Tipos del poder: El empresario de puerta giratoria
Por Carlos Charis
Agosto de 2025
El empresario de puerta giratoria es un animal polÃtico disfrazado de hombre de negocios. Camina con paso firme entre oficinas públicas y salas de juntas, cambiando de sombrero según convenga. Hoy es contratista del gobierno; mañana, asesor privado. Su poder no está en la producción o la innovación, sino en la habilidad para hacer negocios con el Estado y volver a la oficina pública cuando el viento cambia.
No conoce la ética, sólo el beneficio. Compra influencias con discreción y vende favores a precio de mercado. Se mueve en el limbo donde la ley es una sugerencia y la transparencia un obstáculo molesto. Su lema es: “Si no estás dentro, estás fuera”, y sabe muy bien cómo abrir puertas que para otros están cerradas.
En la función pública es cliente VIP; en la iniciativa privada, socio estratégico. En el tablero del poder, es la pieza que garantiza que todo siga igual, mientras se engorda a costa del dinero público y la paciencia ciudadana.
El empresario de puerta giratoria no es enemigo público; es el invitado permanente a la fiesta donde se decide el futuro, aunque nunca se invite a los que realmente importan.
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