Cuando al gobierno se le ocurre poner un drenaje junto a un pozo de agua "potable"
No se vale esperar a que el niño tome agua contaminada, claro que no.
Pero en este pueblo los niños se enferman mientras los adultos discuten si el agua estaba muy fría.
La descarga sanitaria tiene fugas, sí,
y peor: tiene contacto con el agua del pozo.
Ese mismo pozo donde sacas el cubetazo para lavar los trastes,
donde la señora de la esquina llena su garrafón porque "sabe a limpia",
ese mismo donde el gobierno dice que “cumple la norma”,
aunque huela más a letrina que a esperanza.
No se vale esperar.
Pero aquí todo se vale:
los baños sin trampa,
las obras sin supervisión,
los funcionarios sin vergüenza.
Y el niño, claro,
con el estómago revuelto,
la piel enrojecida,
y los ojos preguntando
por qué el agua que da vida
también lo está matando.
Pero tranquis,
seguro mañana hacen una licitación urgente.
Otra bomba, otro tubo,
otro contrato a sobreprecio
para que todo siga igual.
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