Cacicazgos en Puebla: Un Patrón de Poder Heredado
por José HerreraEl libro de Corrupción y Redes de Poder en Puebla del escritor Rodolfo Herrera Charolet, identifica al menos 12 municipios donde el poder se ha heredado durante décadas, respaldado por diversos partidos políticos que, lejos de promover la alternancia, han legitimado estas estructuras dinásticas. A continuación, se detallan los principales cacicazgos destacados, con énfasis en su duración y prácticas:
El Caso de los González Vieyra: Un Cacicazgo Bajo EscrutinioLa familia González Vieyra, con 26 años de control en Tlachichuca y ahora extendida a Ciudad Serdán y San Nicolás Buenos Aires, es uno de los cacicazgos más emblemáticos de Puebla. Giovanni González Vieyra, reelecto en 2024, ha sido señalado por la Auditoría Superior del Estado (ASE) por irregularidades presupuestales de más de 1.1 millones de pesos en 2022, incluyendo gastos sin comprobación. Su hermano Uruviel, además de su historial como edil y diputado, enfrentó acusaciones en 2016 por adjudicar una obra de 43 millones de pesos a una empresa de su padre sin licitación, y en 2021 por el desvío de 60 millones de pesos. La detención de ambos en marzo de 2025 por cargos graves (secuestro, extorsión, lavado de dinero) ha puesto en evidencia cómo el poder concentrado puede cruzarse con actividades ilícitas, desatando una crisis política en la región.El control de los González Vieyra se ha sostenido gracias a su capacidad para adaptarse a diferentes partidos (PRI y MC) y a redes clientelares que aseguran lealtades locales. Sin embargo, su detención ha generado un vacío de poder en Tlachichuca, donde la falta de alternancia ha limitado el desarrollo. La crisis política se agudizó tras la renuncia del Cabildo en Ciudad Serdán, donde José Guadalupe Méndez Rocha asumió como presidente interino en abril de 2025, y en Tlachichuca, donde la incertidumbre persiste mientras Giovanni enfrenta un proceso penal.
El Papel del Instituto Electoral del Estado (IEE) y el Contexto Electoral de 2024-2025El Instituto Electoral del Estado (IEE) de Puebla, encargado de organizar las elecciones locales, comenzó a entregar constancias de mayoría a los ediles electos el 6 de junio de 2024, tras los cómputos finales del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP). Sin embargo, el proceso electoral no estuvo exento de controversias. En Venustiano Carranza, por ejemplo, el IEE anuló los resultados de la elección de 2024 debido a irregularidades, como la presunta compra de votos por parte de simpatizantes del PRI y PAN, lo que refleja la fragilidad de la democracia en municipios dominados por cacicazgos. El IEE también convocó elecciones extraordinarias para 2025 en municipios como Ayotoxco de Guerrero, Chignahuapan, Venustiano Carranza y Xiutetelco, donde se busca renovar ayuntamientos para el periodo 2024-2027, destacando la inestabilidad política en estas regiones.El contexto electoral de 2024, marcado por una violencia política sin precedentes (37 candidatos asesinados a nivel nacional, según Proceso), evidenció cómo los cacicazgos y las disputas por el poder local alimentan la inseguridad. En Puebla, incidentes como los enfrentamientos en Venustiano Carranza por presunta compra de votos y los disturbios en Coyomeapan y Tlanalapan durante el día de la elección (con dos personas asesinadas) subrayan la permeabilidad de los municipios a conflictos derivados de rivalidades entre caciques y grupos criminales.
Análisis Crítico: ¿Por Qué Persisten los Cacicazgos?Los cacicazgos en Puebla, como el de los González Vieyra, se sostienen por varios factores estructurales:
Impacto en Tlachichuca y la RegiónEn Tlachichuca, el cacicazgo de los González Vieyra ha perpetuado el rezago social al priorizar el control político sobre el desarrollo. La falta de agua entubada (61.87% de las viviendas sin acceso), el analfabetismo del 11.65% y las irregularidades presupuestales detectadas por la ASE reflejan una gestión que ha beneficiado a la élite familiar en detrimento de la población. La detención de Giovanni y Uruviel en 2025, junto con la liberación de Ramiro, ha generado un vacío de poder que podría abrir la puerta a una renovación política, pero también a nuevas disputas en un contexto de violencia electoral y desconfianza ciudadana.A nivel regional, los cacicazgos en el Valle de Serdán, donde los González Vieyra controlan cerca del 70% de los municipios, han limitado la democracia participativa. La reelección de Giovanni en Tlachichuca, con una ventaja significativa según el PREP, evidencia la fortaleza de estas redes, pero también su vulnerabilidad ante escándalos como los de 2025. La crisis política en Ciudad Serdán, con la renuncia del Cabildo y la designación de un presidente interino, subraya la fragilidad de estas estructuras cuando enfrentan investigaciones judiciales.
