Cabeza logo

header ads

INSEGURIDAD

 04 de noviembre de 2025 | Redacción EPrensa:



Crisis de Seguridad en Huixcolotla y el Triángulo RojoEn el municipio de San Salvador Huixcolotla, ubicado en la zona conocida como Triángulo Rojo por su historial de actividades delictivas como el robo de combustible, se desató una escalada de violencia que dejó en evidencia la fragilidad de las instituciones locales. Un comando armado emboscó a una patrulla policial la madrugada del lunes, ejecutando a tres elementos municipales: Roberto Pérez Trinidad, de 45 años y con amplia trayectoria en diversas corporaciones; Arturo Jiménez Ortigoza, originario de Palmarito Tochapan; y la comandante Yusami Monterrosas Apolinar, una joven de alrededor de 25 años recientemente ascendida. 
El ataque ocurrió sobre la carretera federal a Tehuacán, cerca de un puente elevado y una capilla dedicada a San Judas Tadeo, donde los agresores utilizaron dos camionetas blancas para huir tras descargar más de 20 impactos de bala contra la unidad 14452. Dos de los víctimas perecieron en el sitio, mientras que Monterrosas, quien luchó por su vida, falleció en una ambulancia camino al Hospital de Traumatología y Ortopedia en la capital poblana.
 Este suceso no solo conmocionó a la comunidad, sino que reveló profundas divisiones entre grupos criminales rivales, exacerbando un ambiente de temor que ya había marcado al municipio en años previos, como el secuestro del alcalde en 2021. *
** La respuesta inmediata de las autoridades municipales fue un mensaje de condolencias a las familias, reconociendo el compromiso de los caídos, pero la tragedia pronto trascendió a una crisis institucional. Los 16 policías restantes, divididos en dos turnos de ocho elementos cada uno, presentaron su renuncia colectiva ese mismo día, argumentando el pánico por convertirse en blancos fáciles y la ausencia de seguros de vida o prestaciones adecuadas que protejan a sus seres queridos. 
Ante esta deserción total, la Secretaría de Seguridad Pública estatal intervino de manera decisiva, desplegando 15 agentes para asumir el control operativo de la vigilancia, con patrullajes intensivos, filtros de revisión y recorridos preventivos que se extenderán indefinidamente. 
Esta medida busca restablecer el orden y la confianza en la población, mientras el alcalde Manuel Alejandro Porras Florentino anuncia inversiones en equipamiento y capacitación para reconstruir la fuerza local, aunque el eco de la violencia persiste en un territorio donde la colusión entre facciones delictivas complica cualquier avance hacia la estabilidad. ***Mensajes Amenazantes y Apoyo a Grupos RivalesEl brutal ataque en Huixcolotla no fue un acto aislado, sino que portó una clara advertencia grabada en una manta colocada sobre el asfalto y asegurada con ladrillos, dirigida directamente a las autoridades locales. El texto acusaba a los policías asesinados de brindar protección a figuras criminales identificadas con alias como "El Gallo", "Juixcos", "Pelones", "Julio", "Morch", "Paco", "Pato", "Pechugas", "Andrés", "Doble K" y "Tontín", vinculados a bandas rivales en pugna por el control territorial. Esta narcomanta, sin firma explícita, subraya un ajuste de cuentas interno que ha permeado las instituciones, donde la lealtad percibida a un bando puede costar la vida, intensificando el clima de desconfianza y paranoia entre los servidores públicos. La Fiscalía General del Estado ya investiga el origen de este mensaje, cruzando datos con inteligencia para desmantelar las redes que lo inspiran, pero el impacto psicológico en la región es innegable, recordando cómo similares intimidaciones han fracturado comunidades enteras en el pasado. 
*** En paralelo, la comandante Yusami Monterrosas, cuya muerte simboliza la vulnerabilidad de las nuevas generaciones en el servicio público, representa un caso emblemático de dedicación truncada. Originaria de Palmarito Tochapan en Quecholac, donde inició su carrera como elemento raso en 2020, Monterrosas ascendió rápidamente a comandante en Huixcolotla, compartiendo en redes sociales imágenes de su labor cotidiana en uniforme que contrastan dolorosamente con el final abrupto. Su fallecimiento en ruta al hospital, tras resistir inicialmente los disparos, no solo deja un vacío en la corporación, sino que cuestiona la preparación y el respaldo que reciben estos perfiles jóvenes en zonas de alto riesgo, donde la emboscada no distingue entre rangos ni experiencia. Este perfil humano de la tragedia amplía el debate sobre la necesidad de reformas estructurales en la policía municipal, más allá de intervenciones temporales. ***Intervención Estatal y Refuerzo en Municipios VecinosAnte la parálisis de la seguridad local, el gobierno estatal respondió con un operativo integral que trasciende Huixcolotla, extendiéndose a Eloxochitlán para contrarrestar la crisis regional. Los ediles de ambos municipios, Manuel Alejandro Porras Florentino y Delfino Hernández Hernández, elevaron peticiones urgentes de auxilio a la Secretaría de Gobernación, citando amenazas directas de grupos delictivos que operan desde Veracruz, colindante y fuente de bandas de alto calibre. 
La coordinación involucra a la Secretaría de Seguridad Pública, la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional, implementando patrullajes conjuntos, labores de inteligencia y un Centro de Supervisión, Evaluación y Seguimiento de la Actividad Territorial (CESAT) que se instalará en 15 a 20 días para monitoreo permanente. Estas acciones buscan no solo proteger a las autoridades y residentes, sino garantizar la continuidad de servicios públicos y la paz social en un corredor propenso a la infiltración criminal. *
