Juan Carlos Padilla Aranda de oficio tamalero desde hace 28 años, iba con su hija rumbo al tianguis de los lunes en Celaya cuando fue detenido y golpeado hasta morir.
“Nosotros somos personas tranquilas, mi esposo solo iba a las canchas a jugar y se regresaba. Era trabajador pero llegaron estos fulanos, lo golpearon y me lo mataron”, contó entre lágrimas una mujer, tras la tragedia que embargó a su familia, luego de que su esposo fuera “detenido” y golpeado hasta la muerte por Agentes de Investigación Criminal. El Fiscal del Estado confirmó que los agentes responsables fueron detenidos.
En el cruce de las calles Felipe Ángeles y Jaime Nunó del Barrio de la Resurrección, una camioneta RAM sin placas les cerró el paso, de la cual bajaron dos hombres y una mujer que se identificaron como Agentes Ministeriales.
Uno de los oficiales se acercó al hombre y le dijo que sería detenido, argumentando que había una orden de aprehensión en su contra; sin embargo Juan Carlos se opuso y pidió que le mostraran algún documento que avalara la detención.
La agresión que lo llevó a la muerte
Los Agentes de Investigación Criminal comenzaron a forcejear con el tamalero, quien pedía ayuda luego de ser derribado en el piso.
Todo esto quedó grabado en un video de 30 segundos que fue compartido en redes sociales.
La hija de la víctima comentó que desde ese momento no volvieron a saber de su paradero, por lo que acudieron a las oficinas de la Policía Municipal ubicadas en la calle Pípila, así como a Fiscalía Región C, pero en ningún lugar les dieron información.
Un par de horas más tarde se enteraron que su familiar había sido llevado golpeado y ensangrentado al Hospital General de la ciudad, a bordo de una camioneta gris que coincidía con la unidad en la que los presuntos agentes se lo habían llevado.
No pasó mucho tiempo cuando los gritos y llantos se escucharon frente al nosocomio, pues se enteraron que Carlos había muerto en el área de shock.
Se solicitó la presencia de un Perito de la Fiscalía Región C quien se encargó de tomar fotografías a la caja de la camioneta involucrada, así como posibles indicios de los hechos.