Conclusión: Un Llamado a la Reforma DemocráticaLos cacicazgos en Puebla, ejemplificados por el dominio de los González Vieyra en Tlachichuca, son un reflejo de un sistema político que favorece la herencia del poder sobre la alternancia democrática. Familias como los De la Rosa, Valencia, Tlatehui-Cuautle y Martínez, junto con organizaciones como Antorcha Campesina, han consolidado su control mediante alianzas partidistas, clientelismo y, en algunos casos, vínculos con el crimen organizado. La detención de Giovanni González Vieyra y su hermano Uruviel en 2025, acusados de delitos graves, marca un punto de inflexión que podría debilitar su cacicazgo, pero también destaca la necesidad de reformas estructurales.Para romper este ciclo, Puebla requiere fortalecer la fiscalización (como la labor de la ASE), garantizar la independencia del IEE, combatir la violencia electoral y promover mecanismos de democracia directa, como la revocación de mandato. En Tlachichuca, donde el rezago social persiste, la salida de los González Vieyra podría ser una oportunidad para priorizar el acceso al agua, la educación y la transparencia en la gestión pública. Sin embargo, mientras los partidos políticos sigan respaldando a caciques y las instituciones no logren desmantelar estas redes, el poder en Puebla seguirá siendo un legado familiar, en detrimento de una democracia genuina.
- Amozoc (Familia De la Rosa): Mario de la Rosa gobernó de 2018 a 2024, logrando la reelección en 2021. En 2024, su hermano Margarito Severiano de la Rosa ganó la alcaldía por Morena, perpetuando el control familiar pese a escándalos, como la vinculación de Mario con la iglesia La Luz del Mundo, cuyo líder fue detenido en 2019. Este cacicazgo, vigente desde 2018, se caracteriza por el clientelismo y el uso de Morena como plataforma electoral.
- San Andrés Cholula (Familia Tlatehui-Cuautle): Guadalupe Cuautle, esposa del actual edil Edmundo Tlatehui (2021-2024), ganó la alcaldía en 2024 por la coalición PAN-PRI con 33,727 votos, superando ampliamente a Morena. Este municipio, clave en la zona metropolitana, refleja cómo el PAN ha respaldado la continuidad familiar, limitando la competencia electoral.
- Venustiano Carranza (Familia Valencia): Los hermanos Valencia han gobernado por 13 años (2008-2021), con Marco Antonio Valencia como virtual ganador en 2024 por la coalición PAN-PRI-PRD-PSI. Vicente Valencia Ávila (2008-2011, 2018-2021), Jorge Alejandro Valencia (2011-2014) y Rafael Valencia (2014-2018) han consolidado este cacicazgo, que ha enfrentado acusaciones de compra de votos y alianzas con el PAN tras abandonar el PRI.
- Zacatlán (Familia Márquez Sánchez): Beatriz Sánchez, postulada por Morena-PT, ganó en 2024, sucediendo a su esposo José Luis Márquez (edil 1999-2002 y 2021-2024) y a su primo Luis Márquez Lecona (2018-2021). Este cacicazgo, vigente desde 1999, combina alianzas con el PRI y Morena, aprovechando la fragmentación partidista.
- Santa Clara Ocoyucan (Antorcha Campesina): Desde finales de los 90, Antorcha Campesina ha controlado este municipio, con Aristóteles Campos como edil electo en 2024 por la alianza PRI-PAN, sucediendo a Rosendo Morales Sánchez. Este cacicazgo, de 30 años, se beneficia del crecimiento residencial de la zona (Lomas de Angelópolis) y ha utilizado al PRI como plataforma, aunque recientemente se alió con el PAN.
