Abuso a flor de asfalto: policías extorsionan a mujer en Nicolás Bravo durante retén fantasma
Por José Herrera / EPrensa
Nicolás Bravo, Puebla.— El sol rajaba la carretera Tehuacán-Orizaba cuando una mujer —con su madre enferma de copiloto y la ansiedad apretándole el pecho— fue interceptada por un retén improvisado a la altura de Santa Ana, ese tramo donde los baches se mezclan con la desesperanza. Eran policías estatales, o al menos eso decían ser.
Sin mostrar documento alguno, sin placas visibles ni el más mínimo procedimiento legal, los uniformados le dijeron, con esa voz seca de quien ya ha ensayado la farsa mil veces, que su coche tenía reporte de robo. Ella pidió pruebas. Ellos ofrecieron otra cosa: “Quinientos pesos y te dejamos ir”.
La historia es la misma de siempre, pero contada en otro kilómetro. La diferencia es que esta vez la víctima encendió su cámara. Grabó. Documentó. Porque cuando te piden mordida por respirar, lo mínimo que queda es apretar REC. “Sí me voy a identificar, pero no con la cámara grabando”, masculló uno de los supuestos agentes mientras se cubría el rostro. Otro, más prepotente, empezó a grabarla también, como si se tratara de un juego sucio en el que ambos bandos sabían que no habría final feliz.
El video circuló como pólvora mojada en redes sociales. Se oye a la mujer implorar que la dejen ir, explicar que su madre tiene cita médica, que el tiempo apremia. Ellos la retienen por más de una hora. No se inmuta el cinismo.
En el teatro absurdo del México profundo, la legalidad es un chiste mal contado. No hubo reporte oficial. No hubo confirmación del supuesto robo. Solo una detención arbitraria, un intento burdo de extorsión y la soberbia descarada de quienes deberían proteger.
Hasta ahora, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado no ha dicho ni esta boca es mía. Silencio oficial, eco del autoritarismo cotidiano. Quizás investiguen, quizás no. A lo mejor mañana otro retén aparece donde no hay ley, pero sí cuotas.
Mientras tanto, en Nicolás Bravo, la policía no identifica coches robados. Identifica oportunidades.
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