** La Fiscalía acompaña jurídicamente a los ayuntamientos, realizando necropsias en Tehuacán y manteniendo canales abiertos para logística operativa, mientras el vicealmirante Francisco Sánchez González, titular de la SSP, enfatiza la coordinación institucional para que ningún delito quede impune. 
En Huixcolotla, el despliegue inicial de 15 estatales ya recorre las calles, pero expertos advierten que la indefinida presencia federal debe complementarse con estrategias de largo plazo, como la recluta y motivación de personal local, para evitar que la dependencia externa se convierta en un parche temporal en un problema endémico. Esta intervención marca un punto de inflexión, donde la solidaridad interinstitucional podría ser el catalizador para una gobernabilidad más resiliente. ***Estadísticas Alarmantes de Violencia Policial y Homicidios en PueblaPuebla acumula 15 ejecuciones de policías en lo que va de 2025, posicionándose en el sexto lugar nacional y superando las cifras del año anterior, con un fin de semana particularmente letal que cobró cuatro vidas en menos de 96 horas. Además de los tres en Huixcolotla, un escolta municipal fue baleado en la colonia Guadalupe Hidalgo de la capital el viernes 31 de octubre, falleciendo tras agonizar 12 horas en el Hospital General del Sur; estos incidentes en la zona metropolitana y el Triángulo Rojo destacan la capital como epicentro, seguida de municipios como Amozoc, Coronango, Tecamachalco e Izúcar de Matamoros.
 Esta ola de ataques contra uniformados refleja una estrategia deliberada de desestabilización, donde el cumplimiento del deber se convierte en sentencia de muerte, erosionando la moral y la efectividad de las fuerzas de seguridad. Las autoridades prometen investigaciones exhaustivas, pero la acumulación de casos urge una revisión nacional de protocolos de protección. 
*** Octubre cerró con 76 homicidios dolosos en el estado, un 17% más que los 65 de septiembre, consolidándose como el quinto mes más violento del año con un promedio de dos por día, aunque algunos registraron hasta cinco. De enero a octubre, la cifra asciende a 739, con agosto a la cabeza (89 casos), seguido de marzo (82), abril (80) y mayo (78), colocan a Puebla entre los líderes nacionales en ejecuciones.
Esta tendencia ascendente, impulsada por disputas territoriales y narcoactividad, demanda no solo datos fríos sino acciones concretas como mayor inteligencia y prevención comunitaria, para revertir un ciclo que amenaza la convivencia diaria y la percepción de seguridad en todo el territorio. ***Incidentes Destacados de Delincuencia y Desorden PúblicoEn Tlatlauquitepec, un evento festivo como la “Carrera del Terror” derivó en pánico colectivo cuando jóvenes circularon en una camioneta negra con siglas “CJNG”, inicialmente interpretadas como las del Cártel de Jalisco Nueva Generación, movilizando a la Policía Municipal y a la Secretaría de Marina. 
Al ser interceptados, los participantes aclararon que se trataba de un acrónimo satírico —“Chavalones Jodidos Nueva Generación”— como parte de su disfraz temático, pero el incidente generó indignación vecinal y críticas por la falta de sensibilidad en contextos de alta tensión delictiva. Las autoridades confirmaron la falsa alarma y exhortaron a la responsabilidad en actividades lúdicas, subrayando cómo el humor negro puede amplificar miedos reales en comunidades asediadas por la inseguridad. 
*** Otro caso de descontrol nocturno ocurrió afuera del bar El Pre en Avenida Juárez, donde una batalla campal involucró a cadeneros golpeando a clientes, capturada en videos virales que muestran accesos bloqueados para impedir grabaciones. Un joven, Julián N., denunció ser despojado de ocho mil pesos tras ser agredido, mientras testigos describen al personal de seguridad como prepotente y violento, exacerbando tensiones en un espacio de ocio que debería ser seguro. 
Estos episodios de agresión impulsiva resaltan la necesidad de regulaciones estrictas en establecimientos nocturnos, donde la protección al consumidor choca con prácticas abusivas que perpetúan ciclos de confrontación. 
*** En el ámbito carcelario, una fiesta clandestina en el penal de San Miguel llevó al traslado de ocho internos a Tepexi de Rodríguez para restaurar el orden y equilibrar poblaciones, aunque el líder conocido como “El Pavón”, Marco Antonio N., señalado por extorsiones internas, permanece en el centro original. Este escándalo, viralizado en redes, expone fallas en la vigilancia penitenciaria y el control de actividades ilícitas, recordando la urgencia de reformas que eviten que las prisiones se conviertan en extensiones de la delincuencia organizada.
 *** Finalmente, un robo frustrado en una Bodega Aurrerá de la alcaldía Cuauhtémoc en Ciudad de México terminó en tragedia cuando un fardero de 16 años, Jairo Vega, disparó mortalmente a un guardia de seguridad que lo sorprendió en el acto. Tras golpear y balear al vigilante en varias ocasiones, el menor fue detenido por la Secretaría de Seguridad Ciudadana, dejando conmoción entre empleados y vecinos. Este suceso ilustra los riesgos cotidianos en comercios y la precocidad de la violencia armada entre jóvenes, impulsando debates sobre prevención delictiva desde edades tempranas y el acceso a armas en entornos urbanos. 


Publicar un comentario

0 Comentarios