- Tecomatlán (Antorcha Campesina): Cuna de Antorcha Campesina, este municipio ha sido gobernado por la organización desde hace más de 30 años. En 2024, Avelino Cándido Rivera Campos (PRI-PAN) ganó con el doble de votos que Morena, consolidando el control de Antorcha mediante redes clientelares.
- Eloxochitlán (Familia Hernández): Los hermanos Delfino Hernández (2014-2018, 2021-2024) y Honor Hernández (2018-2021) han dominado este municipio desde 2014. Delfino, reelecto en 2024 por el PT, enfrentó acusaciones de compra de votos, pero ganó con una ventaja de casi 2,000 votos.
- Quecholac (Familia Martínez): Guadalupe Martínez, candidata del PSI-PAN-PRI-PRD, ganó en 2024, sucediendo a su tío Alejandro Martínez (2018-2021), quien fue detenido en 2021 por ejercicio indebido de funciones. Este cacicazgo, vigente desde 2018, ha utilizado al PSI como plataforma.
- Xicotepec (Familia Barragán): Carlos Barragán Amador, electo en 2024 por Morena, ha gobernado Xicotepec en 2005-2008 y 2011-2014 por el PRI, y fue diputado federal por este partido. Su tercer mandato refleja un cacicazgo de casi 20 años, adaptándose a la alternancia partidista.
El Caso de los González Vieyra: Un Cacicazgo Bajo EscrutinioLa familia González Vieyra, con 26 años de control en Tlachichuca y ahora extendida a Ciudad Serdán y San Nicolás Buenos Aires, es uno de los cacicazgos más emblemáticos de Puebla. Giovanni González Vieyra, reelecto en 2024, ha sido señalado por la Auditoría Superior del Estado (ASE) por irregularidades presupuestales de más de 1.1 millones de pesos en 2022, incluyendo gastos sin comprobación. Su hermano Uruviel, además de su historial como edil y diputado, enfrentó acusaciones en 2016 por adjudicar una obra de 43 millones de pesos a una empresa de su padre sin licitación, y en 2021 por el desvío de 60 millones de pesos. La detención de ambos en marzo de 2025 por cargos graves (secuestro, extorsión, lavado de dinero) ha puesto en evidencia cómo el poder concentrado puede cruzarse con actividades ilícitas, desatando una crisis política en la región.El control de los González Vieyra se ha sostenido gracias a su capacidad para adaptarse a diferentes partidos (PRI y MC) y a redes clientelares que aseguran lealtades locales. Sin embargo, su detención ha generado un vacío de poder en Tlachichuca, donde la falta de alternancia ha limitado el desarrollo. La crisis política se agudizó tras la renuncia del Cabildo en Ciudad Serdán, donde José Guadalupe Méndez Rocha asumió como presidente interino en abril de 2025, y en Tlachichuca, donde la incertidumbre persiste mientras Giovanni enfrenta un proceso penal.
El Papel del Instituto Electoral del Estado (IEE) y el Contexto Electoral de 2024-2025El Instituto Electoral del Estado (IEE) de Puebla, encargado de organizar las elecciones locales, comenzó a entregar constancias de mayoría a los ediles electos el 6 de junio de 2024, tras los cómputos finales del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP). Sin embargo, el proceso electoral no estuvo exento de controversias. En Venustiano Carranza, por ejemplo, el IEE anuló los resultados de la elección de 2024 debido a irregularidades, como la presunta compra de votos por parte de simpatizantes del PRI y PAN, lo que refleja la fragilidad de la democracia en municipios dominados por cacicazgos. El IEE también convocó elecciones extraordinarias para 2025 en municipios como Ayotoxco de Guerrero, Chignahuapan, Venustiano Carranza y Xiutetelco, donde se busca renovar ayuntamientos para el periodo 2024-2027, destacando la inestabilidad política en estas regiones.El contexto electoral de 2024, marcado por una violencia política sin precedentes (37 candidatos asesinados a nivel nacional, según Proceso), evidenció cómo los cacicazgos y las disputas por el poder local alimentan la inseguridad. En Puebla, incidentes como los enfrentamientos en Venustiano Carranza por presunta compra de votos y los disturbios en Coyomeapan y Tlanalapan durante el día de la elección (con dos personas asesinadas) subrayan la permeabilidad de los municipios a conflictos derivados de rivalidades entre caciques y grupos criminales.
