Cabeza logo

header ads

Derrota en la Asamblea del PAN y sus Repercusiones Políticas

 05 de noviembre de 2025 | Redacción EPrensa:

Derrota en la Asamblea del PAN y sus Repercusiones Políticas

La reciente resolución de la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ha ratificado la nulidad de la asamblea municipal del PAN en Puebla, celebrada el 7 de septiembre, por incumplir el principio de alternancia de género, dejando en el aire las ambiciones de varios actores clave dentro del partido. Esta decisión no solo invalida la elección de Manuel Herrera Rojas como dirigente del Comité Municipal, sino que representa un golpe directo a las estrategias de posicionamiento de figuras como Jorge Aguilar Chedraui, quien había invertido recursos y apoyo logístico en la campaña de Herrera con la clara intención de consolidar una base aliada para sus propios fines electorales. En un partido donde las internas son tan feroces como las batallas externas, esta anulación obliga a una reconfiguración acelerada de alianzas, destacando cómo las normativas de paridad de género se han convertido en un arma de doble filo: un mecanismo de equidad que, al mismo tiempo, frustra planes meticulosamente trazados por aspirantes con mayor experiencia y redes consolidadas. El impacto trasciende lo inmediato, ya que expone las fracturas en el PAN poblano, un instituto que busca recomponerse tras derrotas recientes para enfrentar un 2027 cargado de expectativas y riesgos.Aguilar Chedraui, exdiputado local y figura prominente del morenovallismo, emergió como el principal perdedor en este enredo electoral, pues su apuesta por Herrera no era meramente filantrópica, sino un cálculo preciso para capturar el control del Comité Municipal y pavimentar su camino hacia la nominación a la presidencia municipal de Puebla. Con una trayectoria que incluye cargos de alto perfil en el gobierno estatal, el panista había visualizado en Herrera un puente hacia la militancia de base, facilitando desde ahí la tejeduría de coaliciones con sectores empresariales y sociales que le permitan competir en un escenario dominado por Morena. Sin embargo, la nulidad obliga a una pausa estratégica: sin un control inmediato del comité, sus esfuerzos por influir en las decisiones partidarias se diluyen, dejando expuesta su dependencia de figuras intermedias que ahora podrían migrar a otros bandos internos. Esta coyuntura resalta la volatilidad de la política local en Puebla, donde cada asamblea no es solo una votación, sino un microcosmos de lealtades transitorias y traiciones calculadas, recordando que en el PAN, como en ajedrez, un movimiento en falso puede desbaratar toda la partida.Estrategias de Aguilar Chedraui para Mantener su InfluenciaA pesar del revés, Jorge Aguilar Chedraui no da muestras de rendición en su afán por posicionarse como un contendiente viable para la alcaldía de Puebla en 2027, manteniendo viva su doble vía: disputar la dirigencia del PAN como plataforma de lanzamiento y forjar alianzas que trasciendan las internas partidarias. Su plan original, que incluía el financiamiento directo de la campaña de Herrera, buscaba no solo un triunfo simbólico, sino un dominio operativo que le permitiera moldear la agenda municipal del partido, priorizando temas como la seguridad y la infraestructura que resuenan con su experiencia en salud pública y gestión gubernamental. Ahora, con la asamblea reprogramada para el 7 de diciembre en el Salón Country de San Manuel —y la presidencia reservada obligatoriamente para una mujer—, Aguilar enfrenta el reto de identificar y respaldar a una candidata que no solo cumpla con los requisitos formales, sino que demuestre arraigo genuino en la militancia, especialmente en colonias populares y juntas auxiliares donde su influencia ha sido históricamente limitada. Esta búsqueda desesperada por una aliada viable subraya la astucia de Aguilar, quien ha navegado décadas en la política poblana pasando de roles administrativos a legislativos, siempre con un ojo en el poder ejecutivo local.Entre las opciones que baraja, la exdiputada Mónica Rodríguez Della Vecchia aparece como una carta potencial, aunque su perfil bajo en el trabajo de base partidaria —con escasa presencia en eventos de proximidad social o campañas puerta a puerta— genera dudas sobre su capacidad para asegurar una victoria contundente en la asamblea. En contraste, la ausencia de una figura femenina fuerte en su órbita obliga a Aguilar a reconsiderar alianzas tácticas, como la que forjó previamente con el presidente del Comité Directivo Estatal del PAN, Mario Riestra Piña, y la secretaria general Genoveva Huerta Villegas, cuya fórmula conjunta respaldó la planilla de Herrera y Gabriela Ruiz Benítez. Sin embargo, esta coalición temporal se resquebraja ante la emergencia de candidatas independientes o alineadas con Riestra, como la propia Ruiz, exregidora y expresidenta de la junta auxiliar de Romero Vargas, cuya lealtad parece inclinarse más hacia el liderazgo estatal que hacia los intereses personales de Aguilar. En este tablero, el panista deberá desplegar toda su red de contactos —incluyendo empresarios y exfuncionarios del morenovallismo— para inclinar la balanza, demostrando que su persistencia no es mera ambición, sino una apuesta por revitalizar un PAN que necesita urgentemente figuras que unan en lugar de dividir.La Nueva Asamblea y el Rol de las Candidatas MujeresLa convocatoria para la nueva asamblea municipal del PAN en Puebla establece un cronograma ajustado que acelera las dinámicas de campaña: las interesadas en contender por la presidencia del Comité tienen hasta el 17 de noviembre para registrarse, seguido de un período intenso de proselitismo del 24 de noviembre al 6 de diciembre, culminando en las votaciones el día 7. Esta estructura, diseñada para cumplir con la alternancia de género impuesta por el TEPJF, transforma la contienda en una carrera de fondo donde la visibilidad femenina no es solo un requisito legal, sino un factor decisivo para capturar el voto militante, que en el PAN poblano valora tanto la paridad como la capacidad de convocatoria en terrenos difíciles como las periferias urbanas. La reserva de la presidencia para una mujer abre oportunidades inéditas, pero también presiones: las candidatas deberán navegar un ecosistema dominado por hombres experimentados, demostrando no solo lealtad partidaria, sino resultados concretos en la construcción de bases que garanticen una gobernabilidad interna estable rumbo a 2027.Entre las figuras que ya alzan la mano, Guadalupe Leal Rodríguez emerge como una contendiente recurrente y resiliente, marcando su tercera intentona por la dirigencia municipal —tras derrotas en 2022 ante Jesús Zaldívar Benavides y en septiembre contra Herrera—. Su trayectoria incluye la promoción de juicios que llevaron a la anulación de la asamblea previa, posicionándola como

Publicar un comentario

0 Comentarios