Renovación de la dirigencia del PRI en Puebla

 

Puebla, 14 de octubre de 2025 – El Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Puebla se encuentra en un momento clave de renovación interna, con la elección de su nueva dirigencia estatal programada para finales de noviembre o principios de diciembre. Este proceso, que busca fortalecer la unidad y la presencia del tricolor en la entidad de cara a los retos electorales de 2027, surge tras una serie de cambios en la cúpula partidista. La salida del senador Néstor Camarillo Medina de la presidencia del Comité Directivo Estatal (CDE) en septiembre, motivada por su aspiración a cargos superiores, abrió la puerta a la designación interina del guerrerense Juan José Castro Justo. Ahora, con Castro Justo al frente de manera temporal, el partido avanza hacia la definición de su liderazgo local, priorizando perfiles con arraigo poblano para pilotear la recuperación del instituto político en un contexto de polarización y competencia multipartidista. A continuación, se detalla el panorama actual, el cronograma y los perfiles de los aspirantes que integran la terna principal.

Renovación Interna del PRI Puebla: Contexto y CronogramaLa dirigencia estatal del PRI en Puebla ha experimentado un vaivén significativo en los últimos meses, reflejando las dinámicas internas del partido a nivel nacional y local. Néstor Camarillo Medina, quien asumió la presidencia del CDE en 2020 y fue ratificado hasta 2025, renunció a finales de septiembre para enfocarse en sus ambiciones legislativas y senatoriales, dejando un vacío que fue cubierto de inmediato por Juan José Castro Justo. Este último, originario de Guerrero pero con experiencia en delegaciones priistas en varios estados, fue presentado oficialmente en un acto partidista donde se enfatizó su trayectoria como senador, diputado federal y operador territorial del tricolor. Su rol interino se centra en estabilizar las estructuras y preparar el terreno para la elección interna, desestimando rumores sobre la imposición de un líder externo por el Comité Ejecutivo Nacional (CEN).El proceso de renovación se ha pospuesto hasta noviembre para coincidir con la integración del Consejo Político Nacional, lo que permite una mayor maduración de las candidaturas y evita interferencias con otros movimientos internos del PRI, como la salida de militantes hacia Movimiento Ciudadano. Según las previsiones partidistas, la convocatoria oficial se emitirá a mediados o finales de noviembre, abriendo un periodo de registro y precampaña breve, seguido de la votación entre militantes y sectores afines. La elección culminará en los primeros días de diciembre, con la toma de protesta del nuevo dirigente o dirigenta estatal, quien asumirá el cargo hasta el ciclo 2027-2030. Este cronograma busca garantizar transparencia y participación, aunque persisten tensiones entre facciones locales, conocidas como los "lenchos" y grupos afines al CEN, que podrían influir en el resultado final. El objetivo es posicionar al PRI como una alternativa viable en Puebla, donde ha perdido terreno en elecciones recientes, fortaleciendo su base en municipios rurales y urbanos para recuperar la confianza de la militancia.Delfina Pozos Vergara: La Aspirante con Mayor Arraigo InstitucionalDelfina Pozos Vergara emerge como una de las figuras más sólidas en la contienda por la dirigencia estatal, respaldada por su rol actual como secretaria general del CDE y su trayectoria como diputada local en el Congreso de Puebla. Originaria de Libres, Pozos ha construido una carrera política marcada por su compromiso con temas de equidad de género, derechos humanos y desarrollo regional, habiendo ocupado cargos en el Ayuntamiento de su natal Libres en 2004, así como candidaturas fallidas a diputaciones en 2018 y 2021. En marzo de 2024, asumió brevemente la presidencia interina del PRI estatal en sustitución de Camarillo, lo que le permitió consolidar alianzas dentro de la estructura partidista y demostrar su capacidad de liderazgo en momentos de crisis.Pozos ha oficializado su interés en múltiples ocasiones, desde julio de 2024 cuando levantó la mano públicamente, hasta octubre de 2025, cuando rechazó categóricamente cualquier veto por parte del dirigente nacional Alejandro "Alito" Moreno Cárdenas. En sus declaraciones, ha enfatizado que su aspiración no busca un trampolín para cargos públicos futuros, sino un compromiso genuino con la revitalización del PRI poblano, promoviendo la paridad y la inclusión de mujeres en la dirigencia –sería la segunda o tercera en lograrlo en la historia del partido en la entidad–. Su campaña se centra en un "priismo de base", con énfasis en la defensa de la