Remedos caciquiles
En pleno 2010 subsisten algunos personajes que buscan mantener sus ancestrales cotos de poder.
Sin duda, San Pedro Cholula y las familias Jiménez y Blanca son el más vivo ejemplo de un reinado en vías de extinción.
Para nadie es un secreto que la familia Blanca se adueñó de las conciencias cholultecas y que, desde la presidencia municipal, han hecho y deshecho todo lo que ha querido.
No hay cholulteca que no haya padecido a los Blanca, a los Jiménez y a todo lo que a ellos les rodea.
Prácticamente, estas dos familias han heredado la alcaldía como se les ha venido en gana, sin que nada ni nadie haya podido detenerlos.
El último heredero de estos tiranos, es el actual diputado federal Juan Pablo Jiménez Concha, quien no termina de entender que los tiempos de las dictaduras murieron con el viejo milenio.
En las últimas semanas, Pablito inició una campaña negra en contra de Julio Lorenzini, quien será el candidato PRIista por el municipio de San Pedro Cholula, pese a no tener el aval de este remedo caciquil.
En contubernio con dos aprendices de políticos —Juan Carlos Natale y Geudiel Jiménez— Juan Pablo se dedicó a bloquear a Lorenzini, cuyo único pecado es ir arriba en las encuestas.
Al más puro estilo de los viejos operadores priistas, Jiménez Concha se sigue resistiendo a ceder la posición a un político ajeno a su grupo político.
Evidentemente, no entiende que este desacato lo aleja de la cúpula del poder en Puebla.
En su ambición desmedida y deseo de mantener lo que queda de su reino, Jiménez está a punto de perder lo poco que le queda a los Blanca y a los Jiménez.
Alguien deberá informarle que el mito creado por el supuesto poder de estas dos familias ya pasó a la historia.
Una de las cosas que más dañaron al PRI fueron esos cacicazgos.
En pleno 2010, estas familias más le quitan al PRI de lo que le dan. Y eso Marín y Zavala lo saben perfectamente.
Si algo daña al PRI son las versiones modernas de La Ley de Herodes y sus interminables “Varguitas”.
Para fortuna de los vecinos de San Pedro Cholula, los Blanca y los Jiménez están en vías de extinción.
