El policía federal que murió en cumplimiento de su deber la mañana del lunes en la desviación de la autopista México-Puebla, hacia el aeropuerto de Huejotzingo, y cuyos restos fueron velados ayer en la funeraria Valle de Los Ángeles, dejó en la orfandad a dos pequeños. En tanto, sobre el crimen registrado alrededor de las 8:10 horas, ha surgido una versión por parte de fuentes allegadas a la Policía, quienes refirieron que el tractocamión que fue robado en el Estado de México iba resguardado por otras unidades y que en realidad, quienes hicieron las detonaciones de arma de fuego, fueron quienes tripulaban una camioneta tipo patrulla con torreta de la cual descendieron tres sujetos que se acercaron con el hoy occiso y tras sostener una breve plática, le dispararon, según lo dicho por transeúntes a los agentes policiacos. Las fuentes consultadas abundaron que si bien José Manuel Ramírez Gómez, pertenecía al destacamento Zaragoza, ese día no le tocaba dar recorrido en esa área pero por propia voluntad, el oficial que fue calificado por sus compañeros como un buen elemento y ejemplar policía, decidió hacer la revisión del vehículo cuando se topó con los sujetos que le arrebataron la vida.
En tanto, sobre el estatus jurídico del hombre que fue asegurado minutos después del asesinato en la caseta de peaje de San Martín Texmelucan, cuando iba a bordo del tractocamión blanco con placas 63EY5 de la empresa "Transportes Grupos Enlaces" hurtado ese día a las 5:00 horas, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJ) no rindió declaración alguna.
Por otro lado, de manera extraoficial, se reveló a este medio que el mismo lunes, agentes federales se presentaron en la comandancia de Nativitas, Tlaxcala para revisar vehículos, como parte de las diversas acciones realizadas en los límites de Puebla y Tlaxcala para tratar de ubicar a los homicidas de su compañero.
Es así como las indagatorias sobre el paradero de los responsables continúa, mientras que el cuerpo del agente de la unidad 12969, fue velado ayer en la funeraria Valles de Los Ángeles, donde asistieron familiares, amigos y compañeros de trabajo del oficial acaecido.