democracia, la seguridad y los derechos de las poblanas, atrayendo apoyo de sectores femeninos y legisladores locales. Analistas destacan su ventaja en la estructura partidista, aunque enfrenta desafíos de facciones rivales que la acusan de cupulismo.Lorenzo Rivera Nava: El Exalcalde con Apoyo de Grupos TradicionalesLorenzo Rivera Nava, ex presidente municipal de Chignahuapan por el PRI en el periodo 2018-2021, representa la vertiente más tradicional y rural del partido en su aspiración a la dirigencia estatal. Conocido como parte del bloque de los "lenchos" –un grupo influyente en la sierra norte de Puebla–, Rivera ha manifestado su interés en octubre de 2025, participando en ruedas de prensa junto a Castro Justo y valorando la posibilidad de contender para "unir al priismo dividido". Su gestión en Chignahuapan se enfocó en el desarrollo turístico y forestal, impulsando proyectos como la promoción de hongos silvestres y la conservación de recursos naturales, lo que le granjeó lealtad en comunidades indígenas y campesinas.Rivera se perfila como el candidato con presunto respaldo del CEN y de Alejandro Moreno, según versiones periodísticas que lo señalan como su "carta fuerte" para contrarrestar influencias locales independientes. Su campaña enfatiza la unidad partidista y la recuperación de votos en zonas marginadas, donde el PRI ha perdido terreno ante Morena. Sin embargo, críticos lo tildan de "ilustre desconocido" fuera de su feudo electoral, cuestionando su capacidad para liderar un partido en crisis nacional. A pesar de ello, su aparición pública en eventos clave, como la rueda de prensa de octubre, ha intensificado la puja interna, posicionándolo como un contrapeso directo a Pozos y atrayendo a sectores conservadores y municipales.Teodomiro Ortega González: El Líder Campesino con Enfoque SectorialTeodomiro Ortega González, actual dirigente estatal de la Confederación Nacional Campesina (CNC) en Puebla, completa la terna de aspirantes con un perfil fuertemente ligado al sector agropecuario y rural, representando a miles de productores en una entidad donde el campo es pilar económico. Ortega ha expresado su interés desde septiembre de 2025, destacando su experiencia en la defensa de derechos campesinos, la promoción de subsidios agrícolas y la articulación de demandas indígenas ante instancias federales. Como líder de la CNC, ha coordinado programas de apoyo a pequeños productores en la Mixteca y la Sierra, fortaleciendo la base priista en regiones olvidadas por la urbanización.Su candidatura se presenta como una opción de continuidad sectorial, alineada con la tradición del PRI de integrar organismos como la CNC en su estructura de poder. Ortega enfatiza la necesidad de un liderazgo que priorice la soberanía alimentaria, el combate a la pobreza rural y la inclusión de comunidades originarias en la toma de decisiones partidistas. Aunque menos visible en medios que sus competidores, cuenta con un respaldo sólido en las bases campesinas, que representan un voto cautivo para el tricolor. Críticos lo ven como un "don nadie" en el ámbito urbano, pero su arraigo en el campo podría ser clave en una elección que valore la representación territorial diversa.Implicaciones Políticas de la Elección y Perspectivas FuturasLa elección de la dirigencia estatal del PRI en Puebla no es solo un trámite interno, sino un termómetro de la salud del partido en un estado donde ha sido desplazado por coaliciones opositoras en elecciones recientes. La terna actual –compuesta por Pozos, Rivera y Ortega– refleja un equilibrio entre género, experiencia legislativa, municipal y sectorial, pero también tensiones subyacentes: la influencia del CEN versus la autonomía local, y la necesidad de atraer a jóvenes militantes ante la deserción hacia otras fuerzas políticas. Juan José Castro Justo ha reiterado que el nuevo líder será poblano o poblan a, descartando imposiciones externas, lo que podría favorecer a candidatos con raíces locales como los tres en contienda.Políticamente, el ganador o ganadora asumirá el reto de reestructurar el PRI de cara a 2027, enfocándose en alianzas estratégicas, renovación de cuadros y campañas antipobreza. Fuentes internas sugieren que la convocatoria podría incluir debates abiertos y votación electrónica para ampliar la participación, aunque persisten dudas sobre la equidad del proceso. Este relevo podría marcar el inicio de una era de mayor inclusión femenina y rural en el tricolor poblano, fortaleciendo su relevancia en un panorama dominado por Morena y alianzas de centro-derecha. La militancia espera que esta elección impulse un PRI unido y propositivo, capaz de recuperar el terreno perdido en las urnas.