2012-02-27 | Puebla, Pue.- Sujetos armados balearon el bar “Cornelio’s”, ubicado en la calle Izcalli número 5, en la colonia Azteca de la ciudad de Puebla, según el dueño del establecimiento, los probables responsables se ostentaron como policías pero no se les permitió la entrada precisamente porque iban armados.
Dijeron ser agentes de la Policía Ministerial pero no los dejaron entrar porque se negaban a desarmarse, motivo por el cual regresaron a su vehículo y sin importarles que hubiera clientes en el lugar -dijo el denunciante- efectuaron ocho detonaciones, dañando la puerta de acceso.
Dijeron ser agentes de la Policía Ministerial pero no los dejaron entrar porque se negaban a desarmarse, motivo por el cual regresaron a su vehículo y sin importarles que hubiera clientes en el lugar -dijo el denunciante- efectuaron ocho detonaciones, dañando la puerta de acceso.
Los hechos fueron denunciados en la delegación Centro del Ministerio Público por parte de Vidal Martínez Castillo, quien dijo ser propietario del establecimiento al cual arribaron seis sujetos armados que viajaban a bordo de una camioneta Durango de color arena.
Así quedó asentado en la averiguación previa 1189/2012/1a, interpuesta por el delito de daño en propiedad ajena doloso.
Antecedentes:
El pasado 28 de junio de 2011 se difundió la noticia de que Rafael Angulo Vázquez, un taquero que tenía su puesto frente al bar Cornelios, ubicado en la colonia Azteca, donde minutos antes -según testigos- se generó una bronca al calor de las copas, la cual concluyó cuando los guardias de seguridad del establecimiento sacaron a los rijosos y se fueron cada quien por su lado.
Más tarde, cuando se creía que todo estaba en calma, algunos de los involucrados en la bronca regresaron armados al lugar y para demostrar su poder hicieron varios disparos al aire, fuera del bar Cornelios, siendo así que una de las balas alcanzó al taquero, perforándole la clavícula izquierda y el corazón, según reveló horas más tarde la necropsia de rigor.
Al realizar el levantamiento del cuerpo, las autoridades forenses encontraron todas las pertenencias entre las ropas del finado, por lo que se descartó pudiera tratarse de un robo.
