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Escala Arquitectura y Diseño, S.A. de C.V.

 


Escala Arquitectura y Diseño, S.A. de C.V.: La constructora detrás del silencio en Ahuazotepec

En medio de una serie de denuncias realizadas por Servidores de la Nación en el municipio de Ahuazotepec, Puebla, ha salido a relucir un nombre poco conocido fuera del gremio de la arquitectura: Escala Arquitectura y Diseño, S.A. de C.V.. Registrada en la Ciudad de México bajo el número N-2017016047, esta empresa fue señalada como una de las responsables de obras inconclusas, mal ejecutadas o entregadas sin apego a lo prometido.

De acuerdo con testimonios recogidos en campo, Escala habría sido contratada para proyectos de infraestructura vinculados con programas sociales y de salud, en un contexto marcado por la opacidad y la falta de supervisión. Trabajadores federales, identificados como enlaces de los programas del Bienestar, han acusado públicamente una cadena de irregularidades en la ejecución de estas obras, algunas de las cuales ni siquiera contaban con los permisos municipales requeridos.

Obras públicas sin rostro ni responsables

La denuncia no solo apunta a la calidad de las construcciones, sino al modus operandi: adjudicaciones poco claras, cambios de contratista sin aviso, pagos por adelantado sin fiscalización y, en varios casos, ausencia total de seguimiento por parte de las autoridades. Escala Arquitectura y Diseño aparece en este entramado como ejecutora de al menos uno de los proyectos cuestionados.

Pese a su baja visibilidad en medios nacionales, la empresa ha desarrollado proyectos en distintas entidades, incluyendo unidades médicas y complejos habitacionales. En su sitio web se promociona como una firma de "soluciones integrales" con enfoque contemporáneo, pero nada de ello resuena en los testimonios que provienen desde la Sierra Norte de Puebla, donde el concreto mal colado y los acabados deficientes hablan por sí solos.

Silencio institucional y omisión activa

Hasta el momento, ni la delegación estatal del Bienestar ni las autoridades municipales han ofrecido una postura clara respecto a las denuncias. La empresa tampoco ha respondido públicamente. Este silencio, ya familiar en casos de obra pública irregular, permite que los contratos continúen firmándose, mientras comunidades enteras enfrentan las consecuencias de construcciones improvisadas y promesas incumplidas.

La mención de Escala en estos señalamientos no es un hecho aislado, sino un síntoma de un patrón más amplio: la utilización de empresas constructoras con bajo perfil y escasa rendición de cuentas para ejecutar programas prioritarios del gobierno federal. Un modelo que favorece la discrecionalidad, diluye responsabilidades y convierte la obra pública en un terreno fértil para la negligencia estructural.

Registrada bajo el número N-2017016047, la empresa ESCALA ARQUITECTURA Y DISEÑO, S.A. DE C.V., con sede en la Ciudad de México, ha venido consolidándose en el rubro de la construcción y el diseño arquitectónico sin figurar de manera destacada en el radar mediático o en los análisis del sector. Sin embargo, sus proyectos y su vínculo con recursos públicos ameritan una revisión más detallada.

La firma se presenta como una solución integral en arquitectura, diseño interior y construcción, abarcando desde obras residenciales hasta unidades médicas. Su portafolio incluye proyectos en la capital y en entidades como Sonora y el Estado de México. En apariencia, un despacho más entre muchos; en la práctica, una empresa que ha tenido acceso a encargos de alto perfil, como desarrollos inmobiliarios y unidades médicas —una categoría particularmente sensible cuando se financia con recursos públicos.

El rostro institucional

El organigrama de Escala Arquitectura muestra un liderazgo compartido entre los arquitectos Carlos Canchola, Mario Benítez, y la licenciada Gina Guardado, esta última a cargo de la Dirección General y Marketing Global. También figuran Aldo Cervantes y Abraham Mancilla como directores de obra. Esta estructura sugiere una operación centralizada, con un círculo compacto de toma de decisiones.

Pese a lo anterior, la empresa mantiene un perfil bajo en medios y no ha transparentado del todo los detalles de sus vínculos con instituciones públicas o licitaciones. Algunos de sus proyectos, como la unidad médica en Puerto Peñasco, Sonora, se anuncian como desarrollos comerciales, pero no queda claro si en su ejecución participaron fondos públicos o convenios con autoridades estatales.

Transparencia y rendición de cuentas

En un país donde las constructoras suelen ocupar titulares por escándalos de sobreprecios, incumplimientos o relaciones opacas con funcionarios, el silencio informativo no puede interpretarse automáticamente como limpieza. La ausencia de reportes críticos o auditorías visibles tampoco garantiza una operación ética.

Cabe preguntar: ¿qué tipo de contrataciones ha recibido esta firma? ¿Bajo qué esquemas y con qué resultados? ¿Quién supervisa la calidad y pertinencia de sus proyectos cuando estos involucran dinero público o recursos estratégicos?

Conclusión

ESCALA ARQUITECTURA Y DISEÑO opera desde la discreción, una posición que puede ser virtud o estrategia. Como ocurre en tantos otros casos dentro del sector de la construcción en México, será necesario un mayor escrutinio para determinar si esta empresa representa una excepción profesional o una ficha más en el complejo tablero de intereses públicos y privados que definen la infraestructura nacional.


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