La zona aledaña al socavón de Juan C Bonilla se ha convertido en un atractivo turístico, toda vez que los vecinos del área han improvisado una feria en la que comercializan desde micheladas hasta recuerdos, incluso hay quien cobra por dejarte subir a su azotea para tomar fotos del recuerdo.
En la zona aledaña al socavón en donde se constató que sin importar la desgracia por la que pasa la familia Sánchez Xalamihua, cuya casa fue tragada por el fenómeno natural, los vendedores ambulantes hicieron de las suyas y montaron una feria improvisada en el perímetro cercano al hundimiento.
Micheladas, pulque, gorditas, papas y antojitos son algunos de los puestos que se encuentran en la zona más cercana al hoyo, aunque también hay quien por cinco pesos te deja subir a su azotea para tomar la foto del recuerdo o las personas que pasan ofreciendo pulseras con las letras de socavón.
Además, sobre la carretera federal a México se ubicaron algunos hornos de pan, en los cuales se realiza el denominado “pan de fiesta”, que hacen con referencias al socavón y la fecha en que se generó, así como perros de chocolate que hacen referencia a Spike y Spay, canes que cayeron al hoyo en días recientes.
Asimismo, al momento de arribar al lugar se encontraba un centenar de poblanos que acudieron Juan C Bonilla en condiciones de turistas, en este sentido, los vendedores detallaron que esperan que durante el fin de semana esta cifra se duplique, tal y como ha ocurrido en los fines de semana anteriores.
Cabe destacar que en días anteriores, el gobernador Miguel Barbosa exhortó a la población a no visitar el fenómeno natural, ya que no es considerado como una atracción turística y se desconocen las causas por las que se formó, así como la profundidad que pueda llegar a tener.
