Tipos del poder: El periodista de convenio
Por Carlos Charis
Septiembre de 2025
El periodista de convenio no investiga: traduce boletines. No incomoda al poder, lo maquilla. Su pluma es fina para alabar y torpe para denunciar. Opera desde una redacción sin ventanas, donde la libertad de expresión es directamente proporcional al monto del contrato mensual que le asignaron en comunicación social.
Sabe perfectamente a quién no nombrar, qué temas evitar y cómo redactar sin decir nada. No pregunta: pide lÃnea. Se considera periodista porque estudió comunicación, pero ejerce más como relacionista público con credencial de prensa. Habla de “ética” en foros, pero a la hora buena redacta con el colmillo chueco y la conciencia en pausa.
El periodista de convenio vive del “convenio de publicidad oficial”, ese eufemismo elegante para decir “te pago por callarte”. Cada nota es una negociación silenciosa. Si hay crÃtica, es controlada; si hay denuncia, viene con advertencia de disculpa. Su agenda la dicta el funcionario que le deposita a tiempo.
No tiene ideologÃa: tiene factura. Y su mayor temor no es perder la credibilidad (esa la perdió hace años), sino que le cancelen el contrato.
En cada medio hay uno. O varios. Y aunque todos saben quiénes son, nadie los nombra. Porque criticar al periodista de convenio en voz alta es poner en duda demasiadas complicidades.
0 Comentarios