Cabeza logo

header ads

Hueytamalco: feria gratuita, turismo con causa o política en temporada alta

Hueytamalco: feria gratuita, turismo con causa o política en temporada alta

Por José Herrera
 Opinión | Junio 14, 2025

A dos horas y media de la capital poblana, entre montañas, niebla y caminos que aún esperan pavimentación, el municipio de Hueytamalco quiere hacerse escuchar. Y qué mejor manera que con tambora, lucha libre y Kumbia Kings. En efecto, el ayuntamiento encabezado por Iván Luna Rivera ha anunciado con bombo y platillo una feria patronal gratuita, con artistas de renombre, exhibiciones ganaderas, procesiones religiosas y coronaciones de reinas.

A simple vista, la noticia parece alentadora: eventos sin costo, impulso al turismo, dinamismo comercial. Pero conviene detenerse y preguntar: ¿es esto solo una fiesta o una estrategia política con ritmo tropical?

Feria con acceso libre... ¿pero quién paga la cuenta?

El alcalde lo dijo con claridad: “Es momento de invertirle a Hueytamalco”. La frase tiene doble filo. Porque cuando el erario asume el costo de espectáculos que antes eran financiados por el patronato y empresarios locales, la inversión debe justificarse con transparencia y resultados. ¿Cuánto se está gastando? ¿Bajo qué partidas? ¿Qué empresas fueron contratadas para logística, artistas y seguridad?

La feria gratuita suena a política populista de alto impacto. Nada ilegal, pero sí oportuno: en el contexto postelectoral, con reacomodos de poder y aspiraciones regionales para 2027, el evento puede leerse como un escaparate personal del edil, que busca posicionarse más allá de los límites de Hueytamalco.

¿Turismo o simulacro de desarrollo?

Luna Rivera no desaprovechó la rueda de prensa para anunciar algo más ambicioso: la existencia de un sistema de grutas más grande que el de Cuetzalan. Si esto es cierto, estaríamos hablando de un potencial geoturístico inexplorado, con valor ecológico, económico y cultural. Pero hasta ahora, no existe ficha técnica, ni estudios del INAH, ni planes de manejo, ni siquiera un mapa oficial que sustente esta afirmación.

La feria puede servir para promover la región, pero también corre el riesgo de convertirse en otro espectáculo fugaz, sin seguimiento institucional ni infraestructura que garantice turismo sostenible.

Fiesta sí, pero con pueblo al centro

Hay un dato que no debe pasar desapercibido: la feria tiene como sede el Deportivo La Carambada, un espacio con pista de tartán que será protegido con mallas temporales. Una medida que suena responsable, pero también nos recuerda que la inversión en cultura y deporte muchas veces es episódica, funcional, sin continuidad.

Por eso el reto no está solo en traer a los Kumbia Kings, sino en convertir el entusiasmo de la feria en políticas públicas de largo aliento, en proyectos que beneficien a cafetaleros, apicultores, campesinos y artesanos durante todo el año, no solo cinco días de julio.

¿Y la seguridad, y la rendición de cuentas?

El gobierno municipal promete vialidad, señalética y presencia preventiva. Pero Hueytamalco, como tantos municipios serranos, también enfrenta realidades complejas: migración forzada, economía informal, pobreza estructural. Organizar una feria requiere más que logística: necesita visión de desarrollo.

No es que las fiestas populares estén mal. Al contrario. Son necesarias, hermosas, identitarias. Pero cuando se convierten en instrumento de legitimación política, sin fiscalización clara, lo que se celebra no es al santo patrono... sino a la gestión que busca aplausos más allá de la misa.

Publicar un comentario

0 Comentarios