agencia municipal de San Felipe del Agua, cuando iba a aterrizar en la Unidad Deportiva y Recreativa "Luis Donaldo Colosio".
Ruiz Ortiz, junto con los demás pasajeros, el secretario de Obras Públicas, Eviel Pérez Magaña; el secretario de Salud, Martín Vásquez Villanueva; el ex presidente de la Gran Comisión del Congreso del Estado, Bulmaro Rito Salinas; el director de la Comisión Estatal del Agua, Rubén Dehesa Ulloa y el antropólogo Gerardo Garfias Ruiz, resultaron ilesos en el accidente.
El piloto y el copiloto, Jesús López Ceja y Guillermo Chávez Medina, sufrieron lesiones menores.
Uno de ellos, no identificado, fue internado en un hospital para ser atendido por una lesión en la cadera.
El gobernador, con sus acompañantes, procedía del municipio de Yogana, distrito de Ejutla de Crespo. A esa población, llegó de San Francisco la Paz, Santa María Chimalapa, donde reside el obispo emérito de Tehuantepec, Arturo Lona Reyes. En ambos municipios, estará este jueves el presidente Felipe Calderón Hinojosa.
El helicóptero, marca Agusta 109, matrícula XC-LJW, rentado por la administración estatal, perdió fuerza antes de aterrizar y golpeó el Cerro de San Felipe, para después precipitarse al vacío y dar varias vueltas.
La aeronave, quedó prácticamente destrozado por sufrir severos daños en el fuselaje y en los rotores. El lugar, fue acordonado por agentes de la Policía Preventiva del Estado.
"Se fue de pico (la aeronave)", dijo el secretario Técnico del gobierno estatal, Héctor Pablo Ramírez Leyva.
En declaraciones a la prensa, antes de presidir la firma de un convenio de colaboración entre el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas y la Secretaría de Asuntos Indígenas de Oaxaca, Ruiz Ortiz descartó que la caída del helicóptero se debió a un atentado.
"Es un accidente, como ocurre en todo el mundo. Todo mundo tiene accidentes, (pero) afortunadamente gracias a Dios no pasó a mayores", señaló.
