Confesión Explosiva en el Imperio Miss UniversoRaúl Rocha Cantú, el empresario mexicano que se convirtió en figura central del certamen Miss Universo tras la adquisición por parte de su pareja Anne Jakrajutatip en 2022, ha admitido públicamente haber invertido en el negocio del huachicol durante años, un delito que implica el robo y comercialización ilegal de combustibles en México, actividad que ha costado miles de millones al erario y vidas en explosiones como la de Tlahuelilpan.En una entrevista reciente, Rocha no solo reconoció su participación pasada en este mercado negro, sino que la justificó como una práctica común entre inversionistas en gasolineras durante la época en que Pemex dominaba el suministro y los privados buscaban alternativas para mantener operaciones rentables, alegando que era una forma de "sobrevivir" en un sector restringido.Su relación con la tailandesa Anne Jakrajutatip, dueña de JKN Global Group –la empresa que compró los derechos de Miss Universo por 20 millones de dólares–, lo posicionó como una especie de copropietario informal del concurso, apareciendo en eventos internacionales y decisiones clave, pese a que formalmente no figura en la estructura accionaria.El señalamiento cobra mayor gravedad porque Rocha controla un grupo de estaciones de servicio en México, negocio que se beneficiaría directamente de combustible ilícito más barato, y porque su admisión llega en un momento en que el gobierno federal mantiene una cruzada contra el huachicol, con decomisos récord y operativos militares.Políticos opositores han exigido investigaciones inmediatas por parte de la Fiscalía General de la República y la Unidad de Inteligencia Financiera, cuestionando cómo un personaje con este pasado pudo acercarse al poder blando que representa Miss Universo, un evento que se promociona como plataforma de empoderamiento femenino y valores éticos.Mientras Jakrajutatip enfrenta sus propios problemas financieros en Tailandia –con quiebra declarada de JKN y deudas millonarias–, la confesión de su expareja agrega una capa de escándalo transnacional que pone en riesgo la imagen del certamen, justo cuando México se prepara para albergar ediciones futuras y Sheinbaum López Beltrán busca proyectar una imagen de combate frontal a la corrupción.El caso expone, una vez más, las redes entre empresarios, delito organizado y figuras públicas internacionales, donde el dinero sucio parece no tener fronteras ni reparos en mezclarse con el glamour global.
15 de diciembre de 2025 | Redacción EPrensa
15 de diciembre de 2025 | Redacción EPrensa

0 Comentarios