Robaron 800 mil pesos en joyas

En una residencia de El Mirador
Los ladrones no fracturaron ninguna chapa; la afectada sospecha de la sirvienta

Alfonso Ponce de León Salgado/Intolerancia


Joyas con valor de 800 mil pesos fueron robadas de una de las residencias de la colonia El Mirador; la propietaria sospecha de su sirvienta, que durante 25 años le ha servido, luego de que sostiene que las puertas de entrada no fueron forzadas, mucho menos el ropero donde las guardaba, aunque también dijo que hace una semana la empresa Central de Alarmas le informó que una de las entradas había sido abierta sin autorización, pero nunca supo quién se metió.

En la Delegación Centro del Ministerio Público se presentó Melva Díaz Peniche, de 52 años de edad, empleada, para denunciar el robo ocurrido en el interior de su domicilio, ubicado en la privada de la 35 Oriente 1815 de la colonia El Mirador, La Calera, misma que fue registrada en la averiguación previa 1842/2007, misma que forma parte de una investigación por parte de elementos de la Policía Judicial del Estado.
En la denuncia la señora Díaz Peniche dice que desde hace 25 años trabaja en su casa como empleada doméstica María Elena Bonilla Hernández, quien tiene llaves para entrar, además de que va sólo dos veces por semana y se queda sola, por lo que sospecha que ella pueda ser la responsable del robo de sus joyas.
Dijo que el domingo a las diez horas se encontraba en su casa y decidió ponerse una gargantilla de oro de 18 quilates, pero se dio cuenta que ya no estaba, lo mismo que todos sus anillos, brazaletes, pulseras, esclavas, de oro de 14 y 18 quilates, con incrustaciones de brillantes, rubíes, zafiros, entre éstos un reloj de oro blanco y otras piezas de la marca Rolex, con valor de 800 mil pesos. Dijo que desde hace algún tiempo notó que le estaban faltando algunas joyas, pero no prestó atención hasta que se dio cuenta que las había perdido todas.
Descarta que el robo haya sido provocado por sujetos desconocidos, ya que la puerta de su casa no fue violentada, tampoco ninguna de la entrada de las habitaciones, ni siquiera del ropero, por lo que considera que alguien cercano fue quien se metió.
Hace una semana salió de Puebla, al regresar recibió una llamada telefónica de la empresa Central de Alarmas, le dijeron que una de las puertas había sido abierta sin autorización, por lo que se abrió una alerta, sin embargo no vio ninguna huella de violencia en las chapas, por lo que solicitó una investigación a fondo.