Alejandro Camacho Fierro /Foto Rodolfo Pérez /Intolerancia
Al grito de “Queremos solución”, 300 integrantes del Gran Bazar La Piedad se manifestaron a gritos, empujones y lanzando consignas en Palacio Municipal, donde exigieron a Enrique Doger Guerrero, alcalde de la capital, e Ignacio Mier Velasco, secretario general; que los regidores respeten el acuerdo de Cabildo del pasado 13 de septiembre en donde se determinó que el ayuntamiento vendería a los locatarios el predio donde se encuentran trabajando, ubicado en avenida 25 Sur número 1307.
La intención era la de dar posesión a 480 comerciantes de esta agrupación para dignificar sus áreas de trabajo y en consecuencia negándose a ser reubicados a cualquier otro mercado municipal.
Incluso, denunciaron que el secretario general del ayuntamiento, Ignacio Mier Velasco está tratando de frenar este proceso de compra-venta obedeciendo a intereses oscuros en beneficio propio.
Y es que hace algunas semanas justamente en este tianguis hubo un enfrentamiento entre dos grupos de comerciantes; uno de ellos el que lidera Marisela Reyes Rosete y otra organización disidente quien se queja de los abusos que comete el grupo oficial.
A partir de este conflicto y luego de que el acuerdo de Cabildo estipulaba que el predio sería otorgado a la líder Marisela Reyes, misma que se encargaría de cobrar a cada locatario la cantidad que le correspondía, el ayuntamiento aparentemente decidió revertir dicho acuerdo y en su lugar municipalizar el tianguis.
Por ello y teniendo como antecedente que el grupo opositor había denunciado que Reyes Rosete quería cobrarle a cada locatario la cantidad de 17 mil pesos, siendo que el ayuntamiento no cobraría más de 5 mil pesos por local, la organización denominada Unión de Vendedores El Gran Bazar La Piedad decidió exigir al ayuntamiento el respeto a su autonomía.
Ante esta situación, Marisela Reyes Rosete junto con sus agremiados realizaron esta manifestación para exigir una solución a este conflicto y que se evite que otros grupos ajenos a la organización trastoquen este acuerdo firmado por el Cabildo el 13 de septiembre de este año.
Indicó que desde hace tres meses los integrantes del Cabildo aprobaron la desincorporación de dicho predio para su venta, la cual representaba para los agremiados 5.5 millones de pesos que estaban dispuestos a pagar el tiempo que pidiera el ayuntamiento.
Reyes Rosete precisó que en esa misma fecha el dictamen fue turnado al secretario general del ayuntamiento, Ignacio Mier Velasco para iniciar los trámites correspondientes para turnarlo a su vez al Congreso del estado y ser publicado en el Periódico Oficial.
Sin embargo, la líder de los comerciantes acusó directamente a Ignacio Mier de intentar echar abajo el dictamen aprobado por los regidores pasando por “el arco del triunfo” la determinación tomada por los cabildantes al tratar de modificar el anterior.
“Ignacio Mier no puede manejar a su antojo las leyes o la voluntad de los regidores, exigimos que se respete el acuerdo y en consecuencia se entregue el contrato de compra-venta del predio para darle el mantenimiento correspondiente.”
Al respecto, aseguró que ante este cambio de actitud del funcionario municipal se encuentran intereses “oscuros” en beneficio personal y de otro grupo de comerciantes pese a que hay un decreto que avala dicha medida.
“Sabemos de antemano que hay intereses oscuros en esta nueva actitud de Ignacio Mier, sobre todo cuando quiere desconocer el decreto formulado el 22 de agosto de 1958 donde se establece que este predio lo venimos ocupando desde hace más de 20 años, y quiere privilegiar al grupo disidente.”
La líder de la Unión de Vendedores El Gran Bazar La Piedad, Maricela Reyes Rosete, comentó que su agrupación tienen más de 20 años trabajando en la zona, por ello son la única a la que el ayuntamiento debe vender el predio que tiene un costo de 5.5 millones de pesos.
Aseguró que en los últimos días aparecieron otras organizaciones que intentan comprar el terreno, lo cual debe ser revisado porque no se puede permitir que algunos grupos intenten sacar provecho del proceso.
“No consideramos justo que después de más de 20 años de estar trabajando en este lugar, el día de hoy quieran venir otras organizaciones y como aves de rapiña intenten sacar provecho para apoderarse de nuestra fuente de trabajo”, apuntó Reyes Rosete.
Entre otros puntos se inconformaron por la instalación de otro mercado municipal, ya que a decir de los quejosos, esta determinación atenta contra la independencia de su organización que durante más de 20 años ha trabajado de manera autónoma.
Por su parte, el síndico municipal Lauro Castillo Sánchez explicó que el proceso se detuvo porque los comerciantes del tianguis de La Piedad se dividieron y no se ponen de acuerdo para comprar el predio.
Aseveró que en la sesión de Cabildo del 13 de septiembre del presente año los regidores del aprobaron la desincorporación del inmueble marcado con el número 1307 de la avenida 25 Sur y esquina con la diagonal de la 19 Poniente para beneficiar a todos los comerciantes; sin embargo, el proceso se politizó por la intervención del regidor del Partido Acción Nacional (PAN), Jesús Encinas Meneses.
“Vamos a analizar ese asunto porque ya se hizo un problema de comercialización y abasto. Nosotros sabíamos que había una organización pero se presentaron problemas al interior”, explicó Castillo Sánchez.
Por último, Castillo Sánchez explicó que en la sesión ordinaria de Cabildo de este día se abordará el problema con el objetivo de dar una solución a más de 450 locatarios que comercializan en la zona de La Piedad.