Análisis Crítico: ¿Por Qué Persisten los Cacicazgos?Los cacicazgos en Puebla, como el de los González Vieyra, se sostienen por varios factores estructurales:
- Fragmentación Partidista: La flexibilidad de los partidos (Morena, PAN, PRI, MC, etc.) para respaldar a familias o grupos como Antorcha Campesina permite a los caciques adaptarse a diferentes plataformas políticas, garantizando su continuidad. Por ejemplo, los González Vieyra pasaron del PRI a MC, mientras que los Valencia se aliaron con el PAN tras abandonar el PRI.
- Clientelismo y Redes Locales: Los caciques construyen lealtades mediante la distribución de recursos, empleos y favores, aprovechando el rezago social (como el 38.13% de acceso a agua entubada en Tlachichuca) para mantener el control. Antorcha Campesina, por ejemplo, utiliza su estructura organizativa para movilizar votantes en municipios como Tecomatlán y Ocoyucan.
- Falta de Fiscalización Efectiva: Aunque la ASE ha detectado irregularidades (como los 11.8 millones de pesos en anomalías en Tlachichuca y Ciudad Serdán en 2022), las consecuencias legales son limitadas, permitiendo que los caciques evadan responsabilidades. Las acusaciones contra Uruviel González por desvíos de fondos no prosperaron hasta su detención en 2025.
- Violencia y Crimen Organizado: La infiltración de grupos criminales en la política local, como los presuntos vínculos de los González Vieyra con actividades ilícitas, refuerza el control de los caciques al intimidar a opositores y limitar la competencia electoral. La violencia electoral de 2024, con 30 candidatos asesinados a nivel nacional, es un reflejo de este fenómeno.
- Ausencia de Mecanismos de Democracia Directa: El sistema electoral mexicano, que no permite plebiscitos ni revocación de mandato, refuerza el poder de los caciques al limitar la rendición de cuentas.
Impacto en Tlachichuca y la RegiónEn Tlachichuca, el cacicazgo de los González Vieyra ha perpetuado el rezago social al priorizar el control político sobre el desarrollo. La falta de agua entubada (61.87% de las viviendas sin acceso), el analfabetismo del 11.65% y las irregularidades presupuestales detectadas por la ASE reflejan una gestión que ha beneficiado a la élite familiar en detrimento de la población. La detención de Giovanni y Uruviel en 2025, junto con la liberación de Ramiro, ha generado un vacío de poder que podría abrir la puerta a una renovación política, pero también a nuevas disputas en un contexto de violencia electoral y desconfianza ciudadana.A nivel regional, los cacicazgos en el Valle de Serdán, donde los González Vieyra controlan cerca del 70% de los municipios, han limitado la democracia participativa. La reelección de Giovanni en Tlachichuca, con una ventaja significativa según el PREP, evidencia la fortaleza de estas redes, pero también su vulnerabilidad ante escándalos como los de 2025. La crisis política en Ciudad Serdán, con la renuncia del Cabildo y la designación de un presidente interino, subraya la fragilidad de estas estructuras cuando enfrentan investigaciones judiciales.
Conclusión: Un Llamado a la Reforma DemocráticaLos cacicazgos en Puebla, ejemplificados por el dominio de los González Vieyra en Tlachichuca, son un reflejo de un sistema político que favorece la herencia del poder sobre la alternancia democrática. Familias como los De la Rosa, Valencia, Tlatehui-Cuautle y Martínez, junto con organizaciones como Antorcha Campesina, han consolidado su control mediante alianzas partidistas, clientelismo y, en algunos casos, vínculos con el crimen organizado. La detención de Giovanni González Vieyra y su hermano Uruviel en 2025, acusados de delitos graves, marca un punto de inflexión que podría debilitar su cacicazgo, pero también destaca la necesidad de reformas estructurales.Para romper este ciclo, Puebla requiere fortalecer la fiscalización (como la labor de la ASE), garantizar la independencia del IEE, combatir la violencia electoral y promover mecanismos de democracia directa, como la revocación de mandato. En Tlachichuca, donde el rezago social persiste, la salida de los González Vieyra podría ser una oportunidad para priorizar el acceso al agua, la educación y la transparencia en la gestión pública. Sin embargo, mientras los partidos políticos sigan respaldando a caciques y las instituciones no logren desmantelar estas redes, el poder en Puebla seguirá siendo un legado familiar, en detrimento de una democracia genuina.
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