El Área de Aislamiento Temporal (AAT) en el Cereso de San Miguel, mejor conocida como confinamiento, fue aseada y remodelada por el personal penitenciario luego de que la tarde de este miércoles un interno se suicidó en una de las 4 celdas en dicho sector.Fuentes al interior del Cereso confirmaron este hecho enfatizando que las celdas adaptadas para fungir como área de aislamiento en el dormitorio “N”, se caracterizaban por ser oscuras y poco salubres para los reos que como castigo permanecían hasta 36 horas ahí.
Y es que apenas unas horas después de que peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) se retiraron del penal con los restos del interno Luis Enrique Solar Flores, se ordenó limpiar las crujías y desde la mañana de este miércoles se pintaron y se instalaron luminarias.
Interno suicida no fue víctima de abusos
En cuanto al suicidio de Luis Enrique, reportes periciales y fuentes al interior del penal detallaron que el hombre de 24 años de edad se encontraba en la celda 4 del AAT, desde la tarde del lunes, donde se encontraba solo sin posibilidad de sufrir algún abuso.
Según narraron fuentes consultadas por e-consulta, Luis Enrique fue sorprendido robando pertenencias de otros internos por lo que como correctivo fue enviado al lúgubre confinamiento, donde aprovechó la oscuridad para atarse un trapo al cuello y colgarse.
Uno de los custodios que se disponía a internar en la misma celda a otro reo, fue el que se percató de que Luis Enrique pendía de un tubo, por lo que intentó bajarlo, provocando que éste escupiera sangre a causa de la fractura en la tráquea.
De acuerdo con las diligencias asentadas en la carpeta de investigación 9442/2017, Luis Enrique no presentaba abuso sexual aunque si algunos golpes, los cuales fueron explicados como lesiones derivadas de una riña con otro interno previa a su confinamiento, por lo que estas no pudieron causarle la muerte.
La víctima estaba a unas semanas de cumplir con la sentencia de dos años siete meses impuesta por un juez en 2014 por el delito de robo agravado.
