Programa "Pasajero Seguro" viola derechos humanos


2012-07-25 | PUEBLA.- Como parte del programa "Pasajero Seguro" la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, ha implementado el programa que tiene por objeto reducir los índices de delincuencia que suceden dentro del servicio de transporte público. Así que es común ver sobre uno de los carriles de la carretera a La Resurrección o en cualquier otro lugar, dos camionetas de la Policía Estatal
con las torretas prendidas y veintidós policías, dos de ellos portando armas largas, algunos con chalecos fluorescentes, casi todos con chalecos antibalas.
Un policía elige aleatoriamente a un autobús del transporte público y le hace señas para que se detenga. Por la puerta delantera sube un policía, “el líder”, atrás de él subirán una o dos mujeres policías seguidas de otro que se quedará ahí, al resguardo.

Por la puerta trasera sube un policía más. El líder dice: “Buenos días, señores pasajeros, somos elementos de la Policía Estatal, estamos realizando el Operativo Pasajero Seguro, les pedimos por favor que los caballeros desciendan por la puerta trasera con sus pertenencias y las damas permanezcan en su lugar”. El líder va haciendo “un barrido”: se asegura que bajen todos.

Una vez abajo, los hombres son obligados a ponerse de frente al camión, recargar en él los brazos y separar las piernas. Los policías hacen una minuciosa revisión de cada persona. Si trae gorra, se la quitan; si trae una sudadera con capucha, revisan la capucha; si el pantalón está doblado de abajo, lo desdoblan para revisar; meten un dedo entre el talón y el calzado, registran las bolsas del pantalón, del saco o de la chamarra; registran bolsas de plástico y de tela, mochilas, maletas, carteras y portafolios. Si lo consideran necesario, incluso, piden que se identifique. Sólo cuando han registrado a todos les permiten abordar de nuevo.

Arriba del camión, mientras tanto, las policías piden a las mujeres que abran sus bolsas para revisarlas y van haciendo una inspección menos minuciosa y sobre todo ocular. Otro policía, el escribiente, toma nota del número de la unidad, nombre del chofer, el número de personas que registran abajo y de los detenidos.

Nadie se resiste. Nadie cuestiona. Son tantos policías que prácticamente hay uno registrando a cada pasajero. Sí hay molestia, aunque no todos la manifiestan. Los policías son amables y cuidadosos. Hay prensa observando. También hay muchos que lo aplauden y a quienes no les importa la molestia.

De acuerdo con la Comisión de Derechos Humanos (CDH) del estado no hay ninguna queja contra este tipo de operativos y no viola los derechos humanos ni la dignidad de la persona siempre y cuando:
•    El servidor público se identifique y porte el gafete o placa correspondiente, al momento de abordar la unidad de transporte.
•    Le sea solicitada su colaboración de forma atenta y respetuosa.
•    Sea tratado con respeto y dignamente durante el operativo. La revisión se realice de hombres a hombres, y mujeres a mujeres, es decir de forma separada.
•    La revisión sea cuidadosa y lo más brevemente posible.
•    Respeten las pertenencias y bienes de los pasajeros.
•    No le obliguen a proporcionar datos personales en el operativo.
•    Le informen de las instancias y autoridades competentes a quienes acudir en caso de abuso de autoridad durante el operativo.
El Artículo 16 constitucional dice: 
Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento”; es decir que para el registro de las personas o sus pertenencias sería necesaria la orden de un juez.

Del 27 de enero al 5 julio se han detenido a 211 personas: 183 han sido llevadas al juez calificador, 15 fueron al fuero federal y 13 al fuero común. En el mismo periodo han asegurado cinco armas de fuego, 28 cartuchos útiles, 35 dosis de narcóticos, dos jeringas de heroína, mil 117 kilos de narcóticos, siete vehículos asegurados, seis piezas de papel moneda falso, ocho armas blancas, 13 mil 885 piezas de CD’s y DVD’s piratas y 800 kilos de carbón vegetal.

Desde el 2009, el Senado aprobó diversas modificaciones a la Ley General de Salud, al Código Penal Federal y al Código Federal de Procedimientos Penales, que permiten a una persona portar para su consumo –sin ser castigada- hasta 5 gramos de mariguana. Así, si una persona es detenida con dicha cantidad, o menos, será presentada al Ministerio Público, quien deberá emitir un reporte a un centro o institución de salud. Si la persona es farmacodependiente (adicta) será citada por la institución o centro de salud para orientarle y conminarle a participar en un programa contra la farmacodependencia. La participación del farmacodependiente o consumidor es voluntaria en los dos primeros reportes. Al tercer reporte, la asistencia al tratamiento contra la farmacodependencia es obligatoria para los farmacodependientes, no así para los consumidores. Para definir si la persona es consumidora o farmacodependiente ésta podría solicitar un examen pericial.