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1939

 El año 1939, marcado por el inicio de la Segunda Guerra Mundial y el cierre de la Guerra Civil Española, se llevó a varias figuras cuyos legados reflejan las tensiones, los conflictos y las transformaciones de una época convulsa. Las muertes de estas personalidades no solo representan pérdidas individuales, sino que también ilustran las fracturas políticas, culturales y sociales de un mundo al borde del abismo. A continuación, un recuento de algunas de las figuras más destacadas que fallecieron en 1939, con un análisis de su impacto y el contexto que rodeó sus partidas.


  1. Sigmund Freud (23 de septiembre de 1939): El padre del psicoanálisis, médico neurólogo austriaco, murió a los 83 años en Londres, exiliado tras huir del régimen nazi en 1938. Su trabajo revolucionó la comprensión de la mente humana, pero su muerte, por cáncer de mandíbula y una posible eutanasia asistida, marcó el fin de una era para el pensamiento intelectual. En un mundo que se hundía en la barbarie, la pérdida de Freud simbolizó el eclipse de la razón frente al auge del totalitarismo. Su exilio y sufrimiento final son un recordatorio de la persecución nazi contra los judíos y los intelectuales disidentes.
  2. Lisandro de la Torre (5 de enero de 1939): El político y abogado argentino, fundador del Partido Demócrata Progresista, se suicidó a los 70 años en Buenos Aires. Conocido por su lucha contra la corrupción y los monopolios en la industria cárnica, su denuncia del "Pacto Roca-Runciman" lo convirtió en un símbolo de integridad. Su muerte, en medio de una profunda decepción por la política argentina, reflejó la frustración de una generación que veía cómo los ideales republicanos eran sofocados por intereses económicos y políticos.
  3. Ambroise Vollard (22 de julio de 1939): El marchante de arte y galerista francés falleció a los 73 años en un accidente automovilístico en Versalles. Vollard fue clave en la promoción de artistas como Cézanne, Gauguin, Van Gogh y Matisse, moldeando el arte moderno. Su muerte, en vísperas de la guerra, cerró una etapa de efervescencia cultural en Europa, justo cuando el conflicto amenazaba con devastar el mundo del arte. Su legado, sin embargo, perdura en las colecciones que ayudó a formar.
  4. William Butler Yeats (28 de enero de 1939): El poeta y dramaturgo irlandés, premio Nobel de Literatura en 1923, murió a los 73 años en Francia. Considerado uno de los grandes poetas del siglo XX, su obra exploró el misticismo, la identidad irlandesa y las tensiones de un mundo en crisis. Su muerte, en un momento en que Europa se preparaba para la guerra, marcó la pérdida de una voz que buscó trascender el caos a través de la poesía.
  5. Antonio Machado (22 de febrero de 1939): El poeta español, figura clave de la Generación del 98, falleció a los 63 años en Colliure, Francia, tras cruzar la frontera huyendo del avance franquista al final de la Guerra Civil Española. Su muerte en el exilio, apenas un mes antes de la caída de la Segunda República, simbolizó la derrota de los ideales republicanos y la tragedia de una generación de intelectuales españoles perseguidos. Su poema “Caminante, no hay camino” sigue resonando como un lamento por la España perdida.
  6. Pío XI (10 de febrero de 1939): El papa que lideró la Iglesia católica desde 1922 murió a los 81 años en Roma. Su pontificado estuvo marcado por los concordatos con regímenes autoritarios, como el de Mussolini, y su condena al nazismo en la encíclica Mit brennender Sorge. Su muerte, justo antes de la Segunda Guerra Mundial, dejó al Vaticano en una posición delicada, con su sucesor, Pío XII, enfrentando el desafío de navegar un conflicto global.
  7. Madeleine Pelletier (29 de diciembre de 1939): La feminista, psiquiatra y anarquista francesa murió a los 65 años en un centro de salud mental, tras ser encarcelada por practicar abortos. Su lucha por los derechos de las mujeres y su activismo radical desafiaron las normas de su tiempo, pero su internamiento y muerte en condiciones precarias reflejan la represión contra las voces disidentes, especialmente las mujeres que desafiaban el patriarcado.
  8. Ford Madox Ford (26 de junio de 1939): El novelista y crítico inglés, conocido por obras como The Good Soldier, murió a los 65 años en Francia. Su trabajo literario, que exploró las complejidades de la moralidad y la guerra, quedó eclipsado por el auge de nuevos movimientos literarios, pero su muerte en vísperas del conflicto mundial subraya la fragilidad de la cultura en tiempos de crisis.
  9. Havergal Brian (28 de noviembre de 1939): El compositor británico, conocido por sus sinfonías monumentales, murió a los 63 años. Aunque su obra fue poco reconocida en vida, su muerte en 1939, justo cuando el mundo se sumía en la guerra, marcó el fin de una era para la música clásica británica, que luchaba por encontrar su lugar en un contexto de agitación global.
  10. Charles Winninger (27 de enero de 1939): Actor estadounidense de teatro y cine, conocido por sus papeles en comedias musicales, murió a los 54 años. Su partida, en un momento en que Hollywood comenzaba a consolidarse como la meca del entretenimiento, refleja la transición de las artes escénicas hacia una industria dominada por el cine.
El año 1939, con el estallido de la Segunda Guerra Mundial y el fin de la Guerra Civil Española, fue un punto de inflexión histórico. Las muertes de estas figuras, desde Freud y Machado hasta Pelletier y de la Torre, no solo representan pérdidas individuales, sino que encapsulan las fracturas de una era: la persecución de intelectuales, el exilio forzado, la lucha contra la opresión y el ocaso de una modernidad que aún no encontraba su rumbo. En un mundo que se debatía entre el progreso y la barbarie, estas figuras dejaron legados que, aunque a veces opacados por el caos de su tiempo, siguen iluminando las luchas y contradicciones del siglo XX.

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