Pienso, luego scrolleo
Imágenes generadas por IA: ¿de quién son los malditos derechos?
Por Carlos Charis / 31 de mayo de 2025
La inteligencia artificial puede generar imágenes alucinantes en segundos. Las subes, las compartes, las pones en tu perfil y ya. Parecen tuyas, aunque no lo sean. Pero si crees que por mover un cursor ya eres artista, vas directo a una emboscada legal.
Guillermo Pous, un abogado que sabe de estas cosas (derechos de autor, propiedad intelectual, esas cosas que la mayoría ignora hasta que los demandan), lo dijo clarito en una entrevista reciente:
“Libre acceso no es sinónimo de libre uso.”
Parece obvio, ¿no? Pues no lo es. Mucha gente sigue creyendo que porque una herramienta está abierta al público, todo lo que se genera con ella es suyo. Como si apretar un botón te hiciera Da Vinci.
La trampa está en los detalles
Si no ganas dinero con la imagen, probablemente nadie te moleste. Pero si la usas para una campaña, una portada, un producto o un NFT, entonces ya estás jugando con fuego.
Peor si la imagen incluye algo que no te pertenece: un personaje famoso, una marca, una obra reconocible. En ese caso, la IA no te salva. Te arrastra.
En EE. UU., la ley lo dice sin poesía
Pero si tu toque humano es relevante, si hay un giro, una visión, un estilo, entonces esa parte podría ser tuya. A lo Bukowski: si vas a crear, ensúciate las manos.
Tres reglas para no joderte (ni joder a nadie)
-
No monetices a lo tontoSi vas a ganar dinero con lo que generaste, asegúrate de no usar nada que esté protegido. Porque los abogados sí saben escarbar.
-
Pon algo tuyo sobre la mesaNo seas un pasajero más. Añade tu estilo, tu idea, tu desorden. Que se note que algo de ti quedó ahí. Si no, no reclames nada.
-
Habla con un abogadoSí, cuesta. Pero cuesta menos que un juicio. La ley va corriendo detrás de la tecnología, y tú no quieres ser el que tropieza primero.


0 Comentarios